El negocio mayorista de Telefónica se estanca en plena batalla con las nuevas operadoras
La compañía ha reducido un 1,6% la facturación del alquiler de sus redes en los primeros nueve meses del año tras dos cursos de crecimiento sostenido
Emilio Gayo, presidente de Telefónica España. | Eduardo Parra (Europa Press).
Telefónica facturó 1.708 millones en los primeros nueve meses del año en su negocio mayorista en España, según los resultados remitidos este viernes a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV). El dato supone una caída del 1,6% en lo que va de año en el negocio de alquiler de redes de telecomunicaciones que la compañía realiza a las nuevas operadoras móviles virtuales (OMV) y confirma síntomas de agotamiento en el último año.
En este mismo sentido, los datos de Telefónica España indican que en el tercer trimestre estos ingresos cayeron por debajo de los 600 millones (599 millones) frente a los 622 millones registrados julio y septiembre del año pasado, un retroceso del 3,6%. Una tendencia que se ha mantenido después de dos años de crecimiento continuado. En 2021 el resultado mayorista fue de 2.318 millones, un 3,9% más que el año anterior, mientras que en 2020 llegó a los 2.231 millones, una mejora del 3,1%.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el estancamiento tiene que ver con la fuerte competencia en el mercado de fibra óptica, el principal negocio mayorista de Telefónica. De hecho, en el último año han proliferado una serie de operadores neutros que igualan sus prestaciones, en especial en el segmento rural, al mismo tiempo que los propios clientes del operador incumbente, como Digi, optan por desplegar sus propias infraestructuras. Estos ingresos representan el 18% de toda la facturación de Telefónica España.
Nuevos competidores
Una situación que también está afectando a Orange, el segundo operador del mercado. Los datos publicados por los franceses hace dos semanas reflejan que su negocio mayorista se contrajo un 4,2% en los nueve primeros meses del año tras llegar a los 644 millones. Los principales clientes de esta operadora son MásMóvil y Euskaltel y precisamente uno de los motivos para impulsar su fusión es mantener este negocio que representa el 18% de su facturación.
Dentro de estos competidores a la oferta mayorista de Telefónica y Orange encontramos a compañías como Adamo que actualmente cubre 1,8 millones de hogares y quiere llegar a 3,2 millones de hogares. También compiten Eurona y Asteo como red neutra y Avatel y Digi, que realizan despliegues para su propio uso como comercializadoras de telecomunicaciones. Un complejo ecosistema en el que las grandes compañías ya no lo tienen tan fácil para conseguir clientes.
En el caso de Telefónica, estos resultados se producen en un contexto en el que su facturación creció un 0,8% entre enero y septiembre hasta los 9.283 millones, con un crecimiento trimestral del 0,2% hasta los 3.119 millones. Si consideramos que los costes han aumentado -en especial los energéticos- vemos que su Oibda (dato homologado al Ebitda) ha llegado a los 3.403 millones en España, un 3,7% menos. El dato trimestral se situó en 1.150 millones, un 2,8% de retroceso.
Ingresos de Telefónica España
La compañía indica que ha logrado minimizar el coste de la energía gracias a sus acuerdos a largo plazo. «Tras haber firmado un acuerdo a largo plazo para gran parte del suministro de electricidad renovable hace un año, la compañía ha cerrado en el tercer trimestre entre de 2022 nuevos acuerdos (PPAs) que reducen aún más su exposición a la subida del precio de la energía, asegurando un precio fijo para más del 50% del consumo de los emplazamientos propios en 2022 y más del 70% en 2023», han dicho en sus resultados.
Dentro de sus principales magnitudes se destaca que los ingresos minoristas en España han caído un 0,8% en el acumulado anual y que los trimestrales se reducen un 0,1%. En cuanto a la marcha comercial, sus clientes convergentes -la almendra del negocio en España- se han reducido en 127.000 en los últimos doce meses hasta los 4,55 millones de clientes.
Esto supone volver a datos del año 2018 pese a que la compañía ha realizado importantes esfuerzos por renovar su portfolio comercial con miMovistar. Sin embargo, este trimestre destaca una ganancia neta en contratos de móvil y nuevamente en banda ancha fija. En este sentido, las líneas de fibra óptica han crecido un 4,3% interanual hasta las 4.980.000.
Por otro lado, Telefónica reconoce un «entorno complejo». «A pesar de la mayor base de clientes de O2, destaca el comportamiento positivo del ARPU, que se mantiene en 90,1 euros (estable frente a segundo trimestre) y crece interanualmente por tercer trimestre consecutivo (0,6% de crecimiento), y del churn, que mejora una vez más frente al segundo trimestre de 2022 hasta el 1,2%, todo ello evidenciando el valor diferencial de nuestra renovada propuesta convergente», indican.
