El precio del cerdo se dispara un 47% en origen y apunta a niveles récord en las tiendas
La carne porcina ha pasado en lo que llevamos de año de 1,05 a 1,96 en el precio del animal en canal de distribución
Granja de cerdos | Europa Press
«Si queremos salchichón o chorizo, o subimos los precios o no tenemos», reconocía esta semana el presidente de Mercadona, Juan Roig, durante la presentación de resultados de la compañía. Roig hacía un repaso de los productos que más han subido los precios, uno de ellos es precisamente el cerdo que vive una situación muy compleja. La carne porcina ha pasado de 1,05 a 1,96 en el precio del animal en canal, según el empresario valenciano.
En nuestro país, el precio del porcino vivo está experimentando una subida de manera continuada desde principios de año. Según la evolución de las cotizaciones en la Lonja de Mercolérida, mercado de referencia del sector, los precios alcanzaron un nuevo pico histórico de 1,99 €/kilo la última semana, frente al 1,35 € el kilo que marcaban justo hace un año, experimentando una subida interanual del 47%, según los datos de la patronal de la industria cárnica ANICE a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
«Somos exportadores de cerdo a China y somos el segundo país que más vende, están aumentando la demanda en China y eso sube el precio», explicaba el presidente de Mercadona. A una mayor demanda para exportar hay que añadir el incremento de costes que está experimentando todo el sector cárnico y que se acaba traduciendo en subidas de precios.
Al igual que con otros productos, los consumidores ya están sintiendo este alza de los precios en sus bolsillos. Concretamente el precio de la carne fresca de este animal viene incrementándose varios céntimos por semana en muchos establecimientos.
Caída de la producción en Europa
En el caso del sector porcino, la Unión Europea viene arrastrando un descenso de su producción porcina desde 2020, que ha culminado con una caída del 6% en 2022. Algunos de los países productores de la UE, como Alemania y Polonia (-10%), Italia (-7,2%), Dinamarca (-7%), Holanda (-2%) han sufrido pérdidas de producción significativas.
En el caso concreto de Alemania, como consecuencia de los altos costes y la falta de rentabilidad, el sector acumula ya varios años de cierre de explotaciones, según la patronal. En España, la caída de producción ha sido menos significativa en volumen (-1% en 2022) que en el resto de los países europeos, pero, como apunta Miguel Huerta, secretario general de ANICE, «es importante porque apunta a un cambio de tendencia, al tratarse del primer descenso de estas producciones en diez años».
Según los expertos consultados por THE OBJECTIVE, esta situación tiene su origen en la escalada de los costes de producción, la incertidumbre sobre la evolución de los mercados y la creciente presión regulatoria. Una presión que «acosa y dificulta la apertura y ampliación de las explotaciones, sin olvidar, algunas de reciente entrada en vigor y otras, de sostenibilidad y bienestar, que se están gestando en Bruselas», aseguran desde la patronal.
Presión de los gobiernos ‘verdes’
Entre las dificultades que señala el sector está la presión política de los gobiernos ‘verdes’ en Europa, la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania y los efectos de la fiebre porcina africana.
No solo el porcino, el sector cárnico en general denuncia estar en medio de «una tormenta perfecta» que amenaza a la industria por lo que insisten en solicitar al Gobierno que les incluya en la rebaja del IVA. «Ya es un clamor que el consumo de un producto tan esencial para nuestra dieta como la carne no se esté beneficiando de la reducción del IVA», asegura Miguel Huerta, secretario general de ANICE.
Desde la patronal cárnica desconocen los motivos para no incluirles. «Entendemos que no debe tener un origen presupuestario, ya que la escalada de precios conlleva precisamente una mayor recaudación para las arcas públicas», añade. Toda esta situación «apunta a una coyuntura, a corto y medio plazo, de escasez en la oferta de animales y altos precios de materia prima cárnica, sobre todo en porcino y vacuno», avisan desde la patronal.
En el sector vacuno, las cotizaciones se van estabilizando relativamente tras meses de continuas subidas. No obstante, este sector acusa también la escasez de animales derivada del «descenso del número de reproductoras por el retroceso del censo lácteo y la escasa rentabilidad estructural de la producción bovina», explican.
