BBVA rebate a Calviño: este año solo se usará la mitad de los fondos europeos disponibles
La entidad calcula que se gastarán entre 9.000 y 15.000 millones, por lo que en el mejor de los casos se habrán repartido solo el 53% de las ayudas de la UE
BBVA rebate los datos que cada poco transmite la ministra de Economía, Nadia Calviño, sobre la evolución de los fondos europeos, que son claves para el dinamismo y reforma estructural de la economía a las puertas de una recesión. El banco, en su último informe sobre la situación de España augura un ‘fracaso’ total en la movilización de los recursos destinados a las empresas para su modernización. El grupo financiero prevé que únicamente la mitad de las ayudas presupuestadas para este año vayan a encontrar destinatario, en el mejor de los casos.
Los cálculos de BBVA confirman la lentitud en el reparto, de la que ya había venido dando cuenta THE OBJECTIVE en los últimos meses, y auguran que no habrá hasta final del ejercicio una aceleración. Un pesimismo que contrasta con los mensajes que la vicepresidenta del Gobierno lanza de vez en cuando, asegurando que los denominados Next Generation están cogiendo «velocidad de crucero». Un ritmo que también ha sido desmentido por la Comisión Europea (CE) recientemente
Según las estimaciones de BBVA Research, en 2022 se habrán usado entre 9.000 millones y 15.000 millones de los fondos europeos. Es decir, que en el mejor de las hipótesis, el importe aprovechado alcanzaría como mucho un 53%. Para el presente ejercicio, el Gobierno había proyectado una movilización de 28.246 millones consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En el peor de los escenarios, la ejecución de los mismos supondría solo la distribución de un 32%, es decir, ni un tercio.
BBVA contradice las trampas de la ministra
Calviño saca pecho cada vez que puede de la gestión realizada con los fondos europeos, pero en todo momento habla de compromisos o autorizaciones de planes de inversión. Pero no comenta sobre su entrega a los beneficiarios para llevar a cabo la inversión y que tenga, por tanto, un efecto en la economía real y en la transformación de las empresas. Hace unas semanas, la ministra indicó en el Congreso de los Diputados que ya se habían aprobado 18.000 millones y que el importe comprometido superaba los 15.000 millones, el 54% del crédito total. Una cantidad que es rebatida de plano por BBVA.
Estos recursos de los que da cuenta Calviño, en realidad, son solo aquellos que han sido transferidos a las comunidades autónomas o a los distintos ministerios para la puesta en marcha posterior de los planes de inversión de las empresas. Unos planes que tienen que ser elaborados y después presentados para su aprobación. Trámites que, por la elevada burocracia, están tardando demasiado y que, por ende, están retrasando su llegada a las empresas para la ejecución de los proyectos.
Las cifras de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) reflejan que hasta el mes de agosto el Gobierno apenas ha realizado pagos en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia -el que recoge los Next Generation– por valor de unos 5.600 millones, el 20% del total. Una cantidad que cuadra con las previsiones que hace BBVA para el conjunto del año, ya que en siete meses se habrían utilizado en torno a la mitad del pronóstico más bajo del grupo bancario para el conjunto del ejercicio.
Para 2023, BBVA confía en que la distribución de las ayudas vaya acelerándose, pero no prevé que se vayan a usar todos los presupuestadas por el Ejecutivo. El gasto esperado por la entidad es de 21.000 millones frente a los 25.156 millones que contemplan el proyecto de cuentas públicas para el próximo año que ha sido presentado esta semana.
Los pronósticos y la visión de BBVA sobre la gestión de los fondos europeos son cada vez menos halagüeñas. En su informe de coyuntura sobre España, en el que revisa a la baja la previsión de crecimiento de la economía, indica que «la falta de evidencia respecto a la llegada de los recursos a la economía hace que se vuelva a revisar a la baja la estimación de ejecución de los fondos».
El servicios de estudios del grupo financiero, en el documento, considera que sería oportuno destinar y hacer uso de ciertas partidas de estos fondos a distintas actividades, para dinamizarlas. Así, por ejemplo, sostiene que se podría «maximizar» el impacto de las ayudas europeas en la vivienda.
En este sentido, BBVA hace hincapié en que «sería interesante aprovechar la llegada de los fondos Next Generation, en parte destinados a la rehabilitación de barrios». Eso sí, subraya que esta inversión debe acompañarse de una buena planificación de la gestión del parque público, involucrando al sector privado, igual que en otros países.