Ribera admite que hubo «momentos tensos» con las eléctricas por el recorte de beneficios
La vicepresidenta tercera hizo balance de los hitos conseguidos por el Ejecutivo en materia energética
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha admitido que a lo largo de la Legislatura el Gobierno ha mantenido «momentos tensos» con las compañías eléctricas por exigirles una mayor transparencia y un recorte de beneficios cuando el precio de la luz se disparó por la subida del gas, como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En el marco de un encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta tercera ha hecho balance de los hitos conseguidos por el Ejecutivo en materia energética durante los últimos cuatro años. Además de repasar los datos, tanto Ribera como Sánchez han tenido tiempo para recordar los momentos en los que el precio de la luz vinculado al mercado mayorista alcanzaba niveles récord, como fueron los 545 euros por megavatio hora (MWh) del 7 de marzo del 2022.
«Hemos tenido momentos tensos y hemos querido dejar claro que gobernamos para el conjunto de la sociedad», ha señalado Ribera, para a continuación decir que en un escenario de escalada de precios de la luz las empresas que prestan estos «servicios esenciales debían ser transparentes y recortar beneficios en un momento en el que la gente necesitaba poder contar con mecanismos de protección».
Estos mecanismos, ha dicho Ribera, no podían correr en exclusiva a cuenta del Estado. «Una barbaridad», ha señalado la vicepresidenta, teniendo en cuenta que estas empresas, de las que no ha señalado ningún nombre concreto, «disparaban» sus beneficios.
En este punto, la ministra para la Transición Ecológica ha defendido la intervención del Gobierno en el mercado eléctrico mediante la ‘excepción ibérica’, que «sirvió y sirve» para topar el precio del gas en el mix energético en el caso de que este se dispare. Ribera ha respaldado esta intervención en aras de contrarrestar la «inseguridad» del modelo y los «beneficios caídos del cielo», ya que la energía producida se paga siempre al precio más caro, independientemente del que maquen otras tecnologías más baratas. Fue esto precisamente lo que provocó la fuerte subida de la luz en varios momentos de 2022.
España, atractivo para los inversores energéticos
De hecho, la vicepresidenta ha ironizado al respecto del mecanismo ibérico y ha señalado que aunque muchos lo tildaron de «bolivariano» o «chavista», la gente finalmente vio «normal» que se introdujeran «reglas para reducir los beneficios». Por otro lado, Ribera ha comentado las previsiones que recoge el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que estima inversiones de hasta 294.000 millones de euros, de los que un 85% provendrá del sector privado y el 15% será público; para crear aproximadamente 500.000 empleos.
A juicio de la ministra, estas cifras avalan que España se ha convertido en un país «enormemente confiable» y ya es el cuarto país del mundo en atracción de inversión energética. Por último, Ribera ha destacado el incremento de protagonismo de las energías renovables con el actual Gobierno y la subida de hasta un 1200% en el autoconsumo.