El sector de la energía eólica advierte de que uno de cada tres 'molinos' quedará obsoleto
Transición Ecológica estima que en esta década será necesario el desmantelamiento de entre unos 10 y 12 GW de las actuales instalaciones eólicas
Parque eólico de Greenalia | Greenalia
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) advierte de que uno de cada tres aerogeneradores que hay en España puede quedar obsoleto en los próximos años y, por tanto, tendría que ser desinstalado. En concreto, un 36% del número total se instaló antes de 2005 y tiene más de 15 años, lo que supone que más de 20.000 palas pueden quedar inoperativas.
De este modo, como cada aerogenerador cuenta con tres palas, unos 7.500 ‘molinos’ podrían dejar de funcionar. «Actualmente, en España hay 1.298 parques eólicos en más de 800 municipios, con 21.574 aerogeneradores y 64.722 palas instalados. De los aerogeneradores que están instalados en España, un 36% (unos 7.500) se instalaron antes de 2005 y, por lo tanto, tienen 15 años o más. Esto supone que más de 20.000 palas podrían tener que ser desinstaladas en los próximos años», recalcó el presidente de la patronal, Juan Diego Díaz, durante la jornada Análisis Operativo de Parques Eólicos.
Díaz detalló que, teniendo en cuenta los tamaños y pesos de los diferentes modelos de aerogeneradores instalados en España, se calcula que a finales del año pasado había aproximadamente 290.500 toneladas de palas en operación. Con un horizonte a 2030, nos encontramos con unas 173.000 toneladas de palas con más de 20 años (47%), y 79.500 toneladas con más de 25 años (21%).
Bajo este contexto, desde AEE señalan como «clave» la repotenciación. La repotenciación de instalaciones existentes de generación eléctrica consiste en sustituir sistemas obsoletos o antiguos por otros nuevos de mayor eficiencia. En el caso de la tecnología eólica, según explica el Ministerio para la Transición Ecológica, «la repotenciación ayuda a reducir el impacto paisajístico y la superficie ocupada, ya que permite la sustitución de un elevado número de generadores antiguos y pequeños por un número más reducido de equipos de mayor tamaño».
Desmantelamiento
La cartera que dirige Teresa Ribera estima que en esta década será necesario el desmantelamiento de entre unos 10 y 12 gigavatios (GW) de las actuales instalaciones eólicas que hay en España para su repotenciación. «Es importante resaltar las próximas convocatorias de ayudas para repotenciación de parques eólicos, reciclaje de palas y economía circular vinculadas al Perte de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento, que constituyen una gran oportunidad para dinamizar el mercado de la repotenciación, así como para que nuestro país pueda ser pionero en la industria del desmantelamiento y del reciclaje de los diferentes componentes de los parques eólicos», señaló Díaz al respecto.
Por otro lado, desde la patronal también piden al Gobierno una mayor ambición en cuanto al desarrollo de energías renovables. Bajo el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), defiende que el sector eólico debe aumentar el objetivo de potencia a desarrollar en 13 GW, pasado de 50,3 a 63 GW en 2030. «Este aumento de potencia eólica es necesario si queremos cumplir con las hojas de ruta aprobadas por el Gobierno, con la instalación de tres nuevos GW de eólica marina, 9,5 GW de eólica terrestre dedicada a producir hidrogeno verde, además de los 15 GW que será necesario repotenciar», argumentó el presidente de la AEE.
Otro de los puntos más importantes para Díaz, con el fin de avanzar hacia un mix energético más ‘verde’, es el de acelerar los permisos. Abogó por que se incremente la capacidad para gestionar los proyectos nuevos en dos años y reducir a uno el trámite de las iniciativas de repotenciación. En este sentido, consideró que se deben coordinar las competencias entre las comunidades autónomas y el Gobierno central e implementar sistemas basados en la disponibilidad de información, transparencia y el dato único.
Sobre las próximas subastas de renovables, el directivo espera que se enfoquen por el valor aportado al consumidor final y «no a puro precio, siguiendo las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea». También indicó que «es necesario mantener los cupos por tecnología y que estén adaptados tanto a la capacidad industrial de cada tecnología en el país como a la maximización de la eficiencia del uso de la red».
La tercera subasta de renovables en la era de Teresa Ribera como titular de Transición Ecológica se celebrará el 25 de octubre. Se pondrán en juego 520 MW repartidos en dos cupos: uno de 140 MW para fotovoltaica distribuida y otro de 380 MW para otras fuentes (solar termoeléctrica, biomasa y otras tecnologías). De su lado, la cuarta llegará el 22 de noviembre con un total de 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos.
La eólica reduce el ajuste por el tope al gas
La compensación que reciben las compañías eléctricas por el tope al gas está en su nivel más bajo desde que se pusiera en marcha el mecanismo a mediados de junio y esto se explica por la disminución del 28% en el precio diario de la materia prima (MIBGAS) y por la menor producción de los ciclos combinados. Desde Grupo ASE subrayan que detrás de ambos factores está la energía eólica, cuya producción subió en septiembre un 20% frente a la media de los últimos cinco años.
En la última semana de septiembre el coste del ajuste de compensación fue de 38,26 euros el megavatio hora (MWh), muy por debajo de su media desde que entrara en vigor de 119,39 euros/MWh. Además, el impacto en el precio eléctrico del ajuste del mecanismo también se ha visto moderado por otros factores, como la reducción del coste de los derechos de emisión de CO2 y porque la compensación se reparte entre más consumidores, a medida que van venciendo los contratos de precio fijo anteriores al 26 de abril.
Según la normativa, el coste de la compensación se reparte entre todos los usuarios del mercado eléctrico, menos en Islas Canarias, Ceuta y Melilla y en los contratos con un precio fijo que sean anteriores al 26 de abril de este año, pues al tener cliente y empresa una tarifa pactada no se estarían beneficiando de la medida. Dicho de otro modo, si el cliente tiene una tarifa regulada o un contrato con precio fijo que se renovó con posterioridad al 26 de abril, la eléctrica en cuestión tiene que contribuir con esa compensación y lo traslada al cliente en el recibo eléctrico.
