Las grandes empresas barajan ERE como el de Telefónica si los costes se disparan en 2024
Las grandes compañías monitorizarán los cambios laborales y tributarios y su impacto en sus gastos y márgenes
Una oficina del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE). | Europa Press
Las grandes empresas españolas, muchas de ellas del Ibex 35, tienen sobre la mesa proyectos para poner en marcha un ERE como el que ha presentado Telefónica esta semana. Fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE coinciden en señalar que estos recortes se podrían activar durante el año 2024 si la situación económica empeora y, sobre todo, si continúa el acoso del Gobierno a las empresas mediante subida de los costes laborales y tributarios que hagan inviable mantener sus actuales gastos de personal y operativos.
Telefónica sorprendió a la opinión pública al anunciar un recorte de plantilla que podría incluir a un máximo de 5.100 trabajadores en España, un tercio de la plantilla de las tres sociedades afectadas. Además de despidos, la empresa espera abordar este excedente de personal con recualificaciones, internalizaciones y reubicaciones, por lo que las salidas efectivas rondarán las 4.000, según informó este diario, en un ERE que se dividirá en tres años entre 2024 y 2026.
Telefónica emplea a 20.000 personas en España de las cuales 16.000 trabajan para las tres sociedades a las que se aplicará el ERE, una cifra que le sitúa en el top 30 de los mayores empleadores del país. La operadora había evitado reducir plantilla mediante esta fórmula para recortar costes (no hacía un ERE desde 2013), por lo que la puesta en marcha de este expediente ha hecho saltar todas las alarmas, ya no solo con respecto a las empresas de su sector sino que también en relación a grandes corporaciones de su tamaño (factura 40.000 millones en el mundo, 12.500 solo en España).
Seguridad jurídica
La realidad es que -indican fuentes consultadas- las grandes empresas llevan varios meses evaluando la posibilidad de realizar ERE similares, pero no moverán ficha hasta ver la evolución económica de los primeros meses de 2024. Corporaciones energéticas, del sector de las infraestructuras y de la industria tienen sobre su mesa diferentes planes de contingencia recortar plantilla si es que se producen contingencias y aumentos disparados de sus costes.
Desde la época de la Covid, los departamentos jurídicos de estas grandes compañías manejan estos planes que se han quedado en los cajones desde entonces. Sin embargo, las fuentes consultadas indican que tras los ataques del actual Gobierno a las empresas y los cambios constantes en las reglas del juego vía aumento de los costes laborales y tributarios se han reactivado muchos proyectos para realizar recortes masivos de plantilla.
Todos coinciden en que desde que Sánchez está en La Moncloa la inseguridad jurídica ha ido en aumento y, si el Gobierno cumple sus promesas, en 2024 se esperan nuevas regulaciones que aumenten estos costes operativos y que reduzcan aún más sus márgenes. Los planes del Ejecutivo pasan por seguir endureciendo las condiciones del mercado de trabajo y por elevar los impuestos a las grandes corporaciones, algo que se suma a los costes energéticos que seguirán en aumento.
Aumento de impuestos
Respecto del aumento de costes laborales se está negociando una nueva subida en el salario mínimo que no afecta en gran medida a las grandes corporaciones con convenios colectivos propios, por lo que el temor se centra en la instauración de una semana laboral de 37,5 horas que, reconocen en el sector, podría generar una importante caída de la productividad . El foco también está puesto en el plan del Ministerio de Trabajo para endurecer el despido y recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado.
En relación al aumento de los impuestos, el PSOE pactó con Sumar hacer permanente el impuesto a las energéticas, a la banca y a las grandes corporaciones. De momento, Sumar no ha vuelto a reivindicar esta medida -a la espera de cerrar el acuerdo del SMI- aunque el Ejecutivo tiene hasta finales de 2024 para tomar una decisión. Mientras, grandes empresas como Repsol o Endesa han advertido de que estos impuestos podrían hacer que muevan sus inversiones fuera de España.
También está sobre la mesa el ajuste del tipo mínimo del Impuesto de Sociedades del 15%, el que se debería ajustar a comienzos de año. Sin embargo, lo que más les puede afectar es la puesta en marcha de una gran reforma fiscal para que «paguen más los que más tienen». No se sabe nada de esta gran modificación, pero en estas compañías consultadas se advierte de que si se pone en marcha tendrá un impacto negativo en el empleo.
ERE y caída del PIB
En cuanto a los costes operativos también puede incidir el fin de las bonificaciones a la factura de la luz y un eventual aumento de los precios de los precios de los combustibles. Un contexto en el que los precios del transporte, de los insumos y de los componentes podrían seguir creciendo durante 2024 si la situación internacional sigue marcada por la inestabilidad.
De esta manera, todo dependerá de cómo vayan evolucionando las modificaciones legales del Gobierno y los ajustes que puedan elevar los costes empresariales. Algo que -indican- terminará necesariamente repercutiendo en sus ya ajustados márgenes y que irá de la mano de la evolución de la economía. Las previsiones de todos los organismos internacionales apuntan a que el crecimiento de España será inferior al previsto por el Ejecutivo: un 1,7% frente al 2%.
Durante este año se ha frenado el empuje de las exportaciones y de la inversión -en especial la extranjera- lo que vislumbra una serie de nubarrones en el desempeño económico de 2024. Un escenario al que las grandes empresas estarán atentas y que -indican- podría empeorar si es que el Gobierno empieza a cumplir las promesas pactadas con sus socios de Sumar y que afectarán a la competitividad de España y de sus empresas.
