El Gobierno apenas ha entregado el 15% de los fondos europeos prometidos para 2022
Hasta julio, el Ejecutivo solo ha realizado pagos en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia por valor de 4.499,66 millones
La velocidad de crucero sigue sin llegar a los fondos europeos cuando ya se ha superado largamente el ecuador del año. Los últimos datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y cribados por THE OBJECTIVE, reflejan que hasta el mes de julio el Gobierno apenas ha realizado pagos en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia por valor de 4.499,66 millones de euros, lo que supone apenas el 15,8% de los 28.246 millones de fondos europeos consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022.
La IGAE consigna estos 4.499,66 millones de fondos europeos como los pagos que ha realizado el Gobierno en el último informe mensual publicado con las Estadísticas de Ejecución del Presupuesto. El informe también refleja que se han comprometido gastos por valor de 13.604 millones y que hay obligaciones reconocidas netas por valor de 9.488 millones de euros.
Los 4.449 millones de pagos reconocidos -cifra que se ha conocido con retraso respecto a meses anteriores- es el único dato que se aproxima a la ejecución real de los fondos europeos, ya que el Gobierno se niega a aportar un balance oficial cuando ya estamos en el cuarto semestre de despliegue de los Next Generation en nuestro país.
Convocatorias
Sin embargo, estos pagos consignados por la IGAE no significan que 4.449 millones hayan llegado efectivamente a las empresas, sino que simplemente es el montante que ha desembolsado el Ejecutivo atribuido a partidas del Plan de Recuperación y Resiliencia. De esta manera, el reparto podría corresponder a transferencias a comunidades autónomas o a otros organismos que se han acelerado en verano. De hecho, la semana pasada el Gobierno reconocía transferencias por valor de 18.000 millones a las comunidades, aunque no daba el detalle de su ejecución.
La cifra es baja si consideramos que incluye los siete primeros meses de este año y un periodo en el que, en teoría, los fondos europeos alcanzarían «velocidad de crucero» según prometió en febrero la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Es verdad que la cifra duplica los 2.048,32 millones que se habían consignado hasta mayo y supera largamente los 2.600 millones de junio, pero siguen estando lejos de la rapidez que exigen las empresas y el tejido productivo.
En estos últimos seis meses se han multiplicado los anuncios de convocatorias, pero con muy pocos procedimientos cerrados, algunos de ellos desiertos y la mayoría todavía a la espera de su adjudicación. Las cifras oficiales indican que hasta la fecha se han cerrado 4.866 convocatorias, se mantienen abiertas 838 y se lanzarán próximamente otras 34. El problema es que la mayoría de ellas no incluyen recursos asignados a los Perte, la herramienta que el Ejecutivo situó como el eje del reparto de fondos europeos al tejido productivo.
Subvenciones directas
Esto supone que la gran mayoría del dinero todavía no está adjudicado ni está llegando a las empresas. Es más, al analizar los datos de la IGAE se confirma la tendencia de meses anteriores ya que los recursos se siguen repartiendo en obras públicas y subvenciones directas y no entre pymes y grandes compañías. En el detalle por ministerios, la última actualización indica que tienen protagonismo las infraestructuras públicas y políticas activas de vivienda, mientras que la transición ecológica y la digitalización siguen siendo una asignatura pendiente.
De acuerdo a estas cifras, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana recibió hasta el 31 de julio 1.285 millones de los cuales se transfirieron 500 millones de fondos europeos al programa de construcción de viviendas de alquiler social, 400 millones al plan de rehabilitación sostenible y digital de edificios públicos y 330 millones a proyectos de líneas ferroviarias de alta velocidad (AVE).
El segundo ministerio con mayores transferencias efectivas de fondos europeos es el de Educación y Formación Profesional que se estrena en el casillero de pagos en el mes de julio con 850 millones. Aquí se han destinado 284 millones de euros en el programa Formación y buen uso de las aulas digitales interactivas, 179 millones en el Plan de choque de formación profesional y empleabilidad y 192 millones en la Innovación e internacionalización de la FP.
Fondos europeos por ministerios
Le sigue el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En total, se destinaron 816 millones de los que la gran mayoría (615 millones) se fueron al Plan de sostenibilidad turística. La campaña del verano y los recursos necesarios para reactivar el sector tras dos años de pandemia consumieron gran parte de esta inversión. También se gastaron 118 millones en Líneas de apoyo a la inversión en el comercio.
El Ministerio de Trabajo se quedó con 517 millones de euros, aunque tampoco para inversiones productivas. Casi la totalidad de este dinero (494 millones) se dedicó a Transferencias y libramientos internos, en este caso al SEPE. Esta partida aumentó considerablemente en solo un mes, ya que con los datos de junio apenas se habían transferido 68,4 millones.
El Ministerio de Justicia es otro de los grandes favorecidos en el reparto de fondos europeos. Esta cartera recibió 161 millones que se destinaron íntegramente a Proyectos tractores de digitalización de la Administración General de la Justicia en las Comunidades Autónomas. El Ministerio de Asuntos Económicos recibió 148 millones, la mitad (75 millones) se destinó a la modernización de la Administración General del Estado y el resto (50 millones) en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial incluyendo convocatorias de Red.es sobre supercomputación y proyectos de innovación.
Cultura y Derechos sociales
Ciencia e Innovación se llevó 142,7 millones de los que 110,9 millones llegaron a Planes complementarios con Comunidades Autónomas, 21,9 millones fueron a la Agencia Estatal de Investigación y 9,9 millones al Consorcio Laboratorio de Luz Sincrotrón. Por otro lado, la cartera de Transición Ecológica se quedó con 136 millones de fondos europeos, de los que 90,2 millones fueron para Restauración de ecosistemas e infraestructura verde y 30,7 millones a la Conservación de la biodiversidad terrestre marina.
Otras dos partidas muy relevantes son la compra de equipamientos para realizar cuidados de larga duración por valor de 95,4 millones (correspondiente al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Ione Belarra) y el fomento del crecimiento inclusivo con tres partidas de 37,5, 19,8 y nueve millones, hasta totalizar 67 millones en la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de José Luis Escrivá.
Dentro de los ministerios con más de 100 millones de gasto de fondos europeos encontramos también a Cultura y Deporte con 110,8 millones. De este dinero, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música recibió 16,4 millones, el Impulso de la competitividad y las industrias culturales se llevó 23,9 millones, y las transferencias a comunidades autónomas consumieron 51 millones.