Nubarrón en las pensiones: más cotizantes pero uno de cada cinco trabaja a tiempo parcial
El exceso del tiempo parcial y la elevada temporalidad lastran la sostenibilidad de las pensiones
Ilustración de Alejandra Svriz.
La Seguridad Social ha registrado un incremento destacable de cotizantes, un pequeño respiro para las futuras pensiones. Sin embargo, este positivo aumento ha quedado empañado por la todavía excesiva precariedad del mercado de trabajo español. El exceso del tiempo parcial -22%- y la elevada temporalidad lastran una de las claves para la sostenibilidad de las pensiones.
Este es sin duda uno de los mayores retos, económicos y sociales de las próximas décadas. Las últimas reformas de pensiones se han enfocado en aumentar la edad de jubilación, que supone más años de cotización y menos recibiendo prestaciones. Las penalizaciones ha sido el principal desincentivo al retiro anticipado, que primaba en el sistema y que situaba la media de edad de jubilación en 64,4 años. Mientras, las otras vías, más cotizantes y de mayor cuantía o la entrada de más inmigrantes quedan expuestas al contexto económico. En esos momentos es cuando la debilidad de sistema de pensiones es cuando se evidencia.
El pasado agosto, el Gobierno sacaba pecho con el dato de afiliaciones. En el primer semestre del año se había producido un aumento de 464.350 cotizantes y la ratio de afiliados por pensionista se situaba en el 2,4. Este incremento, sin duda positivo, sin embargo esconde el protagonismo de la precariedad y el empleo parcial. No es lo mismo trabajar 35 horas que 20, ni se cotiza lo mismo. Tampoco es lo mismo trabajar en el sector servicios que en la industria. Por otro lado, la mitad de los actuales afiliados tiene más de 45 años.
La clave de la base de cotización
Los últimos datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE muestran que los afiliados en el Régimen General de la Seguridad Social alcanzaron en marzo -último dato disponible- los 15,86 millones. Sin embargo, y aunque se ha ido reduciendo su peso, la estadística muestra que hay 3,5 millones de trabajadores a tiempo parcial. En total, poco más de uno de cada cinco.
El número de trabajadores a tiempo parcial es ligeramente mayor al que se recogía en enero de 2018 -3,4- y ligeramente inferior al del último mes de 2019 -3,6 millones-. La clave está en la base de cotización. Mientras un indefinido a tiempo completo tiene un base de 2.394 euros, la de uno a tiempo parcial apenas supera los 1.160. Un fijo discontinuo a tiempo completo tiene un salario que duplica el de uno de la misma modalidad a tiempo parcial.
Los contratos fijos discontinuos, la fórmula elegida por el Gobierno para reducir de forma artificial la temporalidad en el mercado laboral se ha convertido en sinónimo de precariedad laboral. Trabajar solo de vez en cuando -sin saber cuándo- y recibir sueldos muy inferiores a los trabajadores indefinidos ordinarios hace casi imposible para estos empleados asuntos como pedir un préstamo, planificar la economía familiar o solicitar una hipoteca.
Contratos fijos discontinuos
Aunque se hayan logrado avances, como contabilizar el tiempo de inactividad para calcular la indemnización por despido, un año y medio después de su estreno hay más incógnitas que avances reales. Al detalle, según las estadísticas de afiliación, los fijos discontinuos a tiempo completo cobran de media 1.439 euros. Esta cantidad se convierte en extraordinaria si la comparamos con la de los que trabajan a tiempo parcial: 725 euros. La diferencia es de 714 euros.
Lo datos de afiliación que aporta la Seguridad Social, que incluyen otros regímenes además del General, muestran que en el mes de agosto los cotizantes superaban los 20,7 millones. Respecto al nivel previo a la pandemia -febrero 2020-, la afiliación ha crecido en casi 1,3 millones de personas en términos ajustados, de las que tres de cada cuatro son en el sector privado.
Pese a todo, el mes de agosto se saldó con 24.826 parados más y una media de 185.385 cotizantes menos a la Seguridad Social respecto al mes anterior. Mientras, de los 1.088.831 de contratos firmados en el octavo mes del año, 418.927 fueron de carácter indefinido. De estos, apenas cuatro de cada diez alcanzaron una jornada completa. Unos datos que, según la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, muestran el avance gracias a la reforma laboral.
Haciendo un seguimiento de la afiliación diaria en agosto, el saldo neto al finalizar el mes supone una disminución de 250.621 cotizantes. Es decir, el último día del mes hubo un saldo negativo de afiliación de 267.354.
