Terramar gana terreno en la puja judicial para quedarse con los activos de Abengoa
La oferta del fondo cuenta con el beneplácito del Banco Santander -principal acreedor de la andaluza y sus filiales- y de los bonistas de la compañía
La puja por Abengoa entra en su recta final. En los próximos días debería conocerse el candidato elegido por el juez y el administrador concursal para quedarse con los activos más atractivos de la ingeniería sevillana agrupados en Abenewco 1 y sus 26 filiales. Un proceso en el que Terramar tiene buena parte de las papeletas, según las fuentes vinculadas al proceso consultadas por THE OBJECTIVE. Esto llevaría al fondo californiano a quedarse con la compañía casi dos años después de su primera oferta y tras dos intentos fallidos.
El fondo de inversión ganaría a las ofertas de Urbas –seleccionada en primera instancia por los gestores y antes de declarar el concurso de acreedores-; la portuguesa RCP que articuló una oferta mejorada el filo de que expirara el plazo; el fondo Ultramar; y Cox, que irrumpió al final del proceso pero con pocas posibilidades reales según las fuentes consultadas por este diario. Las ofertas de Urbas, Ultramar y RCP fueron descartadas por el Banco Santander, el principal acreedor de Abengoa, en un escrito enviado al juez.
THE OBJECTIVE ya advirtió de la entrada in extremis de Terramar en la puja, un aterrizaje que finalmente se produjo el pasado miércoles y con dos días de retraso respecto del plazo original del juez establecido el 9 de enero. Además, el fondo formalizó su oferta dos días después de la última presentada -por Cox- y más de tres semanas después de que lo hicieran sus dos principales rivales: RCP-Sinclair y Ultramar. Una situación que desconcertó al resto de oferentes, que consideran que se ha actuado claramente para favorecer a esta última propuesta.
Puja por Abengoa
Este diario ya informó que incluso antes de ser presentada, la oferta de Terramar por Abengoa contaba ya con el beneplácito y el apoyo del Banco Santander y de los bonistas de la compañía. Son además los mismos que avalaron la oferta del fondo californiano presentada en marzo de 2021 y que esperaba contar con un rescate público de 249 millones de euros del fondo de solvencia de la SEPI. Un salvamento que nunca se produjo y que tumbó la propuesta.
De esta manera, tras su presentación la oferta de Terramar se ha convertido en una de las que más gusta al juez y al administrador concursal. Aunque la decisión final no está tomada, según indican las fuentes consultadas. Con la información de las propuestas de todos sus competidores, el fondo ha logrado articular una oferta con lo mejor de cada una, algo clave en un proceso de puja competitiva en la que el margen de maniobra para igualar propuestas es casi inexistente.
En este sentido, el Banco Santander envió el pasado 10 enero sus comentarios sobre las ofertas presentadas por Abengoa al titular del juzgado de lo mercantil número 3 de Sevilla. En este documento, el banco -en su calidad de principal acreedor, tenedor y avalista de los últimos rescates de Abengoa- criticó duramente las tres propuestas presentadas hasta el 9 de enero, lo que no incluyó las propuestas de Cox ni del fondo de inversión Terramar.
Valoraciones del Santander
En el caso de Urbas, Santander advierte en el documento al que ha tenido acceso este diario de que hay «una falta de diligencia (se desconoce si voluntaria) por parte de Urbas a la hora de delimitar el perímetro de su oferta. Una indeterminación, que unida a la falta de acreditación de su solvencia o garantías de financiación debe suponer el rechazo de la oferta».
«Las consecuencias, incluidas laborales, de autorización de la oferta de Urbas pueden resultar incluso más perjudiciales que la situación actual», continúa indicando el banco que remata diciendo que «la oferta de Urbas dista mucho de ofrecer una mínima solvencia necesaria para continuar la actividad. Por lo que no podemos prestar nuestra conformidad a la oferta por no cumplir los requisitos legalmente exigidos». En todo caso, dejan la puerta abierta a que la compañía mejore la oferta por Abengoa.
En el caso de RCP se critica también su solvencia. «Para acometer un negocio tan complejo como el del grupo Abengoa se necesitan mayores garantías de financiación y solvencia que RCP no presenta en este momento. Por ejemplo, una acreditación de fondos propios o una financiación ya concedida a largo plazo que permita asumir el negocio de manera adecuada y con las debidas garantías. En definitiva, la unidad productiva la debe adquirir una entidad con una solvencia superior a la ordinaria», dice el banco. Este documento refleja además que RCP presentó in extremis una oferta mejorada, pero que tampoco fue suficiente a ojos del Santander.
Ultramar y Cox
Finalmente, en cuanto a Ultramar manifiesta dudas respecto de los avales aunque reconoce que son los que más dinero en efectivo aportan (20 millones de euros). «Si bien es cierto que la solvencia y la seriedad de la oferta parece superior a las del resto de ofertas globales presentadas hasta ahora, existen serias dudas sobre la efectividad de la financiación que Ultramar dice ofrecer. A criterio de esta parte, no es suficiente la acreditación de la solvencia del oferente con unas cartas de apoyo (en el caso de BBVA ni siquiera se aporta) o un pantallazo de una cuenta corriente (se desconoce su estado actual)», dice el Santander.
En el caso de Cox, las fuentes consultadas indican que la propuesta –que no dio tiempo a que fuese valorada por el Santander– tampoco despierta confianza en el administrador concursal. De hecho, sorprende que se haya hecho una propuesta para quedarse con Abengoa con una facturación real de apenas cuatro millones de euros y escasos proyectos que puedan poner en marcha a través de la ingeniería andaluza.
Por otro lado, estas fuentes indican que la oferta de Terramar es similar a la que presentó en marzo de 2021 por Abengoa aunque esta vez sin el apoyo de SEPI. Esta consideraba 140 millones en créditos y otros 60 millones en capital a cambio del 70% de Abenewco 1. Estos se desembolsarían en dos fases en forma de préstamo y dispondría de un avance de una línea de avales por un importe inicial de 60 millones con la garantía del Cesce.