Un colaborador de 'El País' rivaliza con Escrivá, Campa y Vegara para suceder a Calviño
Las fuentes consultadas insisten en que la candidatura de José Luis Escrivá no debe darse por perdida
Se llama Ángel Ubide y es el último economista que ha entrado en las quinielas para suceder en el cargo a Nadia Calviño. Conocido del Ministerio de Economía y hoy director general y jefe de Investigación Económica en Renta Fija Global en Citadel LLC, Ubide es colaborador habitual del diario El País, que pertenece al Grupo Prisa. De este modo, Ubide pasa a engrosar una lista en la que siguen otros economistas como Vegara, Campa y el propio Escrivá, además de la vicepresidenta Montero.
Precisamente, apenas unos días antes de la investidura de Pedro Sánchez, este exejecutivo de Shaw Group y Goldman Sachs publicaba en El País, un artículo titulado, Cambio de régimen financiero, donde mantiene que, en general, «un mundo con tipos de interés e inflación positivos es mejor que un mundo con tipos de interés e inflación cero».
De la órbita de Emilio Ontiveros Baeza -presidente de AFI-, y miembro también del Consejo Asesor de Asuntos Económicos, del Ministerio de Economía, creado en 2020, Ubide es doctor en Economía por el Instituto Universitario Europeo en Florencia (Italia). Pero fue unos años antes, en 2015, cuando entra a colaborar estrechamente con Pedro Sánchez en el grupo de expertos económicos que entonces empezó a asesorar al secretario general del Partido Socialista Obrero Español.
Hoy, círculos económicos consultados por THE OBJECTIVE dan peso a esta candidatura que se antoja adecuada por su perfil internacional y su preparación, en un momento en el que el presidente viene de sufrir un resbalón político en Bruselas, con motivo de su discurso de balance de la presidencia española del Consejo Europeo, muy agresivo con los alemanes y también con el Grupo Popular Europeo, lo que ha provocado que la Eurocámara y la Comisión -explican a TO- le miren ahora con otros ojos.
Asesor de Calviño y Sánchez
Ya en 2015, Ubide fue el asesor de Sánchez en los temas relacionados con política exterior e impulso de la diplomacia económica -objeto de la tesis doctoral del líder del PSOE-. En su día, el Partido Socialista le presentó, literalmente, como un profesional con «gran experiencia como gestor de fondos, y experto en banca central, asuntos europeos, finanzas, política monetaria y macroeconomía, además de escribir en prensa nacional e internacional».
En 2017, la editorial Deusto publica su libro, La paradoja del riesgo, espacio en el que defiende que «la política económica tendrá que asumir más riesgos si quiere salvarnos de la próxima crisis». Aquí, reclama a las autoridades económicas, pero también a todos aquellos que se dedican a la economía, «que abandonen su zona de confort, acepten la asunción de riesgos y emprendan acciones más osadas para mejorar las perspectivas económicas del mundo».
El hecho de que Pedro Sánchez comentará hace unos días que en España hay muy buenos economistas dentro y fuera del Gobierno para sustituir a Nadia Calviño ha acrecentado la hipótesis de que el próximo titular de la importante cartera de Economía o Asuntos Económicos recaiga también sobre un economista, como ya sucedió con la futura presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
El mismo día de la elección de Calviño, Ángel Ubide manifestó en las redes sociales su alegría por la elección de la vicepresidenta española, una felicitación que no ha pasado por alto para los círculos económicos y que ha contribuido a mover más las piezas en el sudoku de la sucesión de la vicepresidenta primera del Gobierno, en una lista que empieza a ser casi interminable.
Escrivá, Miguel Sebastián y el Banco de España
Y mientras Ángel Ubide gana enteros en los corrillos económicos, salvando que David Vegara y José Manuel Campa -ambos exsecretarios de Estado con Pedro Solbes y Elena Salgado, respectivamente y hoy con unos puestos de extraordinaria relevancia y acompasada retribución económica, el primero como miembro del consejo de administración y a su vez Chief Risk Officer del Banco de Sabadell, y el segundo, como presidente de la Autoridad Bancaria Europea, EBA- salen de las quinielas igual que entran, hoy no son pocos los especialistas que consideran, que no hay que desechar para nada la candidatura de José Luis Escrivá, en estos momentos, ministro de Transición Digital, un negociado que hasta al anterior legislatura era una Secretaría de Estado, y del que se dice, es el lugar de espera para remplazar a Pablo Hernández de Cos en el Banco de España, cuando se agote su mandato en la primavera de 2024.
No obstante, su perfil profesional, su conocimiento de Europa, su capacidad para poder expresarse en otros idiomas -cuenta un economista consultado por este diario- hacen de Escrivá una elección «aseada, duchada y presentable ante nuestros socios europeos, sin olvidar lo obediente que Escrivá ha sido siempre con el presidente Sánchez, y que también sabe bregar con Yolanda Díaz».
Otra cuestión -añade este misma fuente-, es que, en efecto, luego quiera postularse como gobernador del Banco de España, como se comenta en la Villa y Corte, porque ahí se podría encontrar con dificultades, ya que, de cumplirse la tradición y el compromiso verbal existente-, «necesitaría de una mayoría cualificada, y por tanto sería ineludible el apoyo del Partido Popular, lo que no parece que sea fácil, puesto que Soraya Sáenz de Santamaría le propuso para que fuera presidente de la Airef, y luego ha sido muy desconsiderado y crítico con el PP. De manera que –añade este economista próximo a Génova, 13-, es posible que nos encontremos con un Banco de España en periodo de interinidad, con Hernández de Cos durante mucho tiempo o, que entre en liza Miguel Sebastián, que también suena con fuerza para ocupar ese puesto tan codiciado para un economista». Ahora bien -puntualiza otro importante economista-, «si Escrivá llega a ser gobernador del Banco de España nos vamos a encontrar con una sorpresa, y es que, de repente, va a dejar de obedecer al Gobierno de Sánchez y va a hacerlo bien», apostilla.
El reto de Montero ante Bruselas
Entretanto, y sin quedar deshojada la margarita de Sánchez, el nombre de la vicepresidenta tercera y actual ministra de Hacienda, también se hace un hueco, como ya desveló este medio. Más que por su perfil académico -es médico de formación-, por su proximidad al presidente del Gobierno. La cuestión es si María Jesús Montero podría compaginar el departamento económico con el de Hacienda, dos negociados que siempre han tenido sus más y sus menos con cualquier tipo de Gobierno.
Pero, no son pocas las voces autorizadas que señalan que Montero no habla idiomas y no se defiende bien en Bruselas, en un momento en el que España tiene que pelearse por los fondos europeos y tiene muchos intereses en ese escenario.
Y ese podría ser un handicap para Montero, porque, de hecho, y cuando Monika Hohlmeier -la eurodiputada bávara y presidenta de la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara- vino en febrero de 2022 a España, para el control de la gestión de los fondos Next Generation, la política andaluza apenas estuvo unos minutos con ella, delegando en segundos niveles para dar cuenta a la germana.
Y ello, a pesar de que la gestión de estas ayudas europeas siempre ha correspondido al Ministerio de Hacienda -ya que van embriados en los Presupuestos Generales-, y tal y como viene regulado por el Reglamento del Plan del Mecanismo de Transformación, Sin olvidar, que Montero es también quien tutela la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que no se reúne desde agosto de 2021 -confirman fuentes comunitarias-, momento en el que María Jesús Montero anunció a las comunidades autónomas la entrega de 7.250 millones de los fondos UE para la transición ecológica, la vivienda o la educación.
En febrero de 2022, Holhmeier estaba muy interesada en conocer el funcionamiento de la plataforma de gestión de los fondos, llamada Coffee, aunque solo consiguió entrar en la sala de operaciones, siempre acompañada de técnicos de Hacienda, y sin posibilidad de entrevistar a Rocío Frutos, quien días atrás había presentado su dimisión como exdirectora general del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Por eso, y con la excusa a última hora de Reyes Maroto, entonces ministra de Industria, de no poder asistir a la reunión de control de la Eurocámara, fueron Calviño y Escrivá quienes más tiempo dedicaron a la eurodiputada alemana y con su delegación, durante los tres días intensos que pasaron en Madrid.
No obstante, Montero no es una candidata que se caiga de la lista, por ser de la órbita cercana al presidente, por ser mujer, y porque de no nombrarla vicepresidenta primera, la dejaría por debajo de Yolanda Díaz, algo que por cierto, ya sucede.
La Comisión delegada de Asuntos Económicos
En cualquier caso, María Jesús Montero no es la última persona de esta lista. A esta se suman otros perfiles más especializados en la materia, y es que de este ministerio depende la gran Comisión delegada de Asuntos Económicos, que ese de donde emana toda la política económica del Gobierno.
Una extensa lista en la que aparecen otros nombres como los del ministro de Agricultura, Luis Planas -con gran experiencia y conocimiento de Europa- o, el de Manuel de la Rocha, persona de extraordinaria confianza de Pedro Sánchez, y responsable, con rango de secretario de Estado, de la Oficina Económica del presidente, para estar al frente de los Asuntos Económicos y del G-20. Por cierto, Oficina de la que se despliegan varias subsecretarías, entre ellas la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, razón por la que De la Rocha también tiene un perfil con grandes posibilidades para desempeñar este negociado, al igual que el secretario de Estado de Economía, Comercio y Empresa, Gonzalo García Andrés -muy conocedor de toda la estructura del ministerio y de los resortes de los fondos Next Generation). En las quinielas, tampoco se descarta a Maurici Lucena, economista, procedente del PSC, y actualmente, presidente y consejero delegado de Aena.