Telefónica despliega fibra rural en 400.000 hogares desde comienzos de año con Bluevía
La operadora tiene 4,3 millones de hogares pasados con su red en entornos rurales, cerca del objetivo de desplegar cinco millones al cerrar el año 2024
Telefónica ha acelerado el despliegue de fibra óptica (FTTH) rural en España tras la puesta en marcha de Bluevía, el vehículo de inversión participado por Crédit Agricole Assurances (CAA) y Vauban Infrastructure Partners y que comenzó formalmente su actividad en diciembre del año pasado. En sus últimos resultados trimestrales la operadora ha reportado 4,3 millones de hogares conectados hasta el 31 de marzo con esta nueva sociedad, de los que existen al menos 400.000 nuevos hogares desplegados desde comienzos de este año, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE.
Las cifras indican que este despliegue ha marchado más rápido de lo presupuestado. En su lanzamiento, Telefónica se comprometió a que la red de Bluevía alcanzase los cinco millones de unidades inmobiliarias a finales de 2024. Esto implicaba el despliegue de 1,1 millones de nuevos hogares ya que se traspasaron 3,9 millones de unidades de la red de la operadora ya implementadas en zonas rurales. De esta manera, se ha cumplido más de un tercio del objetivo para dos años ,solo en el primer trimestre de este curso.
El lanzamiento de Bluevia Fibra, S.L. se anunció en julio del año pasado tras el acuerdo entre Telefónica y los dos fondos de inversión. El consorcio formado por CAA y Vauban adquirió un 45% de la compañía por un importe total de 1.021 millones, valorando el 100% de Bluevía en 2.500 millones. Por su parte, la participación del 55% de grupo Telefónica se constituyó a través de Telefónica España con una participación del 30% y de Telefónica Infra con un 25%. Orgánicamente, la nueva sociedad pasó a depender de Infra.
3.500 municipios
No fue hasta finales de diciembre que comenzó su andadura formal tras recibir todas las autorizaciones regulatorias respectivas. Una fecha en la que la Bluevía amplió hasta los 3,9 millones los hogares pasados que compró a Telefónica. En julio se anunció que el traspaso sería de 3,5 millones, aunque se aumentaron otras 400.000 unidades inmobiliarias al cerrar la constitución de la sociedad. Antes de la creación del nuevo vehículo de fibra, Telefónica tenía desplegados 27,8 millones de hogares, por lo que el total traspasado equivale al 14% de toda su red.
El objetivo de la compañía es llevar el acceso de banda ancha ultra-rápida de fibra óptica, una tecnología con menor impacto medioambiental, a áreas que actualmente no disponen de este servicio. Zonas principalmente rurales de España y con poco solape de otras redes de operadores terceros. Bluevía centra su despliegue además en las zonas donde Telefónica tiene clientes de cobre en relación con su compromiso de desconectar su red de cobre minorista antes del 19 de abril de 2024, coincidiendo con el centenario de la operadora.
En el último balance que hizo la compañía comunicó que ya está presente en 3.500 municipios (con la red heredada de Telefónica sumada a los nuevos despliegues), un total de 48, de las 52 provincias que hay en España. Hoy su red llega tanto a municipios de menos de 1.000 habitantes como Alquézar (Huesca) o Génave (Jaén), como a otros de mayor tamaño (alrededor de 20.000 habitantes) como Requena (Valencia) o Calatayud (Zaragoza).
Competidores rurales de Telefónica
Bluevia ofrece además acceso mayorista de fibra hasta el hogar (FTTH) a todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones, compitiendo directamente en el ultracompetitivo mercado de la banda ancha en zonas rurales. La sociedad quiere beneficiarse de las capacidades operativas y comerciales de Telefónica España, aunque no lo tienen fácil en un sector con una decena de actores que están muy segmentados y tienen una gran capilaridad en todas las zonas de la España vaciada. La mayoría de ellos además con un modelo de fibra neutro para dar cobertura a operadores sin red.
De hecho, Onivia anunció la semana pasada su expansión a nivel nacional con la promesa de desplegar 500.000 hogares antes de finales de 2023, hasta llegar a los 4,1 millones de unidades inmobiliarias pasadas por fibra. Participada mayoritariamente por Macquarie y Aberdeen comenzará su plan por el Levante español y con el objetivo de ampliar al resto de zonas de España en el mediano plazo. Actualmente tiene 3,6 millones fue hogares pasados.
Avatel, que se define como el quinto operador de telecomunicaciones en España y «líder en el segmento rural», se centra en la comercialización, pero también realiza despliegues propios en Galicia, Castilla y León y Aragón. Gracias a las ayudas del plan ÚNICO llevará fibra óptica a 46 municipios sorianos y a más de 480 municipios de Zaragoza y Teruel. Durante 2022 la compañía ingresó un total de 270 millones de euros, un 41% más respecto del año anterior.
Plan ÚNICO
Otro de los competidores de Bluevía es Adamo -valorada en 1.000 millones tras la compra del fondo francés Arian- cuya red de fibra óptica cubre más de 1,8 millones de hogares y da servicio a unos 250.000 abonados en 27 provincias de España. Pretende llegar a 3,2 millones de hogares y ampliar su red principal a más de 11.000 kilómetros en los próximos años.
También encontramos a Asteo, que se autodefine como la única red neutra centrada exclusivamente en alquilar sus redes desplegadas. Nació con una inversión de 40 millones aportados por su socio mayoritario, el fondo de infraestructuras europeo CEBF, y ya tiene 90.000 unidades desplegadas en 210 municipios. Están centrados en Extremadura y Castilla y León.
El pasado mes de octubre se adjudicó una nueva edición del programa estatal ÚNICO para llevar fibra a la España vaciada con ayuda de los fondos europeos Next Generation. Adamo (98 millones) Avatel (73 millones) y Telefónica (42 millones) se adjudicaron el 87% de las ayudas totales que llegaron a los 244,6 millones de un presupuesto inicial de 250 millones. Precisamente el objetivo de Bluevía es realizar sus despliegues también con apoyo de los recursos públicos, además de propios.