El Santander abandona la guerra por las hipotecas fijas tras subir otro 40% el precio
La entidad eleva hasta el 3,3% el interés que reclama por este producto y lo sitúa en línea con buena parte del sector tras la abrupta remontada del euríbor
El Santander ha claudicado a la tendencia generalizada del sector financiero en los últimos meses y ha abandonado la guerra por la captación de las hipotecas fijas. La entidad ha encarecido otro 40% el precio del escaparate de este producto después de la abrupta subida del euríbor, que hace más atractiva para la entidad que los clientes las contraten a tipos variables. Tras este incremento, el grupo cántabro deja de tener uno de los préstamos para la adquisición de una vivienda con las tasas de por vida más baratas del mercado y se alinea con la mayor parte del sistema.
Fuentes oficiales del Santander no quisieron hacer comentarios a THE OBJECTIVE sobre este movimiento, por el que coloca el tipo mínimo que ofrece a un 3,3% TAE, incluyendo la bonificación máxima por otras contrataciones y todas las comisiones aparejadas a la formalización. Eso sí, en algunos casos, en función de la negociación y de las condiciones de cada cliente, este precio puede ser más oneroso. Hasta hace unos días reclamaba un 2,36%.
Con esta, es la segunda vez desde que comenzó el año que el Santander acomete un aumento de las exigencias económicas para conceder estos préstamos. En marzo ya elevó la tasa 50 puntos básicos tras el primer repunte del euríbor ante las expectativas de un incremento de los tipos oficiales por el BCE por la escalada de la inflación. Entonces, mejoró las condiciones de sus hipotecas a tipo variable.
El Santander eleva al 4% el interés sin bonificación
Sin la bonificación, el interés al que los usuarios pueden acceder a un hipoteca fija del banco que preside Ana Botín se sitúa ahora en el 4%, un nivel que ya habían establecido otros grandes competidores debido a la remontada del euríbor. En junio, el indicador que se utiliza para los créditos variables registró el mayor alza de su historia, hasta el 0,8%. El mercado apunta a que el próximo ejercicio alcanzará la cota del 2%.
El cambio de escenario ha sido radical en pocos meses y se hace prácticamente imposible que un cliente encuentre una hipoteca fija por debajo del 2%. De entre los principales bancos, Evo (filial digital de Bankinter) y Openbank -franquicia online del Santander- son los que ofrecen las tasas más baratas. De un 2,02% y 2,32%, respectivamente.
Caixabank, que pretende potenciar el segmento de préstamos para la vivienda en un 50% este año, también cuenta con uno de los mejores precios y se mantiene en la lucha por captar negocio. En su caso, la tasa se sitúa en el 2,6%. BBVA también se mantiene en la pelea con un 2,81%.
El incremento de los tipos de estos productos, entre ellos los del Santander, se produce en plena demanda elevada de los usuarios para intentar conseguir las últimas gangas, ya que se espera que el euríbor continúe su progresión. De hecho, más del 70% de las contrataciones se realizan a tasas inamovibles. Además, se han disparado las operaciones para modificar las condiciones y pasar de variables a fijas las que estaban ya constituidas.
Los bancos, por contra, pretenden incentivar las hipotecas variables, ya que con ellas podrían lograr una mayor rentabilidad en el medio y largo plazo ahora que los tipos negativos parece que han pasado a la historia. Hay que tener en cuenta que los préstamos para la compra de una vivienda tienen un periodo amplio de amortización, de al menos 10 años y que en buena parte de los casos se contrata con vencimientos a 30 años.
La oferta del Santander, incluyendo bonificaciones, tiene el interés a partir del séptimo mes. En los seis primeros, la tasa TIN (que no incorpora comisiones) se sitúa tras el encarecimiento en el 2,71%. La rebaja por contratación de otros productos es de un 1,1% y su plazo de amortización llega hasta los tres decenios.
Para que los clientes cuenten con la máxima bonificación, el Santander exige tener domiciliada una nómina de como poco 600 euros, llevar a cabo determinadas operaciones con las tarjetas de crédito, formalizar seguros de vida y de hogar y que el inmueble cuente con una certificación de energía sostenible. El producto no contempla comisión de apertura, pero sí por amortización anticipada.
Subida de precios ante el alza de los tipos oficiales
La subida de las hipotecas fijas responde al nuevo entorno monetario. El BCE ya ha anticipado que elevará el precio oficial del dinero este mismo mes y que llevará un nuevo incremento en septiembre, que podría ser superior. Se espera que el alza de ahora sea de 25 puntos y que tras el verano sea de 50 puntos.
A partir de esa fecha las previsiones son confusas, pero los analistas auguran nuevos aumentos hasta principios de la primavera de 2023. El organismo monetario ha dejado claro que hará todo lo posible para contener la inflación, pero estos movimientos podrían incentivar la temida recesión. Una recesión que el propio BCE ya contempla para el próximo ejercicio.
Para España, ni el Gobierno ni los bancos (entre ellos el Santander) esperan que la economía caiga en una depresión pese a la incertidumbre reinante. Aun así, el Ejecutivo ha admitido ya que se prevén trimestres negros para nuestro país por la escalada de los precios.