Lilly vende su fármaco contra la esquizofrenia a una farmacéutica alemana por 1.200 millones
Se trata de la mayor operación de fusiones y adquisiciones del laboratorio germano, que adquiere a nivel mundial los derechos de Zyprexa
La farmacéutica Eli Lilly ha vendido su medicamento contra la esquizofrenia a la farmacéutica alemana Cheplapharm Arzneimittel, ha informado Lilly a THE OBJECTIVE. El precio de compra asciende a 1.200 millones de euros (1.355 millones de dólares), según señala Latham & Watkins, la firma de abogados que ha llevado a cabo la transacción. Se trata de la mayor operación de fusiones y adquisiciones del laboratorio germano que adquiere a nivel mundial (excepto Corea del Sur) los derechos de comercialización de Zyprexa (olanzapina), un antipsicótico atípico, aprobado para el tratamiento de la esquizofrenia y episodios depresivos asociados con el trastorno bipolar.
«Zyprexa (olanzapina) es un importante fármaco que sigue ayudando a los pacientes en todo el mundo y Lilly valora positivamente la transacción a Cheplapharm, una empresa que hará llegar el fármaco a todos aquellos pacientes que lo necesitan», ha indicado el laboratorio estadounidense a este medio. Lilly perdió la patente de Zyprexa en 2011 y desde entonces se comercializa como fármaco genérico bajo los nombres de Midax, Zyprexa Zydis, Zalasta, Zolafren, Olzapin, Rexapin y Symbyax.
En relación con la adquisición, gestionada por Latham & Watkins –la segunda firma de abogados más grande del mundo por ingresos– Cheplapharm recibió una financiación provisional de 750 millones por parte de un consorcio de bancos. Además, los términos del acuerdo incluyen una comisión inicial, así como múltiples pagos por hitos comerciales de hasta 50 millones, informa el bufete de abogados.
La mayor operación de Cheplapharm
El acuerdo entre Lilly y Cheplapharm, que se cerró el pasado 21 de abril y fue publicado el pasado 31 de mayo en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, incluye las autorizaciones de comercialización y propiedad intelectual, «excluyendo cualquier transferencia de instalaciones de fabricación o empleados». En este sentido, la compañía alemana, fundada en 1998 por la familia Braun, espera que el apalancamiento neto garantizado de Zyprexa sea de alrededor de 3,7 puntos.
«Esta adquisición fortalece nuestra cartera en el área terapéutica del sistema nervioso central y marca otro hito en la historia de éxito de Cheplapharm, demostrando que somos capaces de implementar transacciones cada vez más grandes. Al mismo tiempo, nuestros años de experiencia garantizarán una integración eficiente y sin problemas. Esto abrirá nuevas oportunidades para nosotros en el futuro», ha señalado el CEO de Cheplapharm, Edeltraud Lafer, en un comunicado.
La farmacéutica alemana retrasó su salida a Bolsa en febrero de 2012 debido a las condiciones de mercado por la guerra en Ucrania. La multinacional tiene en su portafolio tratamientos para cardiología, oncología y enfermedades infecciosas disponibles en más de 120 países.
Lilly apuesta por la neurociencia
El área de neurociencias es una de las apuesta de Lilly en los últimos años. En 2022, formó una unidad especializada en fármacos para el dolor, la migraña y las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. En este sentido, destaca la alianza de la farmacéutica estadounidense con Roche en el desarrollo de un diagnóstico precoz del alzheimer, que se llevará a cabo mediante un análisis de sangre. «Descubrir soluciones nuevas e innovadoras para los pacientes es una de las prioridades esenciales de Lilly, que incluye medicamentos de última generación y medicamentos que cambian vidas», apunta la compañía a este medio.
En este sentido, a inicio del mes de mayo, anunció que su fármaco experimental contra el alzheimer donanemab retrasa un 35% el deterioro cognitivo. Según el laboratorio, en su último ensayo clínico, que aún no ha sido publicado, los pacientes que recibieron donanemab tuvieron un 40% menos de progresión en el deterioro en la capacidad para realizar actividades de la vida diaria a los 18 meses y un 39% menos de riesgo de progresar a la siguiente etapa de la enfermedad en comparación con los que recibieron placebo.
A este avance hay que sumar lapuesta de Eli Lilly por España, ya que Sanidad aprobó en mayo el fármaco Vernezios contra el cáncer de mama en nuestro país. El medicamento tendrá un precio de 3.580 euros en el sistema sanitario y se fabricará en la localidad de Alcobendas. Se trata de la primera vez en más de dos décadas que se logra reducir el número de recidivas en este tipo de pacientes con alto riesgo.
Por su parte, Lilly, con sede en Indianapolis, ha reducido su beneficio un 29% en el primer trimestre de 2023, hasta 1.344 millones de dólares, frente a los 1.902 millones de dólares que ganó en el mismo periodo de 2022. También ha reducido un 11% los ingresos en el primer trimestre de 2023, hasta 6.960 millones de dólares, frente a 7.810 millones de dólares que consiguió hasta marzo del año previo. Unos resultados que la compañía explica por la disminución de ingresos de soluciones para la covid-19.