El Santander acelera en España y capta 600.000 nuevos clientes este año
La entidad pone fin definitivo a las pérdidas sufridas en 2021 y alcanza en nuestro país 14,1 millones de usuarios a los que ofrece sus productos y servicios
El Santander acelera en España y en lo que va de año ha captado ya 600.000 nuevos clientes, con lo que su base de usuarios alcanza los 14,1 millones. La entidad frenó la fuga de 2021 en el comienzo de este ejercicio y desde entonces no ha parado de aumentar la clientela. Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, en el tercer trimestre de 2022 esta partida ha aumentado en 200.000 empresas y particulares.
Esta ganancia de clientes ha permitido al banco mejorar sus ingresos y cuenta de resultados en nuestro país, dando un empuje a la actividad que se ha reflejado en el margen de intereses. Un crecimiento de la facturación que el banco atribuye a este factor y no tanto a la subida de los tipos de interés por la remontada del euríbor desde el estallido de la guerra de Ucrania, tal y como resaltaron el miércoles el consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, y el director financiero, José García Cantera, en la presentación de los resultados hasta septiembre.
El aumento de la base de usuarios del Santander contrasta con la pérdida que están sufriendo otras entidades. El banco que más clientela está viendo huir es Caixabank, que solo en el primer semestre acumuló un descenso de 300.000. Hay que subrayar que Caixabank ha estado en un proceso de fusión (con Bankia), que desde que se materializó se ha dejado 600.000 clientes. Las integraciones, por norma general, provocan una salida de usuarios.
El Santander roza los 160 millones de usuarios
La captación en España de empresas y particulares ha permitido, en parte, que el número total de usuarios que el grupo cántabro tiene en todo el mundo haya avanzado significativamente desde enero. En concreto en más de 6 millones, hasta los 159,4 millones. De esta manera, la ganancia en nuestro territorio ha contribuido con cerca de un 10% del total en el conjunto de los mercados en los que opera.
El Santander no solo ha incrementado la base de clientes, sino que ha logrado elevar los que están vinculados, una de sus prioridades y clave para el aumento de los ingresos. Los usuarios que cuentan con diferentes productos contratados se sitúan en los 3 millones en España, es decir, un 21,4%. Además, el banco también ha experimentado un crecimiento en aquellos que son digitales y, por ende, reducen los costes operativos, hasta los 5,8 millones.
La estrategia del Santander, además de focalizarse en las hipotecas y en el negocio de empresas, ha estado marcada por la captación de nóminas y de cuentas online. Esto ha empujado un 13% el saldo en depósitos y libretas, frente al 5% de crecimiento que experimenta el sector, arañando de esta manera cuota de mercado a sus competidores.
El Santander, eso sí, en los últimos meses ha observado una desaceleración en el segmento de los créditos a la vivienda como consecuencia del alza en los tipos de interés y la incertidumbre económica. Pese a ello, la financiación otorgada por el banco ha ascendido en un 8% en tasa interanual.
Los directivos de la entidad se mantienen relativamente optimistas sobre la evolución de la actividad para los próximos meses y no temen un repunte elevado de la morosidad a pesar del cambio de escenario económico, en el que se avecina una tímida recesión. El Santander descarta que aunque el euríbor se haya disparado vaya a haber una oleada de impagos en las hipotecas. Aún así, está abierto a negociar con todos los clientes que tengan dificultades para que puedan pagar sus cuotas, no solo para los considerados vulnerables. Un colectivo para el que el conjunto del sector y el Gobierno intentan pactar una serie de soluciones en las últimas semanas.
El consejero delegado del Santander considera que la situación actual dista mucho de la vivida en 2008, al comienzo de la pasada crisis financiera, y que lo normal es que un episodio de inflación elevada no se traduzcan en insolvencias crediticias mientras se mantengan los niveles de empleo. Algo que por el momento se está produciendo.
El grupo cántabro, si bien, ha llevado a cabo provisiones extraordinarias por el nuevo escenario económico. Ha reservado 200 millones para afrontar posibles deterioros en su cartera de préstamos en España. A nivel global ha guardado 1.100 millones, cantidad que subirá a 1.400 millones a finales de año. El Santander, como el conjunto del sector, ya daba por hecho hace unas semanas que tendría que llevar a cabo este tipo de dotaciones, tal y como publicó este periódico, haciendo caso a las recomendaciones de los reguladores como el BCE.