La subida de los tipos dispara la pérdida del dinero anticipado para la compra de pisos
El sector constata que se están perdiendo muchas compras en arras y sobre plano que se habían señalizado por el incremento de los tipos de interés
El mercado inmobiliario ya está notando los primeros efectos de la escalada en los tipos de interés y del cambio de estrategia de la banca. A inicios del año pasado, cuando el euríbor inició su camino ascendente tras la invasión de Ucrania y el BCE anticipó repuntes en el precio oficial del dinero para combatir la inflación, la banca dio un giro a sus planes.
El indicador volvió al terreno positivo después de seis años en negativo en abril y, posteriormente, se desbocó. Hasta entonces, y sobre todo durante los dos años de pandemia, los bancos habían impulsado la colocación entre su clientela de hipotecas fijas, con intereses atractivos, tal y como hemos contado en este diario.
Sin embargo, con el euríbor por encima del 3% y apuntando al 4% este año, las hipotecas fijas ofrecidas por los bancos han dejado de ser una opción favorable para el comprador. Algo que se está notando fundamentalmente en dos indicadores: los contratos de arras y los contratos de obra nueva sobre plano, según apuntan desde Sociedad de Tasación.
«Se están cayendo muchas compras en arras y compras sobre plano que se habían señalizado por gente que no puede pagar la vivienda por el incremento de los tipos», afirma Juan Fernández Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación.
Antes de comprar una vivienda, fundamentalmente usada, es común en España realizar con el vendedor un contrato de arras. Este contrato funciona de forma similar a la promesa recíproca de compraventa, pero con una paga y señal. En las arras se establece el compromiso de firmar el contrato en una determinada fecha.
«Si esa fecha ha sido de más de tres meses la situación financiera ha cambiado considerablemente» desde que se firmaron esas arras hasta que realmente el potencial comprador consigue la financiación del banco para cerrar la compra, explican desde el sector a THE OBJECTIVE. «Nos estamos encontrando con muchas situaciones que firmaron arras en septiembre y no han podido hacer la compra finalmente», explican a este diario desde una conocida inmobiliaria.
Ventas sobre plano que no se materializan
En vivienda nueva, el desajuste entre el momento de compra y el momento efectivo de escritura está provocando también la pérdida de muchas operaciones. Normalmente en vivienda nueva se compra sobre plano o en construcción y pasan una media de 18 meses a dos años desde el momento en el que se señaliza en la caseta de obras y el momento en el que se lleva a escritura, notario y se obtiene la financiación.
«En esos dos años han pasado muchas cosas. Alguien que compró una casa hace uno o dos años, es posible que en este momento no la puede financiar», asegura Aceytuno. El comprador, en el momento de señalizarla, había calculado que la iba a financiar «a tipo fijo en los niveles de hace dos años, al 0,8 y si eso te lo pasan a un variable o a un fijo al 4% la situación es muy diferente», explica.
«La gente no se fija tanto en el precio de la vivienda como tal sino en la casa que puede pagar en función de la financiación que puedas adquirir», señalan desde Sociedad de Tasación. Se trata de una tendencia que los expertos están observando en todo el territorio nacional.
El sector se ralentiza por los tipos
El mercado inmobiliario se enfría. A pesar de que continúa mostrando crecimientos sólidos de actividad en términos de compraventa de vivienda y concesión de hipotecas sobre vivienda, la velocidad de estos crecimientos refleja una desaceleración, con valores cercanos a los registrados en 2019.
Los últimos datos conocidos ya muestran ese enfriamiento. La compraventa de viviendas acentuó su caída en noviembre al registrar un descenso del 8,2% con respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Consejo General del Notariado. Datos de noviembre que van con cierto desfase ya que las operaciones de este tipo suelen tardar en cerrarse mas de 30 días según los expertos.
En noviembre, los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda decrecieron un 8,5 % interanual hasta las 28.391 operaciones. Así las cosas, profundizaron la caída del 4,8 % que se observaba en octubre. Además, la cuantía media de estos préstamos se estancó en noviembre (0,1 % interanual), alcanzando los 147.833 euros.