Los parados que nadie ve: un millón no aparece registrado y otro millón quiere trabajar más
La tasa de empleo desestacionalizada se sitúa en el 11,6% -2,9 millones- y la oculta en el 7,8% -1,96 millones-
Ilustración de Alejandra Svriz.
La estadística oficial muestra una radiografía poco precisa del mercado laboral. El desempleo se puede analizar a partir de la EPA y de los datos que registran los Servicios Públicos de Empleo. Sin embargo, existe un porcentaje de parados, elevado, que no se visualiza en sus tablas. Son los trabajadores a tiempo parcial que quieren jornadas más amplias y los activos que directamente han tirado la toalla conscientes de que no encontrarán empleo. En total, suman dos millones de personas. A estos hay que añadir los 2,9 millones registrados en la EPA del segundo trimestre.
Esta última estadística también oculta precariedad laboral incluso entre los empleados. Lo hace dentro de la nueva modalidad de fijos discontinuos. Son los nuevos temporales, sin posibilidad de conseguir contratos de alquiler o una hipoteca para comprar vivienda. Hay empleados que no trabajan ni siquiera una hora a la semana. Su cifra ha pasado de 1.094.000 personas en el segundo trimestre de 2019 a 1.675.000 personas en este último trimestre. El incremento es del 53%.
Por sexos, y en el caso de los varones, la diferencia entre el segundo trimestre de 2019 y el del segundo trimestre de este año, es de 489.000 personas a 791.4000. Mientras que, en el caso de las mujeres, esa diferencia pasa del segundo trimestre de 2019, al segundo trimestre de 2023, de 595.200 a 884.000 mujeres.
Otro efecto es el sueldo. Los datos de la Seguridad Social analizados por THE OBJECTIVE muestran que en marzo 2023, un año después de que entrase en vigor la reforma laboral, los indefinidos ordinarios tenían una base de cotización de 2.395 euros. Estos son 957 más que la de los fijos discontinuos. Mientras, los trabajadores temporales a tiempo completo obtenían 659 euros más que los empleados que han venido a sustituirlos.
Parados en la UE
Para visualizar la realidad del paro que esconden las estadísticas oficiales españolas es necesario acudir a Eurostat, que refleja la holgura laboral o la oferta insatisfecha de empleo. Los últimos datos, los del segundo trimestre de 2023 analizados por THE OBJECTIVE, muestran que en ese periodo había 195,2 millones de personas en la Unión Europea empleadas. Mientras, la holgura total del mercado laboral ascendía a 23,9 millones de personas. Es el 11,2% del total de la fuerza laboral.
El porcentaje se eleva en España al 19,4%. En nuestro país la tasa de empleo desestacionalizada se sitúa en el 11,6% -2,9 millones- y la oculta en el 7,8% -1,96 millones-. De esta cifra, un millón son trabajadores subempleados a tiempo parcial. Estos buscan horas adicionales y están disponibles para hacerlo.
Mientras, una cifra ligeramente menor la representan personas disponibles para trabajar pero que no buscan. Son personas ni empleadas ni desempleadas que quieren trabajar. El último colectivo, mucho más minoritario, lo representan las personas que buscan un empleo pero que no están inmediatamente disponibles para trabajar.
Según recoge la estadística de Eurostat, en el segundo trimestre del año, en comparación con los primeros tres meses, 16 estados miembros disminuyeron sus parados. Se mantuvieron estables en Italia y aumentaron en 10 países. Las mayores disminuciones se registraron en Grecia, España y Croacia.
Mientras, Eurostat muestra que en 2022, algo más de una de cada ocho personas de la población activa ampliada de la UE tenía una oferta de empleo insatisfecha. En la UE, la holgura del mercado laboral de personas de entre 15 y 74 años representó el 12,3% de la fuerza laboral ampliada -27,5 millones de personas-. En España el porcentaje superó el 21,3%.
Paro ‘oculto’ según USO
Otra estadística que muestra el paro oculto la proporciona Unión Sindical Obrera (USO). Según el sindicato, España ha llegado a marcar un nuevo récord en el mes de julio con 1.173.242 personas que están paradas y que, sin embargo, no están registradas como tal en la estadística oficial de empleo. Así lo constata el último análisis socioeconómico de USO. En él se valoran los datos de paro, contratación y empleo del mes de julio, utilizando como fuentes el Servicio Público de Empleo Estatal, la Seguridad Social y el INE.
Un mes más, las personas que se inscriben en el SEPE como demandantes de trabajo, y que aparecen bajo el epígrafe de no parados, aun no teniendo ocupación, siguen siendo considerados fuera de la estadística oficial del paro y no computan como tal. Este grupo de no parados —entre los que se encuentran personas con disponibilidad limitada, trabajadores eventuales, fijos discontinuos que no están trabajando y otros no ocupados, entre otros— ha pasado de 1.063.100 personas en julio de 2022 a 1.173.242 en julio de este año. Este grupo ha aumentado en 110.142 personas, lo que sumado al registro oficial de paro, asciende la cifra a 3.851.116 de parados, rozando los cuatro millones.
