La patronal fotovoltaica calcula una inversión de 20.000 millones en energía solar hasta 2030
UNEF señala que hasta el 65% de los equipos se puede fabricar en España y que el país cuenta con la ventaja competitiva de disponer de terreno y el recurso solar
España aspira a constituirse como el hub industrial fotovoltaico de Europa. La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) calcula que se pueden desplegar 20.000 millones de euros de inversión pública y privada solo en energía solar hasta 2030.
La patronal defiende que el Plan de Recuperación debe ser la herramienta con la que incrementar el impacto económico y social de la tecnología fotovoltaica en el país, generando empleo y contribuyendo a la reactivación de la economía. También subraya que en España ya se han llevado a cabo varias iniciativas en la cadena valor de fabricación de módulos fotovoltaicos, aunque la mayoría de ellas ya no se encuentran operativas y la maquinaria podría estar «obsoleta».
«Cabe destacar que en España hay una industria química, metalúrgica, de fabricación de vidrio, de máquina herramienta, que dispone de conocimiento necesario para activar la mayor parte de los procesos de la cadena de suministro de fabricación», indica la asociación.
En su informe anual, UNEF señala que hasta el 65% de los equipos se puede fabricar en España y que el país cuenta con la ventaja competitiva de disponer de terreno y el recurso solar. En este sentido, pide proteger la industria que ya existe con un desarrollo estable del mercado, «evitando los altibajos históricos del desarrollo de la generación renovable en España y dando mejores condiciones de financiación a los fabricantes nacionales para que puedan ampliar su capacidad de producción».
Fabricación de paneles solares
«Para aspirar al 100% se debe hacer una apuesta clara coordinada a nivel europeo de forma similar a como se está haciendo para el hidrógeno para situar la cadena de valor fotovoltaica como estratégica para Europa. Al igual que en su día las tarifas tipo feed- in sirvieron al desarrollo de las tecnologías renovables, se debe promover la industria europea para que tengamos capacidad de fabricación», argumenta la patronal.
En este sentido, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, anunció en el Foro Solar 2022, organizado por UNEF, que España va liderar un proyecto de interés comunitario (IPCEI) de fabricación de paneles solares en Europa. «Tenemos sol y terreno, beneficios que nos aportan competitividad frente al resto de países. Contamos también con empresas con tecnología propia que son líderes a nivel mundial, especialmente en la fabricación de seguidores solares y de inversores. Unas condiciones óptimas que han generado en 2021 un incremento continuado de la capacidad instalada fotovoltaica, aumentando su presencia en el mix de generación de nuestro país», argumenta el presidente de UNEF, Rafael Benjumea.
El año 2021 fue «el mejor de la historia del sector fotovoltaico en España». Nuestro país fue el segundo mercado europeo, como en 2020, y el séptimo a nivel mundial gracias a la instalación de 3.487 megavatios (MW) de nueva capacidad en plantas en suelo y 1.203 MW en autoconsumo. En plantas en suelo esta nueva capacidad fue impulsada por la firma de contratos a plazo (PPA). Aparte de los PPA, se espera que las subastas del Régimen Económico de Energías Renovables (REER) sirvan para el despliegue de nueva capacidad. Según el calendario del Ministerio para la Transición Ecológica, se subastarán al menos 1.800 MW cada año de 2022 a 2026.
No obstante, UNEF apunta que en este ejercicio aún no se contará prácticamente con proyectos de las nuevas subastas, por lo que las cifras de potencia fotovoltaica instalada dependerán de los desarrollos fotovoltaicos realizados vía PPA. «Solo es posible que una pequeña parte de los 2.034 MW adjudicados en las subastas de enero de 2021 (correspondientes al año 2020) se conecte a la red, anticipando unos meses el plazo máximo (febrero de 2023). Al cierre de abril de 2022 se habían conectado 686 MW. Para el cierre de año, se esperan cifras similares al 2021 en el entorno de los 3 GW», matiza.
Respecto al autoconsumo, para el año en curso se prevé una nueva explosión en España, ya que se espera que se disparen un 54% los MW desplegados frente a 2021, superando los 2.000. En un contexto en el que la economía avanza hacia la descarbonización y en el que la propia Comisión Europea indicaba en el REPowerEU que la nueva realidad geopolítica y del mercado de la energía exige acelerar drásticamente la transición hacia una energía limpia, UNEF pide reducir la burocracia.
«Una condición previa para que se aceleren los proyectos de energías renovables es simplificar y acortar los procesos de concesión de permisos, pues los largos procedimientos administrativos se han revelado como uno de los principales obstáculos para las inversiones en energías renovables e infraestructuras conexas», exclama.
De hecho, tal y como explica la asociación, el trámite administrativo suele conformarse como un cuello de botella de los proyectos. En este sentido, las tramitaciones de instalaciones fotovoltaicas en suelo se alargan de media unos 2 años, aunque pueden llegar hasta los cuatro, frente a una fase de construcción que puede resolverse entre seis y ocho meses.
«Desde UNEF vemos necesaria la implementación de un plan de choque de reducción de plazos, en línea con lo propuesto por la Comisión Europea en el plan REPowerEU y en su propuesta de modificación de la Directiva de Energías Renovables (REDIII)», reclama la patronal.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha adaptado una serie de medidas que simplifican los trámites para contratar el autoconsumo, con el objetivo de que haya una mayor penetración de energías renovables, se acelere la descarbonización de la economía y haya más competencia en el mercado minorista.
Para instalar el sistema fotovoltaico en casa, tras comprobar que es viable, se debe realizar un diseño con el respaldo de un instalador autorizado y solicitar los permisos de acceso y conexión a la red a la compañía eléctrica, que debe aprobarlo. También un permiso de obra en el ayuntamiento para llevarla a cabo y registrar luego la instalación en Industria para legalizarla de acuerdo a lo establecido en la normativa eléctrica, que obliga a utilizar equipos compatibles con certificación para su uso en España. El instalador debe registrarla, validarla y proporcionar el CIE.
Adiós al permiso de obra
No obstante, hay que destacar que ya muchas comunidades autónomas han eliminado el requisito de licencia de obras. Ha sido la propia UNEF la que ha venido trabajando para conseguir que las comunidades autónomas adecúen las leyes autonómicas de urbanismo a la realidad del autoconsumo fotovoltaico y que así este tipo de instalaciones se tramiten por la vía de la comunicación previa, agilizando considerablemente el papeleo.
En la actualidad, también hay ayudas enfocadas específicamente al autoconsumo y almacenamiento, además de energías renovables térmicas para el sector residencial. Estas se articulan a través de seis programas que se dirigen tanto a los diferentes sectores económicos (servicios y resto de sectores productivos) como a residencial, sector público y tercer sector. En principio se puso en marcha una dotación de 660 millones de euros, que se regionalizan a través de las comunidades y ciudades autónomas por todo el territorio nacional hasta 2023. Algunas regiones ya han agotado la primera asignación y el Gobierno ha ampliado el programa, que puede llegar a un total de 1.320 millones.