Guerra entre lobbies y ecologistas por incluir las calderas de hidrógeno en el plan verde de la UE
En los próximos meses se votará la estrategia que seguirá Bruselas para la transición energética en los hogares
La guerra entre los lobbies de las gasísiticas y los ecologistas está servida. Todo gira en torno a la inclusión de las calefacciones de hidrógeno como fuente alternativa al gas. Los ecologistas se oponen porque creen que será muy complejo introducir el gas verde en las casas y, mientras tanto, seguirá el gas presente en los hogares. Por otro lado, aquellas empresas cuyo interés está en centrado en el gas ven una gran oportunidad en el hidrógeno como dique para contener el despliegue de la energía solar principalmente.
Ahora mismo el reglamento está en fase de construcción. Se tiene que votar en mayo en el Consejo Europeo. «Habrá que poner por delante la evidencia científica», dicen los ecologistas. Una afirmación que contrasta con lo que opinan los defensores del negocio del gas, que piden la irrupción del hidrógeno verde como un vector energético limpio. Aunque se encuentra el escenario todavía en una fase preliminar, la Comisión Europea ya ha hecho diversas consultas a los gobiernos. Algunos, como España e Italia, apuestan fuerte por usar el hidrogeno verde en la vivienda.
La directiva Eficiencia Energética de los edificios, aprobada esta pasada semana, marcará la agenda los próximos años. De momento, se han logrado avances en invertir en el aislamiento en las viviendas, el uso de certificados energéticos y cómo medirlos. No obstante, el texto a día de hoy incluye las calderas de hidrogeno mezcladas con gas. Lo que ha supuesto una victoria para las compañías gasísticas. Pero los ecologistas no se arrugan. «Han ganado una batalla, pero no la guerra». Seguirán luchando por sacar las calderas de hidrogeno con gas. «No es eficiencia energética», sentencian.
La próxima cita clave será el 27 de abril, apuntas desde la organización climática Ecodes. «La Comisión ha presentado su propuesta de Directiva de Ecodiseño, prohibiendo las calderas gas a partir de 2029. A pesar de no ser muy ambiciosa, España parece no apoyarla, siendo un país bisagra, clave para esta votación. Con un voto a favor de España podría aprobarse, lo cual es de vital importancia». Para persuadir a España, desde la asociación han desarrollado una estrategia que sirva como mecanismo de presión para el Ministerio.
Desde el área de energía de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) aseguran que las calderas de gas o de hidrógeno con gas no solo son contaminantes sino que también son peligrosas para el vecino. «Existen ya fuentes alternativas para los sistemas de calefacción. Además, la energía renovable ayuda a reducir la factura del gas», apuntan.
«España apuesta muy fuerte por el hidrogeno verde, pero este va a ser muy necesario sobre todo para la industria pesada, el transporte aéreo o marítimo. Se ha dado un pequeño paso en hacer despegar el hidrógeno como fuente alternativa. Pero no es suficiente porque están a favor de rehabilitar esas mismas viviendas con calderas de hidrogeno y gas. Nosotros pedimos que se rehabilite con energías renovables. Por ejemplo, la aerotermia o las bombas de calor».
Desde las empresas gasísticas españolas son conscientes de los pasos que se están dando para cercar cada vez más a esta energía. Pero también saben que en algún momento tendrán, desde Europa, que ofrecer ciertas concesiones. Una de las sorpresas, según comentan fuentes ecologistas, ha estado en Iberdrola. La eléctrica, a diferencia de otras que no se han mencionado, no está a favor de las calderas de hidrógeno o de gas.
Reforma de los edificios en toda Europa
El movimiento contra las calderas de hidrógeno y gas no ha perdido el tiempo y han tratado de contactar sin éxito con el Gobierno. «Apenas hemos tenido contacto con el Ministerio de Consumo y con el de Transición Ecológica. Las conversaciones que tuvimos estuvieron más centradas en la reforma del mercado eléctrico. Nuestra posición la saben con respecto a las calderas de gas. El problema con el Ministerio de Consumo es que existe un conflicto de competencia y aunque esta situación afecte al consumidor, todo depende del Ministerio de Ribera».
El próximo mes de abril los ecologistas tendrán una reunión con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). «Hemos mandado todos los documentos sobre las alternativas de energía renovable que hay. Por otro lado, los defensores de los consumidores sí han tenido dos reuniones con la ministra Teresa Ribera para trasladarle sus preocupaciones. Sin embargo, no hubo apenas avances. Remarcan que los planes de rehabilitación energética que se están llevando a cabo son para cambiar la caldera de gas por otra de gas también. «Un ejemplo es el Plan Renove de la Comunidad de Madrid», subrayan.