BBVA reabre la salida de su 'número dos' si Erdogan pierde el poder en Turquía
Consejeros y parte de la cúpula activan el plan de derribo de Onur Genç, ya que éste perdería al que es su principal valedor para mantenerse en el cargo
BBVA ha reabierto la puerta de salida de su consejero delegado, Onur Genç, ante la derrota del presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, en las elecciones que se celebran este fin de semana y que pronostican las encuestas. Distintas fuentes cercanas al banco señalan a THE OBJECTIVE que, de cumplirse las estimaciones, el número dos del grupo financiero español, de origen otomano, perderá su silla.
La operación de derribo en la entidad ya se ha puesto en marcha y en la sede central se mira con atención especial los resultados de las urnas de Turquía para ejecutarla. Hay que tener en cuenta que una parte de la cúpula de BBVA considera que Erdogan es el principal valedor de Onur Genç y que ha llegado y se mantiene en el cargo por las presiones ejercidas por el mandatario turco.
Fuentes oficiales de BBVA desvinculan sus decisiones de cualquier proceso electoral y señalan que dicho plan es «una especulación completamente falsa e infundada». Además, recuerdan las palabras pronunciadas por el presidente Carlos Torres hace meses, cuando mostraba su confianza absoluta sobre el número dos. Una confianza que se mantiene vigente. «No podríamos tener mejor consejero delegado», señaló a finales del pasado septiembre.
«Oportunidad de oro» para ejecutar el cese de Onur Genç
Sin embargo, las fuentes consultadas indican que la relación entre ambos directivos de BBVA no es buena y que distintos consejeros y parte de la cúpula «ven una oportunidad de oro» la pérdida de poder de Erdogan para que se materialice la destitución o salida pactada de Onur Genç. Con ella, Torres conseguiría una de los objetivos que tiene desde hace tiempo, cuando el turco se impuso en la pelea para destinar el exceso de capital logrado con la venta de la filial de EEUU.
En su momento, a finales de 2020, BBVA decidió romper las negociaciones para absorber el Sabadell y aumentar su presencia en Turquía. Dicho incremento se materializó hace justo un año, cuando el grupo español elevó su participación en Garanti hasta el 86%. Hace unos días, redobló los esfuerzos y puso en marcha una filial para adquirir empresas tecnológicas en el país del Bósforo.
No es la primera vez que se activa el plan de derribo de Onur Genç. El verano pasado BBVA inició los movimientos para propiciar la salida de su número dos. Sin embargo, no surtió ningún tipo de efecto y Torres se vio obligado a defender públicamente a su mano derecha.
Las encuestas pronostican que Erdogan, tras 20 años de poder, podría tener que abandonar la presidencia de Turquía, ya que el opositor Kemal Kiliçdaroglu le supera con creces (49% frente al 44%). Los sondeos, eso sí, apuestan por una segunda vuelta, ya que en los comicios de este domingo no lograría sobrepasar el 50% de los votos necesarios para ser investido a la primera.
Este histórico cambio en Turquía, de producirse, no solo beneficiaría a Carlos Torres en su lucha por el mando, sino que el propio BBVA podría también salir airoso. Los inversores ven con buenos ojos la llegada de un nuevo mandatario al Gobierno de Estambul, ya que se pondría fin a un régimen tan presidencialista como el de Erdogan, que ha llevado a impulsar medidas que van contra la ortodoxia económica.
Desde hace unos años Turquía vive una inestabilidad creciente, con desequilibrios relevantes que han hundido la lira a mínimos nunca vistos, han provocado una fuga de capitales de récord y han disparado la inflación hasta el 83%. Pese a ello, el Banco Central del país, controlado por Erdogan, ha rebajado los tipos de interés, cuando las reglas aconsejarían todo lo contrario.
Un giro en la políticas, con reformas estructurales, devolvería la confianza para un mercado que es fundamental para BBVA. Turquía es la tercera mayor franquicia para el banco, por detrás de México y España. Allí, desde su desembarco, ha desembolsado 9.000 millones.
Pero, debido a la situación por la que atraviesa el país, BBVA dejó de ganar unos 1.500 millones de euros en 2022, una cantidad que se ha elevado en otros 300 millones en el primer trimestre de 2023. Y las estimaciones indican a que este agujero crecerá a lo largo del ejercicio, ya que la filial Garanti espera que su rentabilidad caiga a la mitad con respecto al año pasado.