La compra de letras del Tesoro por las familias es un 74% inferior que a principios de año
Los particulares limitan a 1.004 millones la inversión en esta deuda pública en septiembre tras la mejora de los depósitos
Colas en el Banco de España para comprar letras del Tesoro a principios de año | Europa Press
La compra de letras del Tesoro por las familias decae a pasos de gigante. A pesar de que todavía los importes son relevantes, la inversión de los particulares en este tipo de deuda pública es ahora muy inferior a la de principios de ejercicio, cuando las plataformas colapsaron y se vieron colas a las puertas del Banco de España.
De acuerdo con los datos recabados por THE OBJECTIVE, la adquisición neta en septiembre -última cifra disponible- se ha limitado a los 1.004 millones de euros, un 74,3% menor a la de febrero, cuando alcanzó su máximo. Entonces, los hogares se hicieron con 3.918 millones en letras del Tesoro.
Los datos de este verano ya anticipaban que el boom por esta deuda pública se había desinflado, como consecuencia de una cada vez mayor competencia entre la banca por captar depósitos y cuentas entre sus clientes con un aumento paulatino de los intereses que abonan. Unas tasas que han ido en aumento desde principios de otoño tras la presión ejercida por el Gobierno, que se unió a las quejas del BCE.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, instó por primera vez en junio, en plena campaña electoral, a los bancos a elevar la remuneración por el ahorro tradicional y pidió a la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) un informe para desvelar las causas por las que no pagaba más, a pesar de que el euríbor estaba cercano al 4%, un umbral que posteriormente superó.
El furor por las letras del Tesoro comenzó a finales de 2022
El furor por las letras comenzó a finales del año pasado, cuando las grandes entidades descartaron entrar en una guerra por el pasivo y los particulares se fijaron en este producto en busca de una rentabilidad atractiva para su dinero ante las subidas de los tipos.
Ahora, después de que la banca haya elevado aunque de manera selectiva y que la retribución de esta deuda pública esté decayendo por el cambio de escenario en los intereses oficiales, se espera que la inversión de las familias siga bajando en los próximos meses y vuelva a la normalidad pronto.
Las últimas subastas de las letras del Tesoro con vencimiento a un año fijaron la rentabilidad en el 3,3%, frente al casi 4% que llegaron a alcanzar en el pico. Las entidades, por su parte, ya pagan de media un 2,4% por las imposiciones a plazo, aunque para los mejores clientes ofrecen hasta un 3% o, incluso, intereses superiores para retenerlos.
La mejora de la banca, aún así, todavía está lejos de las pretensiones de los reguladores, pero sí está desplazando dinero de las familias de las cuentas a los depósitos a una mayor velocidad, en detrimento de las letras del Tesoro, y en los últimos doce meses la captación de imposiciones alcanza los 40.000 millones.
Pese a la caída de la demanda, los particulares aún es muy superior al de finales de 2022, cuando en octubre apenas se situaba en 222 millones y en noviembre, en 629 millones. A finales de septiembre de este año, tras todas las adquisiciones, acumulan un récord de 21.352 millones de euros en esta deuda pública. Una cantidad que representa el 29,87% del total en circulación y que supera a la de los bancos, aseguradoras o inversores extranjeros. Con ello, las familias se han convertido en las principales tenedores de este tipo de bonos que sirven para financiar a las administraciones.
El volumen total emitido por el Tesoro en letras asciende a 71.500 millones de euros. En manos de los no residentes están colocados 18.700 millones. Por su parte, las entidades financieras cuentan con otros 14.000 millones, de acuerdo con los últimos datos disponibles.
Las fuentes financieras consultadas por este periódico sostienen que el pico de tenencia de letras del Tesoro por los particulares está cerca de tocar techo y que se verán decrecimientos en el corto plazo, por lo que la burbuja con este producto habrá sido temporal, con una extensión en el tiempo de apenas un año.
Pero, la alta demanda ha obligado a realizar cambios de calado en los procesos de contratación y el Banco de España ha tenido que habilitar la cita previa para poder realizar las operaciones y evitar las colas en sus puertas. Eso sí, las letras también se pueden comprar en los bancos, a cambio de una comisión, o en la página del Tesoro, institución dependiente al Ministerio de Economía.
