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Tailandia propone donar 260 euros de su criptomoneda nacional a cada ciudadano

La donación está impulsada por el partido Pehu Thai y llegaría a cada tailandés mayor de 16 años

Tailandia propone donar 260 euros de su criptomoneda nacional a cada ciudadano

El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, del partido Pheu Tai. | Europa Press

El partido tailandés Pheu Thai, en el que milita el actual primer ministro del país, Srettha Thavisin, ha propuesto donar 10.000 BAHT en moneda digital del banco central (CBDC) a cada ciudadano mayor de 16 años, con el objetivo de reactivar las billeteras digitales como estrategia para la recuperación económica del país. Si la propuesta sale adelante, Tailandia se convertiría en uno de los primeros países en implementar una CBDC como forma de pago a nivel nacional.

Según informó el Bangkok Post el 11 de agosto, el plan del Pheu Thai contempla que la «donación» de 10.000 bat en CBDC se realizará a través de una aplicación con billetera digital para todos los ciudadanos mayores de 16 años. Quienes no tengan acceso a la app, podrán obtener un código personal con su documento de identidad.

Este dinero digital equivale a 260 euros, y gracias a la capacidad programable de las criptomonedas gubernamentales, estaría diseñada para gastarse dentro de un radio de 4 kilómetros del domicilio del beneficiario y con una validez de 6 meses. La idea es impulsar la reintroducción de las billeteras digitales cuando el Pheu Thai asuma el gobierno. Actualmente, el partido gobernante en Tailandia es Move Forward.

La CBDC tailandesa no tendría efectos negativos

Si el programa del Pheu Thai se implementa con éxito, convertiría a Tailandia en uno de los primeros países en introducir una CBDC como forma de pago. El equipo económico del partido asegura que la propuesta fue cuidadosamente evaluada y no tendría efectos negativos sobre la seguridad financiera del país, sino que por el contrario estimularía un importante crecimiento económico al modernizar la estructura financiera y favorecer el consumo interno.

En declaraciones del partido, «ahora la situación ha cambiado y Pheu Thai es ahora el núcleo (de una nueva coalición). Hoy, el partido quisiera declarar oficialmente que seguirá adelante con la política de billetera digital, utilizando la tecnología blockchain. Es decir, continuaremos con el plan de billetera digital y lo pondremos completamente operativo para beneficio del país».

Srettha Thavisin, candidato del Pheu Thai a primer ministro, afirmó también que la donación de 10.000 bat en CBDC, que implicaría un coste de 560 billones de bat para las arcas del estado, equivalente a 14.000 mil millones de euros, generaría un «tsunami económico» de consumo, con beneficios para diversos sectores.

Actualidad de las CBDC en el mundo

China fue un país pionero en el lanzamiento de su criptomoneda nacional en 2021, con su yuan digital, el cual ha ido abriendo progresivamente al resto del país tras una prueba piloto en el área de Shenzhen. Ahora, además de Tailandia, otros países también han estado en las noticias recientemente por sus proyectos con CBDC, uniéndose a los 130 estados explorando su divisa digital, de los cuales 11 ya la tienen en circulación. En los últimos días se ha publicado que Brasil ha renombrado su CBCD, es estado avanzado, y su moneda que se conocía como «real digital» ahora se llamará Drex, acrónimo de Digital Real Elettronica, donde la X evoca modernidad y conectividad. Por su parte, Rusia también está probando su rublo digital con 13 bancos y un grupo reducido de clientes, y se espera expandir la lista de participantes del proyecto piloto a fin de 2023.

Por otro lado, varios bancos centrales en el mundo están experimentando con distintas tecnologías, como la solución de Ripple para desarrollar una CBDC basada en su «XRP Ledger», siendo el último de ellos el Banco de Nueva Zelanda en confirmar este acercamiento técnico.

Riesgos y oportunidades de la implementación de CBDC

Si bien muchos países están avanzando en el desarrollo de sus CBDC, aún persisten múltiples dudas sobre su implementación masiva al conjunto de la población mundial. Algunos de los principales riesgos que se plantean son la más que evidente amenaza a la privacidad individual, que es uno de los puntos más debatidos entorno al futuro euro digital, ya que las CBDC podrían facilitar un mayor rastreo de transacciones y vigilancia por parte de los gobiernos sobre la población. De hecho, la capacidad programable de este tipo de dinero digital, según el caso propuesto por el partido tailandés, permite acotar la funcionalidad del dinero y con eso delimitar la libertad y capacidad financiera de las personas. 

Otro aspecto que se debate es el posible riesgo para la estabilidad financiera, pues si los usuarios migran masivamente sus depósitos a las CBDC, podría debilitarse la capacidad de los bancos para otorgar crédito y fomentar el consumo. Por último, las CBDCs aportan mayor control estatal sobre la política monetaria, dado que los bancos centrales tendrán mucho más poder sobre la moneda en circulación. Si bien es cierto que este este aspecto puede verse como un beneficio, las políticas monetarias de los bancos centrales ante retos actuales han mostrado ser poco eficientes e incluso contraproducentes.

Por otro lado, las CBDC también aportan oportunidades potenciales como la inclusión financiera de personas no bancarizadas, la mayor eficiencia en pagos transfronterizos, o los nuevos modelos de negocio fintech basados en las CBDC, además de su potencial como herramienta contra la evasión fiscal. Este punto uno de los aspectos clave según el Banco Central Europeo, junto a combatir la financiación al terrorismo.

Si bien las CBDC están generando gran expectativa, su adopción masiva conlleva tanto riesgos como oportunidades que los países deberán sopesar cuidadosamente, y la propuesta de Tailandia es un ejemplo más. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que las monedas digitales de los bancos centrales se conviertan en algo cotidiano.

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