Zegona estudia integrar la red fija de Vodafone con Orange o Telefónica ante su baja valoración
Los interesados no pagarían más de 2.000 millones de euros por estos activos, frente a los 3.500 que se prevé obtener
Zegona maneja alternativas para monetizar la red de banda ancha de Vodafone ante la baja valoración que está encontrando en el mercado para una venta directa de estos activos. El objetivo es tener liquidez para pagar el crédito de 4.100 millones que contrajo para comprar la filial de la operadora británica en España, pero las cuentas no salen si es que se opta por desprenderse de su infraestructura fija. Este diario ya ha informado de que los interesados no pagarían más de 2.000 millones, frente a los 3.500 que prevé obtener el fondo.
De esta manera, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE Zegona ya ha comenzado a mover ficha para intentar integrar su red con uno de sus competidores, Telefónica o la joint venture Orange-MásMóvil, los únicos con la capilaridad necesaria para hacer rentable este movimiento. Unas opciones que ya se pusieron sobre la mesa en el folleto enviado a la Bolsa de Londres la semana pasada tras lograr una ampliación de capital de 300 millones de euros.
En este documento la compañía se plantea no solo vender su red, sino que además tiene sobre la mesa la posibilidad de fusionar su infraestructura con sus competidores mencionando directamente a Telefónica y a Orange-MásMóvil. Esto supondría crear una compañía independiente, FiberCo, en la que se integrarían los activos de Vodafone y uno de estos competidores en la que Zegona tendría una participación equivalente a su red con 10,8 millones de hogares pasados.
Actualización de la red
El fondo utilizaría como arma a su favor los tres millones de clientes de fibra de Vodafone que aportarían un importante negocio mayorista. Una situación que cobra especial importancia porque Orange se integrará con su principal cliente (MásMóvil) y Telefónica deberá bajar el precio a su mayorista, Digi, si es que finalmente el operador rumano logra un acuerdo preferente de uso de red con la futura joint venture.
En el caso de Telefónica, esta opción cobra mucho más relevancia si consideramos que la española ya ofreció públicamente y hasta en dos oportunidades hacerse cargo de esta red con 3,8 millones de hogares con fibra óptica. Aunque solo si es que Vodafone asumía el coste de «actualizar» esta red, es decir de convertir su infraestructura de HFC y unos siete millones de hogares (tecnología más obsoleta) en fibra. Las negociaciones existieron, pero finalmente encallaron porque los británicos no tenían recursos para hacer este proceso denominado retrofitting.
Los planes pasan por retomar estas negociaciones ahora con Zegona en nombre de Vodafone, pero además prevén hacerlo con Orange para obtener las mejores condiciones posibles en el mercado. En el documento enviado a la Bolsa de Londres indican que si la integración se hiciese con Orange-MásMóvil, formaría una única FiberCo que cubriría aproximadamente 16 millones de hogares y prestaría servicios de fibra óptica a un total de 7,5 millones de clientes.
Red fija de Vodafone
Zegona podría aspirar a una participación accionarial en esta compañía con la proporción de clientes aportados que le daría un 30% en el caso de Orange y MásMóvil. También hacen el cálculo de que registrarían aproximadamente 900 millones de euros de ingresos en esta FiberCo (basados en una tarifa de acceso de diez euros por cliente/mes en una base total de clientes estimada de 7,5 millones) y 800 millones de euros de Ebitda estimado debido a una mayor utilización de la red de Vodafone y la reducción del pago a la operadora con Telefónica y Orange que fue de aproximadamente 200 millones de euros en el año fiscal 2022-2023.
Este diario ya informó de que diferentes fondos de inversión analizan la compra de la red fija de banda ancha de Vodafone en España a la espera de que Zegona tome el control y abra un proceso formal de enajenación. No obstante, los análisis realizados indican que el precio máximo que están dispuestos a pagar estaría en torno a los 2.000 millones de euros, muy por debajo de los 3.500 millones a los que aspira conseguir el nuevo dueño con la operación.
Deuda de Zegona
Fuentes del sector de la inversión con intereses en el sector de las telecomunicaciones indican que ningún fondo estaría interesado en comprar esta red sin poner sobre la mesa el proceso de retrofitting (modernización) que tendría que llevarse a cabo con esta red, es decir actualizar los 6,8 millones de accesos de HFC a fibra óptica, con un coste cifrado entre 600 y 700 millones de euros por la propia Zegona.
El fondo -con apenas facturación- ha contraído un elevado endeudamiento por valor de 5.000 millones de euros (4.100 millones con la banca y otros 900 millones con Vodafone), con tipos de interés disparados y unos vencimientos que apenas le darán tiempo para generar caja en la exfilial británica. Es por ello por lo que ante la baja valoración de sus activos se están buscando otras alternativas que quizás no otorguen liquidez en el corto plazo, pero que sí equilibren las cuentas en los próximos años.