Garamendi se planta y avisa que no admitirá subidas salariales vinculadas a la inflación
Advierte que vincular sueldos al IPC «es pobreza a medio y largo plazo, porque supone poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes»
Antonio Garamendi, ha afirmado que no pueden admitir «bajo ningún concepto que las subidas salariales estén indexadas, vinculadas, a la inflación». «Eso es pobreza a medio y largo plazo, porque supone poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes», alerta.
En una entrevista a El Correo, recogida por Europa Press, el responsable de la patronal indica además que «las leyes y los impuestos a la carta solo crean inseguridad jurídica e inestabilidad regulatoria». «Si dejamos temblando el sistema financiero, lo pagaremos caro», asevera.
Tras criticar que el Gobierno no les ha pasado «ni un papel sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o las pensiones», Garamendi advierte que un pacto de rentas debería ir «más allá de una legislatura y debería tener también en la mesa no solo al Gobierno, sino también a la oposición». «Debe abarcar muchas cosas, no solo el aumento salarial», detalla en referencia al aumento de las pensiones, de la subida de funcionarios o del salario mínimo.
En este contexto, advierte que no pueden admitir, «bajo ningún concepto, que las subidas salariales estén indexadas, vinculadas, a la inflación». «Eso es pobreza a medio y largo plazo, porque supone poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes. Y no es lógico tampoco la homogeneización de todo. No es lo mismo una peluquería que un bar o una empresa energética», expresa, al tiempo que destaca que se están firmando «bastantes convenios en España», pero «firmar una subida lineal para todos no sería serio».
Reforma de pensiones
Por todo ello, anticipa que lo que plantea Yolanda Díaz «va a ser muy difícil» que puedan suscribirlo». «Pero vamos a esperar a ver si es esa la propuesta real del Ejecutivo o solo el anuncio de una parte del Gabinete», expresa.
Asimismo, considera que la reforma de pensiones «solo tiene sentido si conseguimos que sean sostenibles«. «El problema no es mi jubilación, sino la de nuestros hijos dentro de treinta o cuarenta años. Y de los nietos, también», añade.