El crédito se pone por las nubes: la banca cobra el 4,5% al autónomo y el 2,6% por las hipotecas
Las entidades elevan el coste de los nuevos préstamos a familias y a empresas por el alza del euríbor, pero limitan el pago por los depósitos al 0,3%
La subida meteórica del euríbor está poniendo el precio del crédito por la nubes. Los bancos están trasladando el incremento a los tipos de interés que reclaman a las familias y a los hogares por la financiación hasta máximos no vistos en muchos años. El mayor encarecimiento se está produciendo en los préstamos que reclaman los autónomos y las pequeñas empresas, donde la tasa media que exigen las entidades alcanza ya el 4,51%, un nivel que es récord desde febrero de 2015. En cuanto a las hipotecas, estas llegan a cobrarse al 2,63%.
Según los últimos datos del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE, el interés de las nuevas operaciones de crédito para las empresas y los profesionales por un importe inferior a 250.000 euros aumentó en octubre en 127 puntos básicos frente a septiembre, es decir, que la subida fue de aproximadamente un 40%. Hay que tener en cuenta que el euríbor, en dicho mes se colocó en el 2,63% tras moderar el rally. En la actualidad este indicador se sitúa en el 2,83%.
Con ello, las compañías de menor tamaño y los autónomos -que son los que piden este tipo de crédito por su bajo importe- han visto cómo a lo largo de de este ejercicio y, sobre todo, a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia el coste para conseguir un crédito se ha casi duplicado. A finales de 2021, la tasa exigida por los bancos era de un 2,3%, incluyendo todo tipo de comisiones.
El crédito hipotecario sube otro 11%
Las hipotecas nuevas también se están viendo afectadas y en octubre se vendieron al mismo precio que el euríbor. Hay que tener en cuenta que este dato hace referencia a las contratos que se formalizaron, pero que sus condiciones se habían negociado con anterioridad, cuando el indicador estaba por debajo. En dicho mes, el tipo aplicado por las entidades en los préstamos para la vivienda de las familias escaló un 11% de media. En septiembre, el interés de este crédito estaba en el 2,36%. En diciembre del ejercicio pasado, esta tasa estaba en el 1,5% y hay que remontarse hasta 2014 para encontrar un precio tan elevado como el actual.
Las entidades habían venido avanzando, como consecuencia de la remontada del euríbor, las condiciones de la financiación a hogares y empresas iba a empeorar y que los criterios para la concesión se iban a endurecer en la recta final 2022 y, probablemente, en principios de 2023. El mercado espera que el indicador para el crédito variable se estabilice en torno al 3% por la contención de la inflación en las últimas semanas y que en 2024 comenzará a bajar.
Además, los banqueros han alertado que algunas decisiones adoptadas por el Gobierno, como el impuesto extraordinario al sector y la fijación por decreto de las facilidades de pago de las hipotecas ya constituidas, provocarían un mayor cierre del grifo del crédito, con encarecimientos adicionales y con exigencias más leoninas. De hecho, Caixabank ha sido la primera entidad que ha decidido elevar el tipo de interés de las hipotecas fijas que vende, las únicas que promociona, hasta casi el 5% sin vinculaciones de otros productos.
Los bancos también han elevado el precio del resto de préstamos. Así, un crédito al consumo se comercializa ya al 8,34% de media, mientras que una financiación para otros fines a las familias al 5,74%. En cuanto a las operaciones de las empresas medianas (con importe de entre 250.000 euros un millón- el interés asciende al 3,09%, tras experimentar una subida del 24,6% en octubre, y en las grandes corporaciones (con solicitudes de más de un millón de euros) llega al 2,95%, tras escalar un 19,4%.
Estas dos tipologías de crédito, eso sí, son las que han visto en mayor medida un encarecimiento en lo que llevamos de año, ya que en la financiación para las compañías de tamaño medio se ha más que doblado el coste (en diciembre el interés era del 1,41%), mientras que para las grandes casi se ha triplicado (a finales de 2021 se limitaba al 1,12%).
Los bancos están trasladando a los préstamos la subida del euríbor, pero están tardando en aplicar las nuevas condiciones del mercado al mundo de los depósitos con el fin de mejorar sus márgenes operativos. Algo que no está gustando al BCE, organismo que ha reprendido en más de una ocasión está política comercial. Eso sí, en los dos últimos meses ha habido un avance en la remuneración a los clientes por las imposiciones a plazo.
En concreto, el interés medio que abonan las entidades a los clientes particulares por los depósitos a plazo ha pasado del 0,10% de agosto al 0,34% de octubre. Para periodos de vencimiento de hasta doce meses, el más común, esta retribución se queda en el 0,29% frente al 0,01%. Eso sí, los bancos siguen siendo más generosos con las empresas, a las que pagan hasta un 0,73% por su liquidez.
En las cuentas a la vista, que es donde las familias colocan sus ahorros de una manera mayoritaria, el tipo de interés que desembolsa el sector financiero se mantiene sin cambios en el simbólico 0,02%, incluyendo todo tipo de comisiones y gastos asociados.