Las pensiones de Escrivá: Fedea calcula un gasto del PIB del 17,5% y un déficit del 6,3%
Con esas cifras, dice que el Mecanismo de Equidad Intergeneracional se activará de forma inmediata, incrementando los tipos de cotización entre 3 y 4 puntos
La última reforma de las pensiones que el ministro José Luis Escrivá piensa a enviar a Europa tras las elecciones municipales y autonómicas sigue trayendo cola. El último estudio realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, FEDEA, pone el foco en la sostenibilidad de las mismas y afirma que el gasto total en pensiones públicas tal y como está planteado, alcanzará en 2050 el 17,8% del PIB y el déficit básico del sistema (antes de transferencias del Estado) sería de 4,4 puntos de PIB en promedio durante 2022-50 y alcanzaría los 6,3 puntos al final del período.
De este modo, con estas cifras la cláusula de salvaguarda del MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) se activaría de forma inmediata, exigiendo un incremento de los tipos de cotización de entre 3 y 4 puntos en cinco años. Un ajuste, que sin embargo, dejaría al sistema público de pensiones con un déficit básico todavía muy importante, un 3,2% del PIB en promedio entre 2022 y 2050 y en torno al 5% en 2050.
En concreto, este último informe es el tercero de una serie dedicada a analizar los efectos presupuestarios de la reforma del sistema público de pensiones, a la espera de completar la actualización de su modelo de simulación MSSP-OLG, que permitirá un análisis aún más preciso de la reforma y de sus efectos sobre la equidad intergeneracional.
La primera parte del trabajo ya reúne los resultados de los dos informes anteriores sobre el tema y compara sus estimaciones con las del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM). Seguidamente, se analizan las implicaciones de ambas proyecciones para la evolución esperada de los ingresos, los gastos y el déficit básico (antes de transferencias del Estado) del sistema público de pensiones en ausencia de actuaciones correctoras.
El efecto presupuestario de las pensiones
El trabajo de FEDEA -al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE– investiga si, con cada una de estas proyecciones, se cumpliría en el momento actual la condición que activa el mecanismo de ajuste semiautomático establecido como parte del nuevo Mecanismo de Equidad Interterritorial (MEI). Y lo cierto es que los resultados de este informe, basado en el estudio de Ángel de la Fuente, ‘Los efectos presupuestarios de la reforma de pensiones de 2021-23: impacto total y la cláusula de salvaguarda del MEI’, refuerzan el mensaje de anteriores informes sobre la necesidad de una política de pensiones más cauta.
En detalle, Fedea observa que, mientras que el Ministerio de Seguridad Social prevé que la reforma en su conjunto tendrá un efecto moderado sobre el saldo presupuestario del sistema público de pensiones, que se mantendrá ligeramente por debajo de 1 punto de PIB incluso en el peor momento del período analizado, los cálculos de Fedea apuntan a un deterioro de más de 3 puntos del déficit básico del sistema en la parte final del período.
Esta discrepancia tiene su origen en estimaciones muy diferentes de los efectos presupuestarios de los incentivos a la jubilación demorada y la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos. Y es que, en opinión de FEDEA, la cartera de Escrivá no parece haber tenido en cuenta que tanto la reforma del régimen de autónomos como los incentivos a posponer la jubilación tendrán un efecto demorado sobre el gasto a través de mayores pensiones futuras que será ya sustancial en 2050, y parte, además, de supuestos enormemente optimistas sobre la incidencia de la jubilación demorada y de su efecto inmediato sobre el gasto en pensiones.
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