La plantilla de Vodafone busca blindarse durante tres años ante los recortes de Zegona

La plantilla de Vodafone en España pasa por uno de los momentos más complicados de la última década. La matriz en Reino Unido vendió su filial al fondo Zegona sin incluir ninguna cláusula de mantenimiento del empleo de los más de 3.900 trabajadores de la operadora, lo que deja en el aire buena parte de los puestos de trabajo. Es por ello por lo que las próximas semanas serán claves, ya que el comité de empresa empezará a negociar los términos del próximo convenio colectivo con el que prevén blindarse ante los recortes «selectivos» prometidos por su nuevo dueño.

Fuentes sindicales aseguran a THE OBJECTIVE que el principal objetivo del comité de empresa en estos momentos es cerrar un buen acuerdo y lograr las máximas garantías para que los despidos futuros -en el caso de producirse- sean menos traumáticos. Esto supone buscar mejores condiciones para abordar salidas y garantizar en la medida de lo posible el empleo a los grupos más vulnerables.

Desde el comité de empresa han señalado a este diario que la actual dirección de Vodafone les ha dicho que desconocen totalmente el plan de recortes de Zegona y que solo les han transmitido que es una operación que no está del todo cerrada y que solo se materializará hasta el próximo año. Esto ha dado pie para que algunas voces dentro de la plantilla consideren que, tanto en Londres como en Madrid, «se han desentendido» del proceso y han dejado «abandonados» a los trabajadores.

«Despidos selectivos»

Desde los sindicatos tampoco descartan realizar movilizaciones y tomar cuantas acciones sean necesarias para defender sus derechos cuando se concreten estos planes de recortes. Ya se trabaja en eventuales respuestas aunque -indican- la prioridad ahora mismo es cerrar el III Convenio colectivo del Grupo Vodafone España.

Zegona anunció esta semana que se plantean realizar «despidos selectivos» en la compañía para reducir lo que consideran elevados costes laborales. En el folleto que envió a la Bolsa de Londres esta semana para ampliar su capital y financiar la compra indican que existe la posibilidad de aplicar un «programa específico» de reducción de plantilla para que los costes de personal bajen del 7,1% de los ingresos del negocio de Vodafone en España.

También han indicado que sus planes pasan por el cierre de los puntos físicos de venta con «bajo rendimiento» y el impulso de los canales digitales para la relación con los usuarios, un movimiento que también implicaría recortes de personal. Zegona además criticó lo que consideran una poco flexible estructura de costes de la compañía, en especial por la rigidez de su convenio colectivo, lo que hace muy difícil reducir su masa laboral. El fondo no ha cuantificado cuál sería el volumen de despidos que se requerirán, pero ha puesto como ejemplo MásMóvil que con 1.900 empleados, la mitad que Vodafone, es mucho más eficiente y comercialmente más exitosa.

Nuevo convenio

En medio de esta tormenta, las cuatro próximas semanas serán cruciales. El comité de empresa empezará a finales de este mes a negociar con la dirección de Vodafone el nuevo convenio colectivo y deberán decidir si se amplía un año el existente, o si se aprueba uno nuevo que se extienda por dos años más uno renovable. Esta segunda opción es la que prefieren desde los sindicatos ya que creen que es la mejor manera de blindarse ante un posible ERE que realice Zegona. En el mejor de los casos el fondo cogería la gestión de Vodafone en cuatro meses más, al finalizar el primer trimestre.

Otras fuentes indican incluso que el proceso de autorización gubernamental y de trámites administrativos podría retrasarse hacia finales del primer semestre. Esto supone que cualquier intento de recorte de plantilla no se materializaría hasta bien entrada la segunda parte del próximo año. El tiempo no juega a favor de los trabajadores, pero creen que en esta negociación pueden obtener unas garantías mínimas a medio plazo que podrían dar cierta tranquilidad.

En todo caso, en la plantilla dan por descontado que se producirá un nuevo proceso de recortes, por lo que buscan el mayor blindaje posible antes de que llegue Zegona. Por la información aparecida en prensa han podido constatar los planes del fondo que –como ya informó este diario- pasan por reducir el perímetro al mínimo y hacer rentable la operadora a base de recortar costes, también los laborales. Paradójicamente estas negociaciones se desarrollarán con la actual gestión de Vodafone quienes deberán abandonar la compañía una vez que Zegona tome el control.

ERE en Vodafone

Lo cierto es que la inestabilidad laboral ha sido una constante para la compañía en los últimos 20 años. Sucesivamente han realizado distintos procesos de reducción de plantilla en 2002, 2008, 2013, 2015, 2019 y 2021. En este periodo la plantilla se ha reducido en 6.200 personas y desde 2013 en unos 3.600. Es decir, a comienzos del milenio trabajaban en Vodafone España unos 10.000 profesionales y ahora son menos de 4.000.

En el último ERE salieron 442 personas, una afectación del 10%. Los despedidos salieron con 50 días por año trabajado y 6.000 euros lineales para los salarios fijo bruto igual o inferior a 30.000 euros anuales. El tope de la indemnización se fijó en 33 mensualidades. También se abrió un proceso de indemnizaciones, a las que pudieron acogerse los trabajadores con más de 55 años o que alcanzaran esa edad antes de que finalizara 2022 y se les pagó el 85% del salario fijo más un 50% del variable.