Pisos de 97.000 euros y a reformar: así son las casas de la Sareb que ofrece Sánchez
Las 21.000 viviendas de Sareb ofrecidas por Sánchez no superan los 150.000 euros. De ellas, 9.000 están en comercialización, el resto pendientes de reforma
Se ha hablado mucho durante las últimas semanas del estado de los inmuebles de la Sareb prometidos por el presidente del Gobierno para destinar a alquiler social y puestos a disposición de las administraciones locales y autonómicas. A inicios de la campaña electoral, Pedro Sánchez, anunció que el Consejo de Ministros iba a aprobar la movilización de hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible.
Sin embargo, como ya contamos en THE OBJECTIVE, detrás de estas cifras había muchos matices. De hecho, de esas 50.000 viviendas prometidas, son 21.000 las que podrían finalmente incorporarse al parque de vivienda social. De ellas, solo 9.000 están en fase de comercialización en este momento mientras que 12.000 necesitan algún tipo de adecuación, que en muchos casos ya se está acometiendo para que estén disponibles para ser habitadas en un plazo de entre seis y doce meses.
No más de 150.000 euros
La ubicación de estas viviendas es reflejo de la cartera de activos que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) recibió entre los años 2012 y 2013 procedentes de las antiguas cajas de ahorro y sus filiales que fueron intervenidas por el FROB en los años de la crisis financiera.
De ahí que las zonas con más oferta sean el arco Mediterráneo y algunas provincias de Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Las 21.000 viviendas incluidas en este programa y puestas a disposición de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos para alquiler social no superan los 150.000 euros, según explican fuentes de Sareb a THE OBJECTIVE.
De media, estas viviendas tienen un valor de 97.000 euros. Son inmuebles que cumplen los requisitos para la vivienda social ya que no se han metido ni resort de lujo ni los esqueletos sin construir, que también tiene el banco malo en su cartera. «Son cosas que se estiman razonables para vivienda social», aseguran fuentes conocedoras del parqué inmobiliario a THE OBJECTIVE. Unos precios que «están dentro de mercado» tanto en las viviendas que necesitan acometer algún tipo de reforma como en las que se puede entrar a vivir en este momento.
Reformas de 18.000 euros
Al margen de las 9.000 que ya están en fase de comercialización con las administraciones públicas y con particulares -cada año la Sareb vende de media 8.000 viviendas, más del 90% a particulares-, las 12.000 restantes no estarán listas para poder empezar a venderse hasta dentro de seis meses o un año.
Estos inmuebles necesitan algún tipo de adecuación que en muchos casos ya se está acometiendo. «La transformación va desde pedir el certificado energético hasta reformar la casa entera», según explican estas mismas fuentes que recuerdan que para acometer las mismas se pueden utilizar ayudas de la Unión Europea. Un ejemplo de este tipo de vivienda pendiente de reformar es el que podemos observar en la imagen inferior correspondiente a un inmueble que el banco malo tiene en Sarral, Tarragona. Se trata de reformas valoradas en 18.000 euros de media, según fuentes conocedoras del parque inmobiliario consultadas por THE OBJECTIVE.
Una precio de reforma que, tal y como explican fuentes del sector, podría ser superior si se decide «poner aislamiento y carpintería de un mayor nivel para tener la eficiencia energética A». En este caso la reforma incrementaría su coste hasta los 25.000 euros. Sin embargo, para cumplir los requisitos de la vivienda social no sería necesario un desembolso de esa cuantía.
Dentro del ‘paquete’ de 21.000 viviendas que Sareb tiene a disposición de las Administraciones Públicas -y particulares- el conocido como banco malo también ha incluido alguna vivienda unifamiliar -como la vivienda que vemos en la imagen inferior de Renau- ya que son viviendas de mayor tamaño que podrían ir destinadas a familias numerosas en situación vulnerable.
El objetivo del programa es que las viviendas sean atractivas y viables financieramente para las arcas de los ayuntamientos y las comunidades. «La idea es que no que les supongan un mayor desembolso que construir vivienda nueva», explican estas mismas fuentes.
Reunión con la FEMP
Esta semana, Javier Tores, presidente no ejecutivo de la Sareb se ha reunido con la Federación Española de Municipios y Provincias para establecer cauces de colaboración sobre la gestión de las viviendas, suelo y locales que estarían a disposición de los ayuntamientos.