Urbas y Acciona entran en la recta final para comprar los activos más valiosos de Abengoa
Técnicas Reunidas se queda fuera por las limitaciones de la SEPI y el fondo Terramar no ha logrado acreditar solvencia para seguir en el proceso
Urbas y Acciona son los grupos empresariales con mejores perspectivas para quedarse con los activos más valiosos de Abengoa. Según fuentes cercanas a estas negociaciones consultadas por THE OBJECTIVE, la primera está analizando quedarse con algunas de las verticales de la andaluza, mientras que la segunda está en la puja para comprar la planta desaladora de Agadir, en Marruecos. Como ya adelantó este diario, Técnicas Reunidas se queda fuera por las limitaciones de la SEPI y el fondo Terramar no ha logrado acreditar solvencia para seguir en el proceso.
Abenewco 1, la principal filial de Abengoa, inició formalmente a finales de julio el proceso para vender los activos y unidades productivas de sus 23 sociedades actualmente en preconcurso de acreedores Según pudo confirmar este diario, la sociedad que agrupa los negocios más relevantes de la compañía activó recepción de ofertas sin esperar al rescate del Gobierno, que se encuentra en punto muerto como ya adelantó este medio.
Un proceso que ya se encuentra bastante avanzado, según las fuentes consultadas, y que podría estar resuelto en semanas. En este sentido, Urbas Grupo Financiero está valorando distintas opciones que pasan por activos de empresas verticales de Abengoa. La empresa especializada en el sector de infraestructuras ve buenas oportunidades tanto en el sector del Agua como en el de Energía.
Acciona y Agadir
En cuanto a Acciona, su interés pasa principalmente por quedarse con la desoladora de Abengoa en Agadir (Marruecos). La desaladora de Agadir-Chtouka empezó el pasado julio de 2021 la producción de agua potable por desalación de agua marina. Abengoa se comprometió a gestionar durante 30 años el agua de boca y el agua de irrigación a través de dos filiales, Seda y Aeb.
Sin embargo, la crítica situación de la compañía andaluza le ha obligado a forzar su venta y ha abierto la puerta a Acciona que quiere crecer en el Magreb. De hecho, la compañía -que no hace comentarios sobre estos movimientos- puja por el contrato para desarrollar la que será la mayor desaladora de África, ubicada en la región de Casablanca.
En el caso de Técnicas Reunidas, este diario ya informó que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha bloqueado la financiación para comprar activos de Abengoa -con especial interés por los de Agua- apelando a las ayudas públicas que se le concedieron el pasado mes de febrero por valor de 340 millones. El Estado defiende que no se altere la competencia utilizando recursos públicos para expandirse, como podría ser la adquisición de negocios de la compañía andaluza.
Arremetida de Terramar
Terramar, que también había manifestado su interés por algunos de estos activos, no habría logrado demostrar la solvencia necesaria para seguir adelante con los negocios de las empresas en venta, lo que -según las fuentes consultadas- les ha alejado del proceso. El fondo ofreció 140 millones en créditos y otros 60 millones en capital a cambio del 70% de Abenewco 1, un proyecto que finalmente no se concretó porque dependía de la ayuda de la SEPI que fue rechazada antes del verano.
Como ya ha contado este diario, el negocio de Agua tiene 1,7 millones de metros cúbicos al día de capacidad instalada en plantas desaladoras en todo el mundo y 2,1 millones de metros cúbicos al día bajo construcción en sus diferentes mercados. En el caso del negocio de Energía, tiene una potencia instalada de 9,3 GW de energía convencional, 2,1 GW de energía solar y 480 MW de energía eólica.
La facturación de estas dos verticales supera los 450 millones de euros (290 Energía y 253 millones Agua), lo que supone la mitad de los 910 millones que en el año 2020 ingresaron en conjunto todas las sociedades dependientes de Abenewco 1. Son, sin lugar a dudas, los activos mas valiosos de la andaluza.
Venta de filiales
Como ya había adelantado este diario, una de las prioridades de Abenewco 1 y sus 23 sociedades enviadas a preconcurso de acreedores –tras la negativa del Gobierno de dar el rescate de 249 millones solicitado hace más de un año a la SEPI– era comenzar a vender activos y sociedades que pudieran otorgar liquidez y así reducir el perímetro de la compañía. Una exigencia que también planteó el Gobierno que desde antes del verano busca soluciones junto con la empresa y la Junta de Andalucía. Unas conversaciones no han logrado hasta el momento ningún avance en más de tres meses.
De hecho, los gestores de Abengoa no confían demasiado en el rescate público y por eso han puesto en marcha el proceso de venta de filiales, incluso antes de tener una solución integral de las administraciones públicas. El Gobierno ya advirtió que había que reducir el perímetro del rescate privilegiando las sociedades que fuesen viables y que diesen más empleo.
En este sentido, la idea de los gestores de Abenewco 1 es tener un acuerdo preconcursal antes de que termine octubre y cerrar lo más pronto posible las eventuales ventas que puedan otorgar liquidez. El objetivo es esquivar el concurso de acreedores que debería decretarse el próximo mes si no hay acuerdo, por ello la urgencia para cerrar unas ventas que se estiman entre los 100 y 300 millones de euros.
Deuda de Abengoa
Abenewco tiene unas deudas cercanas a los 1.500 millones que se encuadran dentro un pasivo total de Abengoa de 6.000 millones. La primera es la que todavía mantiene los activos y los contratos más importantes de la sociedad que emplea a 11.000 personas. Sería la mayor quiebra de la historia empresarial en España. De hecho, la matriz Abengoa SA, ya ha sido declarada en disolución, aunque su impacto es nulo ya que esta sociedad no tiene ningún contrato ni sociedad a su cargo.
La mayoría de la deuda está en manos de fondos de inversión que la compraron a la banca acreedora por un porcentaje mínimo de su valor total, por lo que se estima que un pago de menos de un 10% del pasivo total podría evitar el cierre de la compañía. Del mismo modo, se espera un gesto de las administraciones condonando o postergando un elevado volumen de deudas con la Seguridad Social y con Hacienda.