La SEPI busca fórmulas para evitar en 2024 los primeros impagos del fondo de rescate
Duro Felguera debe abonar al fondo 84 millones el próximo año y Técnicas Reunidas otros 33 millones de euros
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) busca fórmulas para evitar los primeros impagos que podrían producirse en 2024 por el Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee). La sociedad pública debe cobrar 153,1 millones a partir del próximo año -el montante más elevado desde que se puso en marcha este instrumento- y están convencidos de que algunas compañías afectadas no tendrán la liquidez suficiente para afrontar la devolución del rescate público, ni el próximo año ni en el futuro.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que dentro de la SEPI se están barajando varias opciones ante la posibilidad de que las empresas afectadas no puedan pagar el importe adeudado. La filosofía que mueve a la sociedad pública (dependiente del Ministerio de Hacienda) es proteger los intereses del Estado, lo que significa trabajar con el principio fundamental de que hay que recuperar el dinero. Por ello, están dispuestos a flexibilizar las condiciones a cambio de no asfixiar a las empresas que han recibido el rescate público.
La primera opción que se maneja es la renegociación de las condiciones del préstamo y la prolongación del plazo para pagar el importe principal, aunque también se abre la puerta al ingreso de la banca en la ecuación o incluso en tomar una participación de las empresas afectadas si es que eso garantiza su viabilidad y el pago de los préstamos. En cualquier caso, no hablamos de una solución global sino que alternativas que se ofrecerían de manera individual siempre que los afectados lo soliciten y manifiesten dificultades para afrontar los pagos.
Duro Felguera y Técnicas Reunidas
Las últimas cuentas anuales del Fasee indican que la SEPI debe cobrar 153,1 millones en 2024, el primer gran pago de los 2.249 millones que todavía se adeudan al fondo. Dentro de este montante, la compañía más expuesta es Duro Felguera, que ya debe pagar 84 de los 120 millones de euros que recibió del Estado. La segunda con mayor riesgo es Técnicas Reunidas que tendrá que abonar 33 millones el próximo año. Con menores importes está Meeting Point con 5,5 millones; Grupo Serhs con tres cinco millones; Tenedora de Valores Océano Pacífico con tres millones; o Vicinay Marine con 2,9 millones.
El problema para Duro Felguera y Técnicas Reunidas es que en 2025 tendrán que abonar otros 21 millones y 49,5 millones, respectivamente, lo que hace aún más complicado afrontar estos pagos. En el sector se duda de que las dos compañías puedan afrontar sus deudas con la SEPI en tiempo y forma debido a lo abultado de estos montantes y al escaso margen que tienen de generar una caja de estas dimensiones.
Duro Felguera consumió su rescate en menos de dos años y sin lograr cerrar operaciones que les dieran la tranquilidad financiera para poder emprender el calendario de pagos establecidos por la SEPI. No obstante, tras la entrada de nuevos socios mexicanos (Grupo Prodi y Mota-Engil México) se espera equilibrar la situación de la compañía y comenzar a lograr la liquidez necesaria para afrontar sus proyectos.
Fórmulas de la SEPI
Las informaciones aportadas por la ingeniería asturiana indican que se han recibido 30 millones de los accionistas americanos y deberán abonar otros 60 antes de que finalice el año, a la espera de que se ejecute la ampliación de capital. Oficialmente, la empresa ha dicho a este periódico que el rescate «se pagará con la generación de caja de la compañía», pero el balance presentado al 31 de septiembre indica que apenas tienen efectivo por valor de 12,5 millones.
En el caso de Técnicas Reunidas, la compañía pagó parte de sus deudas con los 340 millones que recibió de la SEPI. Por otro lado, el primer semestre de 2023 finalizó con una posición de caja neta de 241 millones que incluye el efecto neto de la ampliación de capital desembolsada el día 4 de mayo de 2023, equivalente a unos 97 millones. Aparentemente tienen músculo para pagar con esta caja, pero parte de estos recursos deberán utilizarse para emprender la gran cartera de proyectos que tiene la compañía.
En relación a las opciones que maneja la SEPI, la menos burocrática sería pedir una renegociación que postergue el plazo de los pagos con uno o dos años más de carencia para tener tasas de interés más favorables. Recordemos que las tasas de interés se han disparado en los dos últimos años, desde tipos negativos cuando se firmaron la mayoría de estos rescates a cifras cercanas al 4%, lo que ha complicado mucho el pago de intereses ya elevados cuando se acordaron los préstamos.
Cesce y el ICO
Si no se congela el calendario de pagos, se puede aumentar la vida de la deuda para reducir el montante de las cuotas y el pago. En la práctica se pagaría el mismo dinero, pero en más años y con una reducción del volumen anual. No es la solución óptima, pero supondría un alivio para compañías que no puedan pagar y más tiempo para reunir el importe. En cualquier caso, esta solución tendría que ser consultada con Bruselas al ser ayudas de Estado, según algunas fuentes.
Otra opción es recurrir a la banca tradicional para que pueda ayudar en eventuales refinanciaciones (probablemente con el aval del Cesce) y obtener nuevas condiciones, aunque nuevamente la condición de ayuda de Estado de dinero público aprobado bajo condiciones de máxima urgencia durante la pandemia puede jugar en contra de este formato. Esta modalidad ya existe bajo el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y requiere de otros requisitos y condiciones.
En total la SEPI concedió 2.680 millones mediante el FASEE, pero el grupo Avoris devolvió en diciembre del año pasado 320 millones, Global Exchange pagó 45 millones y Hotusa amortizó 52 de los 240 millones autorizados este 2023. Esto deja el total por devolver en 2.249 millones de euros, de los que el grueso deberá devolverse en 2026 con 856 millones y 2028 con 589 millones.