Los inversores prefieren una repetición electoral para lograr un gobierno estable
El Ibex sólo cayó solo un 0,3% el lunes lo que confirma que el sector se está acostumbrando a repetir las elecciones
El exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, interviene durante la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados. | Agencias.
Inversores y asesores de grandes capitales no ven con malos ojos una eventual repetición electoral si es que eso genera un gobierno estable en España. Las fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE indican que el mejor escenario siempre es el que otorgue mayor certidumbre y que si una formación de un eventual Ejecutivo entre el PSOE, la izquierda e independentistas se tiene que hacer a cambio de un complejo encaje de bolillos, que sea caldo de cultivo de un pacto inestable y transitorio, es mejor ir a unas nuevas elecciones.
Los inversores son conscientes de que el Partido Popular (PP) tendrá imposible obtener la investidura ya que no cuenta con los votos suficientes incluso junto a Vox. Sin embargo, también advierten que un Ejecutivo entre PSOE y sus socios es aún más difícil de conseguir en esta oportunidad que en 2020. En esa oportunidad solo necesitó a Podemos y ahora requeriría además de Sumar a partidos independentistas con intereses y exigencias muy diversas.
El bloqueo es la peor situación que podría producirse ya que —consideran— no se pueden eternizar las negociaciones electorales porque hay una serie de proyectos e inversiones que necesitan de certidumbre y de un gobierno en marcha para desplegarse. Pero también es cierto que muchos de ellos consideran que nuestro país seguirá siendo un destino atractivo para la inversión incluso si hay repetición de elecciones.
«Concesiones significativas»
Estas fuentes recuerdan que en los últimos años los inversores ya se han acostumbrado a elecciones convulsas en España y que incluso se asumen algunos meses de negociaciones y eventuales nuevas convocatorias electorales como ya pasó en 2016 y en 2019. Una prueba de ello es que, pese a que el Ibex comenzó la jornada del lunes con caídas del 1,5% temiendo por la inestabilidad generada tras los comicios, cerró la jornada cediendo solamente un 0,3%.
Una situación preferible a un escenario con un Gobierno con partidos minoritarios que generen inestabilidad. Desde Scope Ratings se indica que el mantenimiento de la estabilidad política y la realización de inversiones públicas son vitales para las economías, en particular para la española, que depende de las entradas de capital extranjero para estimular la inversión debido a su posición de inversión internacional neta estructuralmente negativa.
«Para poder ser reelegido y que se aprueben los nuevos presupuestos de su Gobierno, el presidente Pedro Sánchez tendrá que forjar alianzas aún más frágiles y hacer concesiones significativas», agregan al mismo tiempo que reconocen que la repetición de elecciones es una posibilidad.
Encuesta a inversores
Este diario ya había advertido —y así lo vuelven a confirmar las fuentes consultadas— que los inversores siempre prefieren gobiernos en solitario de PP y PSOE, antes de tener en ese Ejecutivo a fuerzas minoritarias y más lejanas del centro como Sumar, los independentistas o Vox. En el caso de Sumar (Podemos), ya se conoce su influencia acotada en temas macroeconómicos, pero en cuanto al partido liderado por Santiago Abascal se desconoce cuál podría ser su real impacto en estas materias si gobernase con el PP.
Por otro lado, un informe de FTI Consulting en base a encuestas realizadas a un grupo de 200 inversores institucionales extranjeros dice que, independientemente del resultado de las elecciones del 23 de julio, su percepción de España como un destino de inversión «muy atractivo» se mantendrá sin cambios. Los consultados afirman que el actual Gobierno ha favorecido a las empresas, pero la llegada del PP a La Moncloa vendría bien para «dar certidumbre y seguridad» a los inversores.
Realizadas entre el 17 y el 19 de julio (a cuatro días de los comicios), las encuestas de la firma de asesoría indican que la mayoría (30%) de los consultados piensa que el gobierno de Sánchez es la mejor opción para promover la inversión extranjera. Esta opinión es común entre los residentes en España y los que viven en el extranjero. A pesar de esta creencia, el 49% de los encuestados afirma que el mejor camino para «mejorar la certidumbre y la seguridad» de los inversores extranjeros es un gobierno en solitario liderado por el PP. Se confirma la preferencia por un Ejecutivo en solitario.
Peticiones al nuevo Gobierno
La encuesta de FTI Consulting incluye tanto a inversores extranjeros residentes en España como a aquellos radicados fuera del país. Sus respuestas indican que han tenido una experiencia mayoritariamente positiva con Pedro Sánchez y no creen que esto cambie mucho incluso si el PP conservador llegara al poder. Incluso, una parte importante de los encuestados dice que preferiría un gobierno liderado por Alberto Núñez Feijóo. Los encuestados gestionan activos por valor de más de 10.000 millones de euros.
Respecto de los retos del nuevo gobierno —independientemente de su color— Scope Ratings indica que se heredará una economía próspera, pero que también se enfrenta a problemas crediticios cruciales, incluidos desafíos económicos estructurales como el alto desempleo, a pesar de un crecimiento relativamente favorable. «El Gobierno también debe lidiar con la reducción del déficit en medio de un mayor gasto social y sanitario debido al envejecimiento de la población y las pensiones indexadas en un entorno de alta inflación, al tiempo que garantiza el apoyo focalizado en esta población», indican.
Según FTI Consulting, los inversores entrevistados que residen en España quieren un mayor apoyo a los proyectos de inversión, mayor proximidad a los recursos y clientes, más facilitación de negocios y optimización de los servicios públicos. «En cambio, los encuestados de fuera de España quieren mejoras en los costes operativos de las empresas e incentivos fiscales, mayor accesibilidad al mercado, reducción de la inflación y aumento de la calidad de vida. Ambas partes buscan simplificar los procedimientos administrativos para abrir y operar una empresa», concluyen.
