Moncloa presiona a las plataformas con la Ley audiovisual para que emitan la serie de Sánchez

Las productoras Secuoya y The Pool siguen teniendo problemas para encontrar compradores de Las cuatro estaciones, la serie que retrata el día a día del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa. Una situación que ha llevado al propio Gobierno a presionar a las plataformas audiovisuales extranjeras como Netflix o Amazon para que hagan un sitio a la producción en su catálogo en los meses previos a las elecciones generales de diciembre de 2023.

Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, el argumento utilizado por Moncloa es la serie de beneficios que se concedieron a las plataformas en la Ley audiovisual recientemente aprobada en el Congreso. El Ejecutivo se refiere a la exención de pagar la tasa RTVE durante el año 2022 y las ayudas que se aprobaron para incluir lenguas cooficiales (en especial, el catalán) en los doblajes de las producciones de estos gigantes audiovisuales.

Este diario también ya advirtió hace unas semanas que Secuoya y The Pool fracasaron en su intento de emitir su serie en las cadenas privadas en abierto. Fuentes del sector consultadas por este medio advirtieron del coste político que para una televisión podría tener el significarse con un color político a las puertas de las elecciones. Por otro lado, el tirón mediático de Sánchez, que se encuentra notablemente a la baja, tampoco aconseja hacer un esfuerzo en una serie que no tiene visos de ser un gran éxito de audiencia.

Primer tráiler

En este contexto, Secuoya realizó recientemente una presentación para dar los primeros detalles de la producción a la opinión pública, mostrando las primeras imágenes de la serie en un trailer que generó importantes críticas por el tono propagandístico de las entrevistas a los empleados de La Moncloa y al propio presidente de Gobierno.

En este encuentro, representantes de las productoras reconocieron que era poco probable que se emitiese además en la televisión pública -otro de los temores de partidos políticos como el PP o Ciudadanos– dado su carácter político. Por otro lado, se negó que existiese un acuerdo con Netflix para su emisión como ya había adelantado este diario.

«Nuestro propósito es hacer un retrato 360 de todas esas personas que trabajan en La Moncloa, y el presidente del Gobierno es uno más. Queríamos darle voz y eco a los 2.700 empleados que se dejan la piel cada día por conducir la democracia», dijo Curro Sánchez Varela, director del documental.

Rodaje en La Moncloa

En mitad del rodaje y con gran parte del material en preproducción, Las cuatro estaciones sigue sin ventana de emisión, una situación que preocupa en Moncloa, por el coste político y mediático que significaría para el presidente -en plena campaña electoral- quedarse sin poder emitir la serie que se ha venido promocionando insistentemente en las últimas semanas.

En este sentido, han activado todos sus resortes para presionar a las plataformas para que finalmente accedan a emitir la serie en sus pantallas. Para ello, el hombre clave y correa transmisora del Gobierno es el propio Raúl Berdonés, dueño de Secuoya (matriz de Secuoya Studios, la productora de la serie) que redoblará sus encuentros con plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime para buscar un sitio a la polémica serie.

Berdonés ha sido desde hace años un directivo del mundo audiovisual ligado al Partido Popular (PP) y cercano a la exvicepresidenta de Mariano Rajoy, Soraya Saenz de Santamaría, y al grupo audiovisual Atresmedia, aunque en el sector se reconocen sus esfuerzos en los últimos años por acercarse al PSOE y al entorno de Pedro Sánchez. Para ello fue muy importante el fichaje de Jaime Costos como presidente de Secuoya Studios.

Berdonés y Secuoya

El que fuera embajador de EEUU en España durante la etapa del presidente Barack Obama es un icono del progresismo y presume de tener muy buenas relaciones con el entorno de Sánchez y Moncloa. Por otro lado, Berdonés tiene una estrecha relación con Netflix desde que la plataforma instalara sus estudios en España en Tres Cantos, los terrenos de la Madrid Content City, macroproyecto urbanístico del fundador de Secuoya para crear un hub audiovisual.

En este punto -como ha confirmado este diario- desde el Gobierno se recuerda a las plataformas los beneficios que consiguieron con la reciente Ley audiovisual, un cuerpo legal que buscaba establecer justicia fiscal con los operadores tradicionales, pero que finalmente se quedó en una descafeinada tasa RTVE que Netflix solo se pagará a partir de 2023 y en incentivos fiscales para rotular y producir en lenguas cooficiales como el catalán.

Moncloa también recuerda la serie de exenciones fiscales y beneficios que se pueden derivar del plan España Hub Audiovisual que moviliza 1.600 millones de euros hasta el año 2025. Una serie de oportunidades para atraer talento extranjero y situar a España como el destino de los rodajes y las producciones internacionales.

Fraude de ley

Por otro lado, este diario también informó de que el acuerdo entre la Secretaría de Estado de Comunicación y las productoras para realizar esta serie podría incurrir en fraude de ley. Expertos preguntados por este medio indicaron que el proceso mediante el cual se acordaron las condiciones de colaboración entre las partes implicadas presenta indicios de ser «nulo de pleno derecho por ser un negocio simulado».

Tras hablar con abogados del Estado, este diario indicó que el pacto firmado como «convenio de colaboración» debería haber sido un «contrato administrativo», ya que las productoras no solo tendrán beneficios económicos por esta actividad, sino que además Moncloa recibirá un pago -que luego cederá a entidades benéficas- por ceder los derechos de explotación de la imagen del presidente y de las instituciones donde se realice el rodaje. Una situación que días después también denunció Ciudadanos ante el Congreso de los Diputados tras las informaciones desveladas por este medio.