El gran susto de las hipotecas está por llegar: solo el 30% ha subido tanto como el euríbor
Dos tercios de los préstamos para vivienda asumirán prácticamente todo el encarecimiento de los tipos de interés en los próximos trimestres
Símbolo del euro frente al BCE | Europa Press
El gran golpe de las hipotecas variables a las carteras de las familias está aún por llegar. Tan solo el 30% de los créditos para la adquisición de la vivienda vinculadas al euríbor ha recogido la subida meteórica de dicho indicador, que ha pasado del 0,5% negativo a casi el 4% en poco más de un año como consecuencia del alza de lo tipos oficiales por parte del BCE para controlar la inflación.
Por tanto, en torno a dos tercios de las hipotecas variables sufrirá una escalada abrupta a lo largo de este ejercicio, según los últimos datos disponibles del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE. El supervisor espera que las entidades vayan ajustando el coste de estos préstamos a los largo de los próximos trimestres, debido a la revisión de las cuotas en los contratos preexistentes.
En los últimos meses, las hipotecas constituidas han visto un incremento de precios, pero únicamente las que se han actualizado desde finales de 2022 han podido trasladar la mayor parte del alza del euríbor. Las que lo hicieron, por ejemplo, en mayo, cuando, por tanto, está próxima la siguiente puesta al día, apenas habían asumido el aumento del gasto, ya que el indicador por entonces había avanzado solo una pequeña parte.
Con los niveles actuales, la cuota de las hipotecas variables medias ascenderá algo más de un 40%, sobrepasando los 1.000 euros al mes. Un porcentaje y cuantía que serán mayores si el euríbor continúa con su escalada para adecuarse a las subidas del precio oficial del dinero.
El euríbor seguirá encareciendo las hipotecas
En la actualidad, el indicador se sitúa por encima del 3,8%, a la espera de que el BCE siga elevando los tipos oficiales. La crisis bancaria de marzo no ha modificado la hoja de ruta del organismo monetario, pero los expertos apuntan a que las próximas alzas serán de menor intensidad y serán, previsiblemente, menos de las estimadas antes de que estallara el pánico financiero con la caída de Silicon Valley en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse.
El encarecimiento de las hipotecas están teniendo un reflejo en la cuenta de resultados de los bancos en forma de unos ingresos más altos. Una facturación que irá creciendo en los próximos meses. Bankinter, gracias a ello, ha mejorado su estimación sobre el margen de intereses para el conjunto del año. Ahora espera un crecimiento de este parámetro del 25%, frente al 20% anterior.
Los analistas calculan que las entidades por su negocio en España verán incrementado en unos 20.000 millones el dinero que reciben por los préstamos gracias al estirón del euribor en dos años. Eso sí, los bancos también sufrirán una morosidad más alta.
Por el momento, debido a que todavía el gran susto de las hipotecas no se ha trasladado, los impagos se mantienen controlados e, incluso, a la baja. Pero a partir de este verano probablemente las insolvencias comenzarán a avanzar. Por ello, el Banco de España está reclamando al sector a que refuerce sus provisiones contra pérdidas futuras.
Para ayudar a las familias con hipotecas variables, el Gobierno y la banca alcanzaron en noviembre un acuerdo para ampliar el paquete de ayudas para las economías más vulnerables. Unas medidas que, según el organismo supervisor, permitirán un alivio para unos 200.000 hogares, cinco veces menos que el millón que estimó el Ejecutivo en su momento.
Los impagos, en principio, serán controlables. Al menos eso es en lo que confían los bancos, ya que durante la pandemia se generó una bolsa de ahorro -de unos 130.000 millones de euros- que aún no se ha consumido. Solo una parte de esta hucha ha empezado a desaparecer por el coste de la vida. En enero las familias gastaron 13.000 millones de este colchón, cantidad que en febrero alcanzó los 18.000 millones.
Además, el sector se muestra optimista sobre la evolución de la economía. Aunque ve problemas y considera que España necesita reformas para se arreglen determinados desequilibrios, se muestra tranquilo ante la creación de empleo, lo que ayuda a que los ciudadanos puedan pagar por los créditos e hipotecas que tienen contratados. No obstante, cada vez va a ser más complicado y muchas familias no van a poder sortear la morosidad.
