La afiliación en el empleo pierde vigor: en seis meses la contratación ha caído un 20%
Las organizaciones empresariales piden responsabilidad a la hora de pensar nuevas subidas del salario mínimo
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. | Europa Press
Los datos de afiliación del mes de junio apuntan a un cambio de tendencia que empaña el aparente vigor de la afiliación a la Seguridad Social. Así lo afirma la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa de España, Cepyme, y así lo sostienen también organizaciones como CEIM, la patronal de empresarios de Madrid, o ATA, la Asociación de Trabajadores Autónomos. Esta última detecta un frenazo en la creación de empleo. Según su presidente, Lorenzo Amor, se trata del peor crecimiento de autónomos de la década y el menor crecimiento de empleo en un mes de junio, «lo que apunta -vaticina- a un segundo semestre no precisamente bueno para el empleo».
El Gabinete de Estudios de Unión Sindical Obrera también analiza los últimos datos del paro y de creación de empleo con preocupación. En su último informe, contrastado por THE OBJECTIVE, USO ya destaca que el número total de contratos registrados durante el mes de junio ha sido de 1.492.803, lo que supone una bajada de 276.185 (-15,61%) sobre el mismo mes del año 2022, mientras que la contratación acumulada en los seis primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 7.662.826, lo que supone 1.909.080 contratos menos; es decir, un 19,94% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Se trata de un dato lo suficientemente importante como para que Funcas señalara ayer que, aunque es pronto para hablar de un cambio de tendencia en el empleo y que será necesario observar la evolución en los próximos meses, no es menos cierto que este dato de junio confirma la desaceleración en el empleo del mercado laboral español.
Con estos porcentajes, y viendo que el desempleo apenas ha disminuido en un mes eminentemente estival y vacacional, en algo más de 50.000 personas -el peor desde 2015-, el Gabinete de Estudios se pregunta si no estamos ante un frenazo en la contratación, puesto que el empleo (y la contratación) no está creciendo a la par ni al mismo ritmo que el PIB.
Más de tres millones de personas sin empleo
Con datos del Servicio Público de Empleo (SEPE), la foto fija del mercado laboral arroja 20,8 millones de personas trabajadoras y, 3.212.002 personas que no trabajan, y que se distribuyen en: 2.688.842 de parados registrados; 208.998 de otros no ocupados (formación) y 314.162 con disposición limitada o demanda de empleo específico.
En junio de 2023 se han registrado 631.810 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representan el 42,32% de todos los contratos. Eso supone un descenso de 151.785 (19,37%) en comparación con el mismo mes del año anterior. Así pues, y ante este volumen de contratación, USO se cuestiona cómo -si se han registrado más de 600.000 contratos de trabajo de carácter indefinido en junio, y casi 1,5 millones en total- es posible que, realizándose esta cantidad de contratos -el 42,32% de los mismos son indefinidos-, el paro sólo disminuya en 50.268 personas, y la afiliación media a la Seguridad Social se incremente en 54.541 personas, si medimos en términos desestacionalizados y esta disminuye en más de 20.000 afiliados.
Precisamente este martes, el Gobierno ha sido nuevamente incapaz de esclarecer cuál es en número de fijos discontinuos que están en este momento sin relación laboral real. Entre tanto, y según el informe de USO, curiosamente, y comparando el dato con el mes anterior, los demandantes de empleo ocupados (donde se incluyen los fijos discontinuos que han cesado su actividad) han aumentado en 70.729 personas, alcanzado las 1.053.882.
Con esta tesitura, USO se pregunta si este aumento es consecuencia de la incorporación de fijos discontinuos a la inactividad, si hay una bajada de en la contratación, o si es consecuencia de un mayor número de personas que quieren mejorar su situación laboral o, también, si tal vez sean parte de ese subempleo que tienen personas que trabajan a tiempo parcial y quieren trabajar más.
Las otras lecturas del empleo
La CEOE alertó ayer sobre la «preocupante» desaceleración en la creación de empleo, después de conocerse los datos del paro de junio, mes que finaliza con 54.541 cotizantes más de media y 50.268 desempleados menos. Para la CEOE, los datos denotan una «cierta desaceleración» en la creación de empleo y en la caída del paro, lo que resulta preocupante, pues el desempleo se sitúa en España en 2.688.842 personas, la tasa más alta del entorno europeo.
En cuanto a las condiciones laborales, la patronal ha destacado que más de cuatro de cada 10 contratos formalizados en junio son indefinidos, con lo que se mantiene la temporalidad en mínimos históricos del 14% de los afiliados, con especial incidencia en las mujeres y en los menores de treinta años.
Cepyme reaccionaba este martes y ponía relieve a la pérdida de vigor en el empleo de este mes de junio, pidiendo en este punto la detención del aumento ininterrumpido de los costes laborales, «ya que estos impactan de forma directa en la creación de empleo, máxime en un contexto en que la coyuntura sigue influida por la aún elevada inflación y por la restricción y encarecimiento del crédito».
La patronal de las pymes también llamaba a la responsabilidad a la hora de pensar en nuevas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) que afectan especialmente a sectores como la hostelería y el comercio que, pese a su pujanza, «ya están reflejando fatiga en el aumento del empleo respecto al año anterior; o la agricultura, especialmente afectada no solo por el SMI o la obligación de contratar como indefinidos a empleados en puestos de carácter estacional».
El PP trabaja para 22 millones de trabajadores
Entre las patronales, ATA señaló que el crecimiento de afiliados autónomos del mes de junio (+6.665 nuevos cotizantes) es «el peor dato de afiliación en un mes de junio de la última década», teniendo en cuenta que «junio es un mes en el que habitualmente crecen los autónomos, sobre todo porque se ponen en marcha muchas actividades ligadas al turismo, pero el crecimiento en este mes es el peor de la última década», denunció Lorenzo Amor, presidente de ATA.
En términos interanuales, ATA considera estos datos «aún más alarmantes», pues sólo reflejan un repunte de 13 cotizantes autónomos y 11 comunidades cuentan con menos autónomos que hace un año; razón por la que afirma que esta tendencia en el empleo es muy llamativa y «nos aboca a decir que irremediablemente 2023 va a ser un mal año de afiliación para el colectivo, porque todo nos indica que vamos a perder autónomos», lamentó Amor.
Por el lado político, Juan Bravo, responsable y vicesecretario de Economía en la dirección nacional del Partido Popular, hizo hincapié en que «el paro de hoy es el tercer peor dato desde el 2011 y el peor dato de afiliación desde 2015 –excluyendo 2020–, y el paro juvenil es del 28,4%, el de los mayores de 45 años es el más alto de la serie histórica, y el 61% de los contratos indefinidos son parciales o fijos discontinuos».
Además, Bravo adelantó que el Partido Popular seguirá trabajando para «mejorar la reforma laboral y superar los 22 millones de puestos de trabajo».
