El plan de Orange y MásMóvil para desplegar fibra en dos millones de hogares rurales
El proyecto de fusión de las dos compañías pasa por realizar una fuerte inversión en los próximos años en redes de infraestructuras digitales en España
Tienda de Orange en el centro de Madrid. | Agencias
Orange y MásMóvil han comprometido un fuerte despliegue en redes de fibra óptica en España en el proyecto de fusión enviado a la Comisión Europea a finales de septiembre. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el gran objetivo es desembarcar en las zonas rurales de la España vaciada donde todavía no hay cobertura, uno de los grandes objetivos de Europa y del Gobierno español que busca llevar la conectividad ultrarrápida a las áreas rurales de todo el continente como parte de su política de vertebración territorial e inclusión digital.
Las estimaciones de las dos operadoras pasan por desplegar al menos dos millones de líneas de fibra óptica en áreas rurales, que se sumarán a los 16,7 millones que tendrán las dos compañías una vez que se apruebe la fusión de sus operaciones en España. Según defienden ante la Unión Europea, la gran apuesta de Orange y MásMóvil es realizar una fuerte inversión en los próximos años en redes de infraestructuras en nuestro país (fibra y 5G), un movimiento que no sería posible en el caso de que siguiesen compitiendo por separado.
El plan de inversión previsto se encuentra en una horquilla de 550 a 600 millones de euros, de los que de 200 a 250 millones serían destinados a fibra óptica. Una cifra que se obtiene del coste sin subvenciones de desplegar redes de fibra en zonas rurales, un 50% superior de lo que se necesita para desplegarla en zonas urbanas. Despliegues que además se realizarían en zonas sin ninguna rentabilidad comercial y donde es poco probable que se contrate finalmente esta conexión de manera residencial.
Fibra en zonas rurales
Las dos compañías defienden en su proyecto de fusión que no serían necesarios remedies o venta/cesión de sus activos para garantizar la competencia en España. En diferentes comparecencias, tanto el CEO de Orange España, Jean François Fallacher, como el CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger (futuro presidente y CEO de la joint venture), han defendido que el mercado español será tanto o más competitivo tras la fusión ya que, a diferencia de otros países, existe un gran número de pequeños operadores que ya facturan más de 100 millones de euros y que son igual de competitivos que las compañías históricas como Orange, Vodafone o Telefónica.
En esta lógica y para justificar que no se establezcan remedies que destruyan valor, el proyecto defiende un importante despliegue en infraestructuras. Además de la fibra, se prevé una fuerte inversión en 5G, en especial en la banda de 3,5 GHz, la que garantizará que esta tecnología llegue con capilaridad a todo el territorio. España es uno de los países con mayor despliegue de fibra óptica de Europa, con más de un 90% de penetración en todo el territorio (según el último informe del Gobierno con datos hasta junio de 2021), pero todavía tiene un gran déficit en zonas rurales.
Para cubrir este diferencial, el objetivo del Plan España Digital pasa por llegar al año 2025 con el 100% de cobertura en fibra óptica en todo el territorio y el 75% en 5G. Para ello, el Gobierno invertirá unos 2.000 millones de fondos europeos en los planes Único que lleven conectividad a todo el territorio, tanto en redes fijas como móviles.
Ayudas al despliegue
El último informe de conectividad del Ejecutivo cifra en 2,4 millones los españoles que viven en las zonas rurales y que aún no tienen acceso a Internet de 100 megas por redes fijas. Del mismo modo, las comunidades autónomas de Aragón, Asturias, Castilla y León y Galicia son las más afectadas por la desconexión digital. Unos territorios en los que deberá tener especial foco el plan de despliegue de Orange y MásMóvil.
En esta línea, el plan de Orange y MásMóvil pasa por cubrir este territorio con una inversión que podría rondar los 250 millones de euros. En diferentes intervenciones, el exsecretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, cifró el coste de despliegue de fibra en 400 euros por hogar, aunque sin subvenciones, por lo que en una operadora de telecomunicaciones con gran despliegue como Orange-MásMóvil (16,7 millones) y Telefónica (27,7 millones), este coste se reduciría a los 100-120 euros.
Un coste que en el caso de Orange y MásMóvil se asumiría sin subvenciones y con su propia fuerza económica. En la última convocatoria, el Ministerio de Asuntos Económicos adjudicó 244 millones para llevar la banda ancha ultra rápida a 728.500 hogares, un proceso al que Orange no se presentó y en el que MásMóvil no ganó ningún lote. Los beneficiarios fueron Adamo, Avatel y, en menor medida, Telefónica.
La joint venture además realizará esta inversión en pueblos de la España vaciada con muy pocos habitantes y con mayoría de población muy mayor que tiene muy difícil contratar estos servicios de redes ultrarrápidas de telecomunicaciones. Sería, por tanto, una inversión a fondo casi perdido, pero que se articula en estas zonas despobladas para cumplir con los objetivos de conectividad universal que se han impuesto en España y Europa.
