Urbas presenta su oferta ajustada por Abengoa para solventar las dudas del Santander y el juez
Dependiendo de lo que resuelva esta semana la justicia el proceso de adjudicación de los activos de la ingeniera andaluza podría alargarse hasta enero
El grupo Urbas presentó esta semana su oferta ajustada por unidades productivas de Abengoa, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes del proceso. Una reformulación de la propuesta inicial que se produce después de los requerimientos del Banco Santander -principal acreedor- y del propio titular de la sección tercera del Juzgado de lo Mercantil de Sevilla que pidieron un nuevo proyecto segmentado y detallado para competir en igualdad de condiciones con otros oferentes que solo se interesaban por algunas partes de la ingeniería andaluza.
De esta manera, y cuando el juez lo decrete -probablemente antes del viernes- se seguirá adelante con el proceso de 15 días hábiles dentro del cual el juez tiene tiempo de opinar sobre la nueva oferta de Urbas. Posteriormente tendrá otros cinco días hábiles para opinar sobre cualquier otra propuesta que se presente y finalmente se darán tres días hábiles para que todas las ofertas puedan mejorar lo que ya se ha presentado. Esto supone que todo el proceso se dilate al menos una semana más del plazo impuesto originalmente y no se tengan novedades hasta mediados de enero de 2023.
Como ya publicó este diario, el juez y el administrador concursal desconfían de la viabilidad de la propuesta de Urbas, unas dudas a las que se han sumado los acreedores al conocer la oferta y el plan de viabilidad presentado. Todos consideran que para obtener mayores ingresos por su venta la mejor opción es el desguace de Abengoa. En definitiva, creen que vender la compañía por trozos es más rentable que ceder la totalidad de la empresa a Urbas, cuya propuesta no incluye efectivo ni nuevos contratos y que solo garantiza la totalidad de los empleos de la andaluza.
Puja por Abengoa
De hecho, este diario ha podido confirmar que hasta el juzgado llegarán próximamente ofertas puntuales por unidades productivas de parte de compañías como TKS, Dominion, Acciona (por la planta desaladora de Agadir) o Técnicas Reunidas, por la parte fotovoltaica de la ingeniería. La clave estará ahora en comparar estas propuestas con el desglose de unidades productivas de Urbas y cotejar cuáles son mas viables para el futuro de Abengoa.
Por otro lado, no descarta que también se presenten propuestas que engloben todo el perímetro de la compañía (aunque segmentado en unidades productivas) que igualen a Urbas. Una de ellas podría ser la de Ultramar, que llegó hasta el final del proceso en la anterior puja por Abengoa, y otra la de Terramar, que presentó oferta formal hace algunos meses, pero que decayó al rechazarse la ayuda de 249 millones de euros solicitada a la SEPI.
La oferta de Urbas fue la elegida por los gestores de Abengoa para quedarse con todo el perímetro de sus negocios más atractivos agrupados en Abenewco 1 y sus 26 sociedades dependientes. La compañía envío a finales de octubre la propuesta al juzgado al mismo tiempo que se declaraba en concurso de acreedores, para dar comienzo a un proceso de puja competitiva en la que otras compañías podían competir con Urbas por los activos de la sociedad.
Carta del Banco Santander
A mediados de noviembre el juez pidió a Urbas presentar una nueva oferta con el desglose por unidades productivas de Abengoa, sin embargo una semana después la compañía volvió a enviar una propuesta por la totalidad del perímetro, aunque esta vez detalló que solo considera asumir costes operativos por menos de 200 millones, 90 millones en proyectos que se sacarían de la propia Abengoa y la totalidad de la plantilla. La propuesta no incluye el desembolso de efectivo, deja en el aire la renegociación de sus elevadas deudas y solo garantiza la supervivencia de la andaluza para los próximos tres años.
En este contexto, a finales de noviembre el Banco Santander envió una carta al juez para pedir aclaraciones sobre el proceso, exigir que la oferta se detallara por unidades productivas y que los quince días de análisis empezasen a contar a partir de que se publicara la nueva oferta. Un movimiento que confirmó las informaciones de este medio que semanas antes había adelantado las dudas que tenían los acreedores respecto de la oferta planteada inicialmente por Urbas y de la solvencia de la compañía para presentar un plan de viabilidad para Abengoa.
En cualquier caso, y como ha desvelado este periódico, el gran problema de Urbas es que no tiene músculo financiero para pujar por los activos de Abengoa en este proceso judicial. Lo máximo que ha hecho en la reformulación de la propuesta de esta semana ha sido segmentarla por unidades productivas, pero sin mejorar económicamente ninguno de sus parámetros y manteniendo su estrategia de no inyectar liquidez ni nuevos proyectos a la compañía.
Cuentas de Urbas
Sus cuentas anuales auditadas indican que Urbas tiene unas deudas que suman más de 500 millones de euros y que su liquidez es escasa. Como advirtió el auditor de sus cuentas, Baker Tilly, la compañía se ha salvado de pérdidas en 2021 exclusivamente por contabilizar como ingresos financieros la quita de su deuda equivalente a 73 millones de euros y computar como ingresos operativos la valoración de activos por 20,5 millones. Sin estos apuntes, los resultados finales hubiesen sido pérdidas de 28 millones y no beneficios de 64,8 millones, que son los que finalmente reportaron al mercado.
Esto les ha obligado a buscar financiación externa para enfrentar una eventual puja. En el caso de que sus competidores presenten mejores ofertas económicas -algo que no es muy difícil considerando la propuesta de la compañía-, Urbas siempre tendrá el derecho a igualar si es que consigue los recursos necesarios. Sin embargo, las fuentes consultadas por este diario indican que hasta el momento el proceso de búsqueda de un socio externo no ha tenido éxito.