Trabajo oculta que hay ya 3,5 millones de parados tras un año de la reforma de Díaz

El Ministerio de Trabajo ha sacado este jueves pecho porque el número total de parados se situó en 2.911.015 desempleados, su menor cifra en un mes de febrero desde 2008. Pero lo cierto es que el número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, al finalizar el mes de febrero, ha subido en 2.618 personas en relación con el mes anterior.

Así lo explica a THE OBJECTIVE el jefe del Gabinete de Estudios de USO, José Luis Fernández Santillana, matizando que, con esta «ligera» subida, el número total de desempleados registrados en los Servicios Públicos de empleo alcanza las 3.423.240 personas, cifra que se distribuye de la siguiente manera: 2.911.015 desempleados, 205.035 otros no ocupados (formación) y 307.190 con disposición limitada.

En definitiva, una estadística que aparece recogida por los datos del SEPE, y a los que también hay que añadir los 14.624 trabajadores que, al finalizar el mes, estaban en un ERTE.

Los últimos datos de la EPA dejan así los datos: número de parados, 3.423.240; número de activos, 23.487.800 y, tasa de paro del 14,6%.

A un año de la reforma

Este es un escenario que también recoge otro dato negativo, y es la tendencia a la pérdida de empleo de jóvenes, de mujeres y de extranjeros a un año de la reforma laboral de Yolanda Díaz. Así, en el caso del desempleo de los jóvenes menores de 25 años, éste asciende en el mes de febrero en 11.862 personas (5,83%) respecto al mes anterior.

Según explica la Unión Sindical Obrera a THE OBJECTIVE, en comparación con el mes anterior, los demandantes de empleo ocupados (donde se incluyen los fijos discontinuos que han cesado su actividad) han aumentado en 4.571 personas. Al mismo tiempo, en febrero de 2022, el desempleo bajó en 11.394 personas en relación con el mes anterior. Y, entretanto, en términos interanuales el paro ha descendido en 200.669 personas. Es por esto -añade- por lo que podemos decir que febrero ha sido un mes de transición, con poco movimiento en el mercado de trabajo, si bien empeora con respecto a febrero de 2022, donde disminuyó el paro en 11.394 personas.

En lo relativo a los contratos, el número total registrado durante el mes de febrero ha sido de 1.084.802. Y eso supone una bajada de 359.255 (-24,88%) sobre el mismo mes del año 2022, en un momento en el que ya se pueden comparar dos meses con la reforma laboral en marcha, si bien hasta marzo no entró a funcionar plenamente.

Una contratación precaria

Este miércoles, la Unión Sindical Obrera (USO) valoraba el aumento de la afiliación en febrero, hasta la cifra histórica de 20,17 millones de afiliados, pero ha criticado que la contratación sigue siendo «precaria». «No podemos estar satisfechos con la calidad del trabajo. No podemos hablar únicamente de cantidad, ni en el paro ni en las afiliaciones», indicaba el secretario general de USO, Joaquín Pérez.

Pérez señala que solo un 41% de los contratos indefinidos que se firman son de jornada completa y, el resto, se divide entre jornadas parciales y fijos discontinuos, con más peso de estos últimos. «Y eso se refleja claramente en el modelo de afiliación a la Seguridad Social, que no ha cambiado», sostiene Pérez, tras afirmar que la mayoría de las altas se dan el primer día del mes y los lunes.

Este jueves, la Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA, mantenía que 2023 ha mostrado un «mal arranque» para el tejido empresarial, con la pérdida de 17.300 autónomos y 10.000 empresas en los dos primeros meses del año. «Si analizamos los datos en los últimos tres meses, estaríamos hablando de una pérdida de 18.000 empresas y 18.300 autónomos«, ha denunciado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en un comunicado.

La Seguridad Social ganó 3.448 autónomos en el mes de febrero respecto al mes anterior. Amor alerta de que la situación del tejido empresarial es «muy complicada», pues los aumentos de costes «están lastrando la actividad empresarial y dañando a muchas empresas y autónomos».

A su juicio, no haber abordado el despido en la reforma laboral y haber consolidado «el despido barato» acordado en las anteriores reformas permite «que se siga jugando sin penalización con las altas y las bajas de días».

Datos agridulces y cierre de empresas

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Antonio Garamendi, calificó este jueves de «agridulces» los datos del paro del mes de febrero y avisa del dato del cierre de empresas y de la caída de empleo de los autónomos. Así se pronunciaba en la Jornada de Forinvest en Alicante, al ser preguntado por los medios de comunicación por las cifras del paro, que ha subido en 2.618 personas en febrero en relación al mes anterior (+0,09 por ciento) tras el fin de la campaña de rebajas e impulsado por el crecimiento del desempleo entre jóvenes, mujeres y extranjeros.

Al respecto, el presidente de la patronal de empresarios apuntó que el empleo «está aguantando» y señaló que los datos son «algo mejores» que los de 2022, aunque pidió «prudencia» ante algunas cifras que le «preocupan«. En este sentido, lamentó el cierre de empresas e indicó que «prácticamente desde el final de la pandemia, 70.000 empresas han tenido que cerrar«.