Doce autonomías superan ya los objetivos de la Unión Europea sobre el salario mínimo
La Carta Social Europea propugna que el SMI se sitúe en el 60% del sueldo medio de cada Estado miembros: en el conjunto de España está en el 57,8%
La vicrepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. | Europa Press.
El salario mínimo interprofesional español (SMI) supera la meta europa en doce comunidades autónomas. Según la Carta Social Europea, el SMI ha de situarse al menos en el entorno del 60% del salario medio para poder garantizar la suficiencia de la rentas salariales más bajas.
Aunque en el conjunto de España los 1.000 euros mensuales en 14 pagas de salario mínimo suponen el 57,8% de la retribución salarial media, y tendría margen para crecer, como propugna la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, no sucede así en todas las zonas del territorio español.
De hecho, en doce autonomías el SMI es superior al 60% del salario medio. En concreto, en Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia y La Rioja, según cálculos de un informe de la patronal Cepyme a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos en el documento Salarios: Repercusión de la subida del SMI en la pyme española.
No solo existen esas diferencias por regiones. También se dan entre sectores económicos. Así, al menos en doce ramas productivas el SMI supera el 60% del salario medio, destacando el caso singular de la hostelería, donde el salario mínimo supone el 91,5% del salario medio.
Fuente: Cepyme a partir de datos del INE, a 31/12/2021.
Diferencias por sectores
En el comercio, tanto al mayor como al por menor, el salario mínimo es el 66,6% de las retribuciones medias y en las actividades administrativas y servicios auxiliares, el 80,1%. Además, en promedio, el SMI es el 80,8% del sueldo medio de los sectores de reparación de muebles, joyería, actividades asociativas, actividades sindicales, organizaciones religiosas, pompas fúnebres, reparación de ordenadores y equipos electrónicos, lavado textil, peluquería y actividades de mantenimiento físico.
Estos cálculos señalan los sectores con sueldos más bajos, que contrastan con aquellos donde los profesionales son mejor pagados, como el de las actividades financieras y de seguros, sector en el que el SMI tan solo llega al 30,1% de la retribución media.
En el vigente contexto de elevada inflación y bajo la asunción de que en media estatal el salario mínimo aún no alcanza el 60% marcado como objetivo por la Carta Social Europea, la ministra Díaz quiere abordar una nueva subida. Una voluntad alentada por la presión sindical. De hecho, desde UGT se aboga por operar revisiones semestrales para compensar a los trabajadores de menor renta por la coyuntura de elevada inflación, cuya tasa de subida alcanzó el 10,2% en junio.
Fuentes sindicales trasladan a THE OBJECTIVE que se celebrarán reuniones del Diálogo social sobre esta materia antes de empezar agosto, dentro y fuera del marco negociador del pacto de rentas para repartir los costes de la crisis económicas.
Más costes para las empresas
Desde Cepyme, se considera que la subida del SMI no se ajusta al contexto económico porque pone en peligro decenas de miles de empleos, al elevar poderosamente los costes de las empresas, ya que tiene un efecto arrastre sobre el resto de salarios de la plantilla. Según el estudio de la patronal, la subida consecutiva del salario mínimo ha evitado la creación de 161.000 puestos de trabajo adicionales.
Además, se hace valer que en ningún país d el UE el salario mínimo ha subido tanto como en España: 52,6% desde 2016 frente a menos del 15% en Alemania, Francia y Holanda. Además, solo en cinco países de la UE el salario mínimo supera el 50% del salario medio.
Por otra parte, la patronal de las pymes muestra su preocupación por el endurecimiento de la política monetaria anunciado este jueves por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Las pymes arrastran un fuerte endeudamiento agravado por la pandemia, una morosidad cada vez más alta y una fuerte contracción de los márgenes empresariales, aducen los técnicos de Cepyme, que aventuran una prima de riesgo más elevada para las compañías, una restricción del crédito y mayor exigencia de garantías.
