Zegona ultima la compra de Vodafone España
El fondo de inversión está cerrando los últimos detalles de una operación valorada en 5.000 millones de euros
Zegona está ultimando la entrada en Vodafone España con la compra de al menos el 50% de la sociedad en nuestro país, en una operación que valora todo el negocio en 5.000 millones de euros, según ha confirmado THE OBJECTIVE. De llegar a buen puerto -algo que a estas alturas no está seguro- la adquisición podría anunciarse en los próximos días poniendo fin a meses de especulaciones sobre el interés de fondos de inversión en la filial de la operadora británica, «en revisión estratégica» desde comienzos de año.
La información adelantada por Bloomberg indica que las conversaciones se encuentran en fase muy avanzada, pero que los últimos detalles podría retrasar e incluso hacer fracasar el acuerdo final. Por su parte, Expansión adelanta que la operadora ha logrado financiación de Deutsche Bank, ING, UniCredit y 900 millones de la propia matriz de Vodafone. En definitiva, una operación financiera compleja que dejará altamente endeudada a la futura Vodafone.
El pasado 22 de septiembre la gestora de inversión Zegona confirmó que estaba en conversaciones con Vodafone para la «potencial adquisición» de su negocio en España. La compañía indicó en una nota remitida a la Bolsa de Londres que esta compra está sujeta, entre otras cosas, a un acuerdo en los términos finales de la negociación, la formalización de los acuerdos de financiación y la realización de la respectiva due diligence.
Valoración de Vodafone
Este diario también publicó de las urgencias de Vodafone para vender su negocio en España antes de que se cerrara la joint venture entre Orange y MásMóvil para no seguir perdiendo valor. La idea de los británicos esta conseguir una valoración de todo su negocio de 6.000 millones, aunque el parecer el acuerdo se cerraría en los 5.000 millones, una muestra de la caída de la compañía, que tras la pandemia fue valorada en 7.500 millones.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE cercanas a las negociaciones indican que el objetivo pasa por volver a la rentabilidad en el menor tiempo posible y que para ello la prioridad será vender la red de banda ancha de la compañía y reducir su perímetro todo lo que sea necesario.
Este diario ya explicó que la estrategia de Zegona en todos sus negocios pasa por comprar, arreglar y vender (buy-fix-sell), algo que ya han hecho en Telecable y Euskaltel (sus dos anteriores inversiones en España) y que pretender replicar en Vodafone. Esto supone comprar recurriendo a financiación externa -a costa incluso de la propia empresa que están adquiriendo-, compartir el riesgo con potenciales socios, adelgazar todo lo que sea necesario para buscar una rentabilidad en el corto plazo y salir de manera escalonada cuando se haya multiplicado la inversión inicial.
Red de Vodafone
En el caso de Vodafone, los dos grandes activos que tienen en estos momentos son su red de banda ancha y sus infraestructuras de red móvil, en plena transición hacia el 5G real. En el caso de la red fija tiene 10,4 millones de hogares pasados, pero solo tres millones con fibra óptica y poco menos de tres millones de clientes. Desde hace más de un año la compañía tiene en venta esta red con el asesoramiento de Evercore por unos 3.000 millones, pero no han logrado llegar a un acuerdo con potenciales interesados.
Está claro que la red fija de Vodafone es un activo, pero el 70% de ellos está obsoleta y la única manera de buscar una rentabilidad en el mediano plazo es actualizarla y equipararla con las prestaciones de velocidad y fiabilidad de las nuevas redes de fibra óptica. Una inversión de varios cientos de millones de euros que solo se podría poner en marcha de la mano de un socio estratégico e industrial que Zegona quiere conseguir una vez que se haga con la compañía.
El modelo es simple. La gestora se quedaría con una participación minoritaria de unas infraestructuras que requieren de una importante inversión, pero que son un gran punto de partida para crear una tercer red de banda ancha en España, que haga frente a Telefónica y la fusión Orange-MásMóvil. El plan de Vodafone con la venta de esta red -que retomaría Zegona- era articular en torno a ella a todas las pequeñas redes de fibra que hay en España, pertenecientes actualmente a varios fondos, y con los clientes de la operadora británica como principal activo.
En cuanto a la red móvil, en Zegona tampoco ven con malos ojos desprenderse de su infraestructura activa si es que surge una nueva oportunidad. Recordemos que Vodafone ya no tiene torres después de segregarlas en Vantage, su final de activos móvil, por lo que solo podría desprenderse de sus frecuencias de red y de su espectro 5G, una situación complicada porque se trata de asignación de espectro público y que no puede ser vendido a terceros sin una autorización específica del Gobierno