El Sabadell y Unicaja reaccionan a la crisis y suben el precio que pagan por el dinero
Las dos entidades mejoran la retribución que ofrecen por las cuentas de clientes nuevos en plena importancia de los depósitos ante ‘shocks’ de liquidez
Banco Sabadell y Unicaja han sido las primeras entidades en reaccionar a las turbulencias financieras que han puesto en valor la liquidez y los depósitos que tienen los bancos en sus balances. Las dos entidades han decidido subir el precio que pagan por el dinero para atraer fondos de nuevos clientes y reforzar los recursos de los mismos, según la información recabada por THE OBJECTIVE.
Los dos grupos han apostado por mejorar las condiciones que ofrecen por las cuentas nómina, que permiten una mayor vinculación y, por tanto, una fidelidad de los usuarios en un momento en el que la quiebra del estadounidense Silicon Valley Bank y las dudas sobre la supervivencia de Credit Suisse han devuelto los peores fantasmas al sector.
Las entidades y los expertos sostienen que la incertidumbre reinante, que está creciendo como una bola imparable, provocará un adelanto en la estrategia de subidas de los tipos de interés que ofrecen por las cuentas y los depósitos tradicionales, a las que el sistema español se ha estado resistiendo hasta el momento.
Las circunstancias han cambiado y la importancia de acopio de liquidez es en estos momentos crucial, después de que las retiradas de dinero masivo hayan hundido al Silicon Valley Bank y estén poniendo en entredicho la resistencia de Credit Suisse.
El Sabadell mejora la cuenta nómina y Unicaja lanza una campaña
En este escenario, el Sabadell acaba de elevar el premio que ofrece por su cuenta online siempre y cuando se contrate la nómina, desde los 175 euros a los 250 euros. Eso sí, ha mantenido en el 2% la remuneración por un saldo máximo de 30.000 euros el primer año, se domicilien o no los ingresos mensuales. Esta promoción, de momento, es temporal -estará vigente hasta el 20 de abril- y está dirigida a la captación de los primeros 20.000 clientes.
Por su parte, Unicaja también ha decidido poner en marcha una campaña parecida, siguiendo así los pasos de otros bancos, con el fin de defenderse de la competencia, que en los últimos meses había puesto en marcha cuentas nómina algo más atractivas, como Caixabank o Ibercaja.
En el caso de Unicaja, ha comenzado a retribuir hasta un 1% anual por primer año y un 0,5% los siguientes, hasta un máximo de 30.000 euros por la apertura de una cuenta en plataforma digital. Ello es así en el caso de que se domicilie la nómina al 2,01% en los primeros doce meses.
Tanto el Sabadell como Unicaja son dos de las entidades españolas que más colchón de liquidez tienen para hacer frente a un shock extremo. Pese a ello, con estas iniciativas intentan reforzar el escudo, además de intentar aumentar su negocio.
Las dos entidades, pese a disponer de reservas suficientes ante un escenario adverso, están en el foco de los inversores y son las piezas más débiles del sector en nuestro país. Ambas, desde las pasadas crisis financieras, han sorteado multitud de debilidades. El Sabadell llegó incluso a tener que negociar una fusión en 2020, tras la pandemia, con BBVA. Y Unicaja se encuentra en la actualidad en un crisis de gobernanza.
La atención de los mercados se centra en todas las entidades, pero las particularidades de los grupos catalán y andaluz les añaden un plus en su vigilancia. En este sentido, el Sabadell ha sido la entidad más castigada en Bolsa desde el viernes pasado, aunque también es cierto que era la que más revalorización acumulaba en el año hasta la semana pasada.
El análisis de las carteras de depósitos y cuentas de los bancos va a centrar, a partir de ahora, buena parte del análisis, tanto por parte de reguladores como de los expertos. Así, por ejemplo, desde la gestora La Française AM señalan que «la quiebra de Silicon Valley y todo el terremoto posterior muestran claramente la falta de supervisión reguladora del sector bancario en la sombra y los peligros de los bancos que dependen de una frágil base de depósitos».
Los expertos consultados por este periódico ponen de manifiesto que la banca europea y la española, en particular, están preparados para afrontar una nueva crisis, en caso de que se amplifique, debido a la supervisión existente y las reservas que la normativa les exige, a diferencia de lo que ocurre con una parte de las entidades estadounidenses. Además, el BCE ha señalado que asistirá con liquidez si fuera necesaria a las entidades, aunque ha subido más los tipos de interés como tenía previsto, pese a la incertidumbre reinante.