Las grandes empresas recelan de la presencia de Vox en un eventual Gobierno del PP

Representantes de grandes compañías, empresarios y analistas consideran que un eventual gobierno de coalición entre el Partido Popular y Vox no sería el escenario ideal para la estabilidad en España. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que con miembros del partido liderado por Santiago Abascal en el Ejecutivo se ralentizará la agenda de Alberto Nuñez Feijoó y se generarían desencuentros constantes entre las dos formaciones. Algo que en definitiva provocaría una situación de incertidumbre que no es buena para hacer negocios ni para emprender proyectos.

Las últimas encuestas publicadas indican que Alberto Nuñez Feijoó conseguiría el triunfo en las elecciones de este 23 de julio, aunque sin mayoría absoluta, lo que le obligaría a negociar el apoyo de Vox para gobernar. La diferencia está en la cantidad final de escaños de cada formación: en la medida que Vox se acerque a los 60 representantes es probable que el PP tenga que plantearse darles entrada en el Gobierno para que faciliten su investidura.

Un pacto similar al que se ha sellado esta semana en la Comunidad Valenciana donde el Partido Popular ha dado a Vox la vicepresidencia y las consejerías de Justicia e Interior y Agricultura, emulando el acuerdo en Castilla y León que también podría reeditarse en otros tantos municipios en toda España. A diferencia de las anteriores elecciones generales, el partido de Abascal ya está en las instituciones y lo hace precisamente de la mano de los populares.

Agenda del PP

Frente a esta situación, empresarios y representantes de grandes corporaciones con los que ha hablado este diario hacen un paralelismo con el actual gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Durante cuatro años, el ruido y las presiones generadas por los morados han modificado una serie de planteamientos y han decantado la balanza en contra de las empresas y del tejido productivo.

Para estas fuentes se ha demostrado que un Gobierno bicolor a nivel estatal «sólo genera incertidumbre», por eso en el mundo empresarial no quieren repetir la experiencia con una eventual coalición entre el PP y Vox. En este sentido, creen que algunos planteamientos del partido dirigido por Santiago Abascal pueden estar más cercanos al populismo y lejanos de las empresas, lo que podría frenar algunas de las medidas del PP.

Se refieren a la derogación de los impuestos extraordinarios a la banca, las energéticas o las grandes fortunas, además del decreto antiopas y una serie de tributos energéticos que se han generado en los últimos dos años. Con Vox en el Gobierno sería más difícil ponerse de acuerdo en la puesta en marcha de estas modificaciones normativas.

Propuestas de Vox

Vox propone la reducción drástica de todo el gasto público que no contemple la protección del ciudadano y la calidad de los servicios públicos, la reducción de la fiscalidad del gas natural, hidrocarburos y energía eléctrica, pero también piden garantizar la soberanía energética y alimentaria y acuerdos de exportación de bienes en los que España es excedentario.

Estas dos últimas medidas suenan a intervencionismo estatal, algo que para las fuentes consultadas no es compatible con sostener el crecimiento a mediano y largo plazo de nuestro país. En definitiva, las fuentes consultadas por este diario temen la inestabilidad de un Gobierno de coalición lastrado por constantes discrepancias y que paralice la agenda económica y la gestión de los fondos europeos Next Generation.

En el mundo empresarial también se duda de la capacidad de gestión de Vox. Hasta la fecha solo participa en el Gobierno en Castilla y León, donde se han producido una serie de desencuentros entre la coalición con el PP y se han fomentado medidas que nada tienen que ver con el apoyo económico a pymes y autónomos.

Apoyo «tácito» de Vox

Distinto es si el Partido Popular gobierna en solitario, aunque necesite del apoyo de Vox mediante la abstención o votando a favor de la designación de Feijoó. En el sector se cree que si el PP no tiene mayoría absoluta, podrá cerrar acuerdos puntuales con Vox para sacar adelante sus reformas. Entre los consultados no se tiene un buen recuerdo de la última etapa de Aznar gobernando con amplia mayoría, por ello valoran que exista un contrapeso parlamentario que fiscalice los movimientos del Ejecutivo.

Esta semana se publicó un informe de Barclays en el que apuntaba que el PP ganaría las elecciones pero con el «apoyo tácito» de Vox. En el banco de inversión creen que si se produce una situación de estas características los mercados «no deberían preocuparse demasiado». Consideran que a pesar de la ideología del partido liderado por Santiago Abascal, contrario a la inmigración ilegal y muy crítico con los independentistas catalanes, no se generará una penalización a un pacto de investidura.

Tranquilidad en los mercados

«Si bien Vox tiene un enfoque relativamente nacionalista, no se adhiere al euroescepticismo de línea dura, es decir, no favorece que España abandone el euro o la Unión Europea», dicen desde la firma británica. «Dadas las inclinaciones económicamente liberales de ambos partidos», reconocen que se puede consensuar una política fiscal más austera lo que les permitiría al PP emprender reformas estructurales con el objetivo de impulsar el crecimiento.

En todo caso, el peor escenario para Barclays y las fuentes consultadas es que los partidos políticos no puedan ponerse de acuerdo en la formación de un Gobierno y que las negociaciones se dilaten varios meses derivando incluso en una nueva convocatoria de comicios. Reconocen que una repetición electoral puede ser un jarro de agua fría en momentos en los que la economía española logra resistir la recesión que ya asoma en el resto del continente.