El desplome del interés privado por los contratos públicos encarece las licitaciones
Hasta un 10% de las licitaciones quedan desiertas y un 40% de los contratos solo tiene un licitador
Las administraciones públicas cada vez pagan más caro los contratos públicos que licitan para solventar sus necesidades, tanto de suministros como de servicios y de obras. La falta de competencia a la hora de optar a los pliegos hace que el precio final que se abone no se diferencie mucho del total previsto. Las grandes compañías, con más márgenes, son las beneficiadas. Mientras, hasta un 10% de las licitaciones quedan desiertas ante el desinterés de las empresas.
Un repaso a los últimos datos de contratación a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE muestran que el pasado año la media de participantes de todas las adjudicaciones fue de 3,22. Los procedimientos abiertos en su modalidad ordinaria son en los que aparecen un mayor número de empresas interesadas -3,81-. Le sigue la modalidad simplificada -3,42- y el procedimiento restringido -3,30-.
Los datos recogidos muestran que en los procedimientos sin publicidad, en el que se invitan directamente a los operadores económicos para establecer las condiciones de contratación, la concurrencia se reduce al 1,26. En este contexto de caída de los aspirantes a contratos el Precio de Adquisición (PA) es cada vez más parecido al Presupuesto Base de Licitación (PLB).
Precio de los contratos públicos
Según apunta la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (OiReScon), en 2022 se produjo una reducción media del precio de adquisición respecto del PBL del 11% frente a 12,23% de 2021 y todavía lejos del 11,47% de 2020. La OiReScon destaca que los procedimientos de contratación que consiguen promover un mayor nivel de concurrencia de licitadores tienden a conseguir una mayor bajada en el precio de adquisición.
El mayor número de concurrentes se consigue en el sector público autonómico (3,40 licitadores de media), seguido por el Sector Público Estatal (3,18 licitadores). Con un nivel similar a este último, la menor concurrencia media se produce en el Sector Público Local (3,11 licitadores). Mientras, el número de adjudicaciones con un solo licitador en 2022 también se incrementó respecto al año anterior en los tres ámbitos territoriales. En el sector público estatal (del 40,68% al 41,76%), en el local (del 29,28% al 36,97%), y en el autonómico (del 37% al 42,94%).
En cuanto a la concurrencia mediana mediana de licitadores en los tres sectores es igual, situándose en dos licitadores. El procedimiento de licitación con negociación en el sector público estatal y el restringido en el autonómico tienen una mediana de tres licitadores.
Según destaca la OiReScon, en 2022 se efectuaron en España 183.277 licitaciones -un 13,26% más que en 2021-, por 100.692 millones -un 4,94% más-. Las comunidades y sus organismos son los entes que más aumentaron el importe de sus licitaciones -un 17,6%-. El procedimiento más utilizado para licitar en 2022 fue el abierto que absorbe el 77,11% del importe económico.
Tramitación de emergencia
En 2022 se reduce el importe económico licitado por vía de la tramitación de emergencia siguiendo la senda de 2021. Esto es debido a la menor necesidad de tramitar por esta vía los contratos de suministro de material sanitario y otros que se llevaron a cabo en 2020, derivados de la pandemia. Sin embargo, se mantienen los contratos con tramitación de
emergencia en niveles significativamente más elevados que en años prepandemia (2018 y 2019)
El nivel de lotes registrados como desiertos 24.213 lotes (9,93%) presenta un significativo aumento, ya que en 2021 esta cifra alcanzó los 17.349 lotes (8,08%). Esto supone casi dos puntos porcentuales de incremento del nivel de lotes licitados que resultaron desiertos en 2022 frente a 2021.
Como aspecto positivo, el supervisor destaca que el año pasado disminuyó el tiempo medio de tramitación total de los
procedimientos de contratación respecto al año 2021, la media general de todos ellos pasa de los 131,96 días a los 126,88. Sin embargo, sigue siendo más alto que el registrado en 2019 (117,06 días).