Los economistas valoran «positivamente» la reforma laboral sin olvidar el «drama» del paro
Hay que tener «mucho cuidado con no incrementar la carga fiscal que soporta el factor trabajo», ha dicho el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich
El Consejo General de Economistas ha valorado «positivamente» la reforma laboral, asegurando que esta ley supone una «aproximación a algunos grandes problemas del empleo«, como la alta tasa de temporalidad, pero pide no olvidar «el problema del paro», unas declaraciones realizadas durante unas jornadas sobre ‘Encuentros sobre el empleo en España’.
Durante el acto, el presidente del Consejo General de Economistas (CGE), Valentín Pich, ha recalcado que la reforma laboral ha ayudado a avanzar hacia «la paz social», pero ha pedido no olvidar el problema del paro en España, el cual continúa siendo «un drama» y, para atajarlo, ha señalado que hay que tener «mucho cuidado con no incrementar la carga fiscal que soporta el factor trabajo», que en España, según datos del estudio ‘Taxing Wages 2023’ de la OCDE, supera la media de los países que conforman este organismo.
En este mismo sentido se ha expresado el presidente de Economistas Asesores Laborales del CGE (EAL-CGE), Roberto Pereira, quien ha reconocido las «importantes mejoras introducidas por la reforma laboral», pero ha señalado que «aún queda camino por recorrer, como, por ejemplo, en cuanto a la modernización de los servicios públicos de empleo».
«Un año después de la puesta en marcha de la reforma laboral está claro que ha sido un rotundo éxito en términos de la reducción de la temporalidad contractual. Cualquier fuente que se utilice confirma este hecho. Sin embargo, a estas alturas todavía no está claro el impacto sobre la temporalidad real», ha destacado el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo.
Resultados «extraordinariamente positivos» en la temporalidad
El profesor en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad de A Coruña y asesor económico del Ministerio de Trabajo y Economía Social, José Manuel Lago, ha afirmado que el objetivo central de la reforma laboral de 2021 es mejorar la estabilidad en el empleo, con el propósito de asegurar la causalidad contractual, donde los resultados han sido «extraordinariamente positivos».
Sin embargo, el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), José Ignacio Conde-Ruiz, ha recalcado dos aspectos «preocupantes»: el estancamiento de la tasa de temporalidad del sector público y que la caída de la temporalidad no está viniendo acompañada de una reducción de la precariedad laboral.
Peligros de la reforma laboral
Conde-Ruiz ha proseguido destacando las señales que se están comenzando a ver tras la aplicación de la reforma laboral, como son la alta creación y destrucción diaria de empleo, que estaría indicando una alta rotación e intermitencia o discontinuidad en el empleo, o la menor duración de los contratos indefinidos, con una utilización en ocasiones excesiva de la extinción en período de prueba, aunque ha apuntado a que «hay que esperar a que se consolide el marco contractual».
No obstante, ha alertado de que, si estas tendencias se consolidan, es «muy probable» que en breve se vuelva a meter en la agenda de retos laborales la lucha contra la precariedad laboral y en favor de la estabilidad del empleo, principalmente entre los más jóvenes.