Los economistas castigan a Hacienda: tenemos el peor sistema fiscal de los últimos 20 años
El 67% de encuestados dice que las bajadas de impuestos de algunas CCAA van a incentivar el crecimiento económico de estas regiones
La mayoría de los economistas de España acaban de suspender al actual sistema fiscal, al considerar que es peor que cualquiera que se tome de referencia en los últimos 20 años. El reciente sondeo, elaborado por la Reaf-Consejo General de Economistas, que recoge la opinión de más de 4.000 asesores fiscales, mantiene que entre un 58% y un 62% considera que el sistema tributario español adolece de fallos sustanciales que van desde la mala adaptación que la Agencia Tributaria tiene hacia la empresa y el contribuyente; pasando por el predominio de los criterios recaudatorios por encima de la justicia social, hasta el endurecimiento de las actuaciones en la gestión de la Agencia Tributaria.
Desde un punto de vista endógeno, también valoran como fuentes de complejidad la permanente modificación normativa, lo que conlleva la inseguridad jurídica, los tratamientos especiales, la deficiente redacción de la normativa y la interpretación que de la ley hace la administración tributaria.
Igualmente, la encuesta -recogida por THE OBJECTIVE– subraya otros factores que hacen aún más complejo nuestro sistema fiscal, entre los que se encuentran la digitalización y la movilidad de los acuerdos internacionales.
Lo cierto es que, en la valoración general de las actividades de la AEAT, ha disminuido el porcentaje de encuestados que se manifiestan de acuerdo o muy de acuerdo con la idea de que Hacienda no se adapta al mundo de la empresa y de los contribuyentes, con un 82,5% (tan solo 6,5 puntos porcentuales menos respecto de ediciones anteriores).
Un sistema fiscal confiscatorio
En los otros parámetros, los resultados son prácticamente idénticos: la AEAT es descrita como un ente con medios tecnológicos avanzados, que facilitan la relación con el administrado (alrededor del 81% a favor), pero que tiende a focalizar sus esfuerzos en aras de la eficiencia recaudatoria, dejando de lado la justicia tributaria (esta última es una opinión casi unánime).
Por lo que respecta a las agencias tributarias autonómicas, la encuesta -realizada por José María Durán, director del IEB y, Alejandro Esteller Moré- los asesores fiscalistas encuestados destacan sus esfuerzos a la hora de facilitar el cumplimiento tributario, como en el caso de la AEAT, pero también destacan la dureza con la que actúan en las comprobaciones.
En definitiva, los profesionales se muestran críticos (siguen siéndolo algo más) con nuestro sistema fiscal, y piensan que empeora con el tiempo. Este empeoramiento se achaca, en primer lugar, a la creciente complejidad normativa, a que cada vez hay que pagar más y al endurecimiento de las Administraciones tributarias, habiéndose intensificado estas sensaciones respecto a la encuesta del año anterior.
Otro de los aspectos abordados en la consulta y cuyas consecuencias se han examinado es la irrupción del impuesto a las grandes fortunas. Así, mientras por el momento los asesores prevén con sus respuestas un desincentivo del impuesto a cambio de residencia fiscal entre comunidades autónomas (60,3%) -lo que vendría a corroborar el hecho de que básicamente se pague solo en la comunidad donde se bonifica totalmente el patrimonio-; por el contrario, sí que prevén un incentivo aún mayor al cambio de residencia hacia al extranjero.
El 74% de los encuestados refuerzan esta idea de que, a mayor presión fiscal, mayor interés existe por salir del país entre los contribuyentes co una mayor capacidad económica.
El efecto de las bajadas de impuestos
A propósito de los cambios de residencia fiscal entre las comunidades y el extranjero, por la importancia mediática –tras la marcha de Ferrovial-, la encuesta destaca el aumento de profesionales que perciben un aumento de la movilidad al extranjero debido a motivos fiscales: 53,6% en 2022, frente a 66,5% en 2023.
En cuanto a la bajada de impuestos en algunas comunidades, relacionada con la descentralización fiscal, la encuesta indica que los asesores fiscales coinciden claramente en señalar que las bajadas de impuestos realizadas por algunas comunidades van a incentivar su crecimiento económico (un 67% está de acuerdo o muy de acuerdo), aunque este porcentaje mayoritario baja por primera vez respecto a los resultados de los tres años anteriores (cuyo valor se situaba siempre en torno al 85%). Puede que el nuevo impuesto estatal -al que sin adornos han llamado armonización en la presentación que han hecho ante los medios- explique esta bajada, y habrá que ver, por tanto, en las próximas olas cómo evoluciona la opinión sobre este importante punto.
Los asesores también coinciden en señalar que las diferencias entre comunidades provocan cambios, reales o ficticios, en la residencia de los contribuyentes (acorde con las respuestas sobre este tema obtenidas en el bloque de preguntas anterior).
Sobre la intensidad de la lucha contra el fraude fiscal entre las comunidades autónomas, la opinión mayoritaria es que no es similar entre comunidades y también parece existir cierta evidencia de que lo mismo sucede entre las forales y la AEAT. En ambos casos, no obstante, existe un cierto desconocimiento por parte de algunos asesores.
De manera similar a los anteriores años, la mayoría de encuestados no cree que las administraciones autonómicas necesariamente entiendan mejor la situación del contribuyente que la AEAT (63,6%).