El sector inmobiliario desmonta el objetivo de vivienda pública prometido por PSOE y Sumar
El parque de viviendas es en España de 25 millones y apenas el 2,5% se considera público frente al 9,3% de Europa
El acuerdo de PSOE y Sumar para reeditar el Gobierno de coalición contempla diferentes cuestiones relativas a la vivienda que van en la línea de la Ley aprobada a mediados de este año. Por otro lado, ambos partidos elevan la promesa que lanzó Pedro Sánchez en primavera de este año y pretenden alcanzar el 20% del parque total de vivienda. En el acuerdo programático no se marcan un periodo de tiempo concreto para conseguir este hito, pero las fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE prevén que sólo podría producirse en varias legislaturas.
Actualmente se considera que nuestro parque de vivienda alcanza los 25 millones. «El anuncio de incrementar la vivienda pública al 20% debe ir acompañado de dos cuestiones fundamentales: el incremento exponencial de la dotación presupuestaria en los PGE y la adecuación de la capacidad de gestión pública de ese parque de vivienda», señala Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA.
Alcanzar el 20% de vivienda pública convertiría al Estado en el mayor promotor constructor a nivel nacional, «por encima de la suma de todo el sector privado», destaca la presidenta de los promotores madrileños. No solo eso, También convertiría al Estado en la mayor inmobiliaria a nivel nacional en gestión de vivienda.
¿Cómo alcanzar cinco millones de vivienda?
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) y presidente de la promotora Vía Ágora, considera el objetivo que se han marcado Díaz y Sánchez «excesivamente ambicioso, una ensoñación». Gómez-Pintado, en conversación con THE OBJECTIVE, recuerda que actualmente se considera que nuestro parque de vivienda alcanza los 25 millones. «Esto quiere decir que tendrían que hacer cinco millones de viviendas, pero no hay capacidad de producción para hacer esto», asegura el presidente de los promotores y constructores de España.
«Es algo totalmente utópico, no sería utópico si fuera acompañada o sustentado con un incremento exponencial de la dotación presupuestaria de vivienda en los Presupuestos Generales del Estado», añade por su parte Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA. «Tendría que haber un incremento estratosférico y luego una planificación de incremento de equipo de gestión tanto de la producción de esa vivienda, como de la gestión inmobiliaria de todo ese parque de vivienda pública en alquiler», añade la presidenta de los promotores madrileños en conversación con este diario.
Un objetivo, que ambos consideran, «es irrealizable» a medio plazo. «No se podría realizar ni en dos legislaturas», coinciden. Por su parte, Julián Salcedo, presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios del Colegio de Economistas de Madrid, destaca que el objetivo no solo no es realista «sino que es imposible de cumplir en un plazo de 20 años».
Actualmente, el parque público de viviendas representa en España apenas el 2,5 %, muy por debajo del 9,3% que supone de media en la Unión Europea. «Llegar a ese 9,3% para igualarnos con Europa ya podría suponer un objetivo de 15 a 20 años. Alcanzar el 20% serían 40 o 50 años», asegura Salcedo a THE OBJECTIVE. Salcedo explica que la producción de vivienda nueva en nuestro país está estandarizada en el entorno de las 90.000 ó 100.000 unidades año. «Admitiendo que de esa cuantía se pudiera llegar a hacer el 30% de vivienda publica al año, se tardarían 30 años para alcanzar el objetivo mínimo de 750.000 viviendas, en cuyo caso estaríamos en el entorno del 10%. Es un objetivo imposible salvo a muy largo plazo», añade.
¿Cómo se haría?
Por tanto, la pregunta que sobrevuela en el sector es precisamente ¿de qué forma se pretende conseguir ese 20% de parque público de vivienda? «Durante la campaña ya se anunciaron casi 200.000 viviendas que todavía no existen», recuerda María Matos, directora de estudios de Fotocasa. La principal vía sería la construcción, pero para ello es necesaria la colaboración público-privada, añade la experta. «Sin embargo, las dificultades de los promotores no solo para obtener financiación o desarrollar la promoción, sino la falta de suelo, la lentitud en la burocracia, el aumento de costes de construcción, y la falta de mano de obra hacen muy difícil la ampliación de la oferta social en España», explica.
Además, el mercado necesita ayuda inminente, las tensiones entre la oferta y la demanda se están produciendo ahora, señala Matos. «¿Con qué dotación presupuestaria y durante cuánto tiempo?», se pregunta por su parte Ferran Font, director de estudios de pisos.com que recuerda que alcanzar ese 20% sería una política que afectaría no sólo a una legislatura, sino a muchos años. «Deberían pasar como mínimo dos décadas», estima. «El aumento del parque público de viviendas con el objetivo de alcanzar el 20% del parque total me parece fantástico, pero teniendo en cuenta que actualmente solo representa un 2% del parque total, me parece un sueño», reconoce Iñaki Unsain, director general de ACV Gestión Inmobiliaria.
La promesa de la Sareb no arranca
Antes de las elecciones autonómicas y municipales, casi cada día, Sánchez lanzaba anuncios en este sentido. Viviendas de la Sareb, la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas para alquiler asequible en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través de la Sociedad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) y otras que serían construidas con fondos europeos. En total, cerca de 200.000 viviendas.
Sin embargo, el plan de Sánchez de poner en disposición de las administraciones públicas parte del parque de viviendas del conocido como ‘banco malo‘ para alquiler social avanza lentamente, tal y como contamos en este diario. Durante el verano el ritmo de adquisiciones se ha agilizó ligeramente, pero los datos siguen siendo limitados.