Así será el ERE exprés de Vivanta: despidos en un mes, cierre de clínicas y finiquito mínimo
La compañía dental rescatada por el Gobierno envía un protocolo de actuación en el que se avanzan algunos detalles
Una clínica de Vivanta. | THE OBJECTIVE
El grupo dental Vivanta, rescatado hace 18 meses con 40 millones de euros de fondos públicos por el Gobierno y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), espera terminar en un plazo aproximado de un mes el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado recientemente a sus trabajadores. Según documentos internos, a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la compañía ha enviado a los responsables de sus clínicas y directores regionales un protocolo de actuación para «mantener la confidencialidad» durante las negociaciones y transmitir «tranquilidad» frente a clientes y trabajadores.
En los mencionados documentos se dan algunos detalles del proceso de despido colectivo comunicado por Vivanta a sus empleados el pasado 1 de diciembre, pero también se dejan en el aire otros aspectos que mantienen la incertidumbre entre los trabajadores de las más de 140 clínicas afectadas por el ERE. Aunque no se especifica el número de empleados que se verán afectados, la empresa muestra su disposición a proceder al cierre y/o la venta de algunas de sus clínicas para asegurar un «modelo de negocio sostenible y resiliente». «Adaptar la estructura de la compañía a las necesidades del mercado hará posible el desarrollo de la compañía y la confianza en ella», señala el grupo dental.
Vivanta, que recibió en junio de 2022 un préstamo participativo por importe de 20,4 millones de euros y otro ordinario de 19,6 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) del Gobierno, dio un plazo de 15 días a sus empleados para designar a sus representantes en la mesa negociadora durante el ERE. Sin embargo, según fuentes sindicales, ha habido dificultades para designar a los representantes de los trabajadores (un máximo de 13). La premura con la que se hizo el anuncio del despido colectivo, un viernes por la tarde, y los sucesivos días festivos que ha habido en las últimas semanas han complicado su designación, según añaden las mismas fuentes.
Vivanta da un mes para el ERE
«Una vez cerradas estas comisiones se comunicará el inicio oficial del periodo de consultas y negociaciones, que finalizarán aproximadamente un mes después de la constitución de la mesa negociadora», señala Vivanta en los protocolos de actuación enviados a directores y gerentes regionales. En ellos, la compañía incluye una batería de preguntas y respuestas para que sepan qué mensajes deben transmitir a trabajadores, dentistas y clientes que expresen su preocupación durante la negociación del ERE.
Entre otros, se pide reiteradamente trasladar el mensaje de que el ERE forma parte «de una adaptación de la estructura de la compañía a su modelo de negocio, que afectará a empleados y a clínicas y dependerá de los resultados de la negociación». Y se indica que si algún empleado pregunta sobre las condiciones del despido, se le deberá indicar que la legislación vigente en España marca una «indemnización de 20 días por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores a un año y con un máximo de doce mensualidades».
No obstante, las condiciones finales de los despidos enmarcados en el ERE se fijarán durante las negociaciones con los representantes de los trabajadores. Los mismos documentos contemplan una salida «gradual y ordenada» de los trabajadores afectados por el ERE de Vivanta, que a cierre de 2022 contaba con 1.695 empleados en nómina, según las últimas cuentas consolidadas del grupo depositadas en el Registro Mercantil. Añaden que el ERE, una vez sean acordadas las condiciones, podrá afectar por igual a los trabajadores que se encuentran en situación de incapacidad temporal. No obstante, quedarán al margen los empleados que actualmente se encuentran en excedencia voluntaria o forzosa.
Despidos graduales y ordenados
«Una vez finalizado el periodo de consultas de la mesa negociadora se comunicarán las condiciones pactadas y se procederá a las salidas de los trabajadores finalmente afectados de manera gradual y ordenada, de conformidad con los criterios de afectación en la mesa negociadora. En ningún caso todos los trabajadores potencialmente finalmente se verán afectados por la decisión extintiva», subraya la compañía en los documentos enviados a sus directores y gerentes regionales de toda España después de anunciar el ERE el pasado 1 de diciembre.
La empresa, que recibió 40 millones de euros del fondo puesto en marcha por la SEPI y el Gobierno para las empresas estratégicas que hubiesen entrado en crisis como consecuencia de la pandemia de covid-19, describe el ERE como la «etapa final» de un «proceso de transformación» iniciado en 2020 «con el objetivo de fortalecer y consolidar» su modelo de negocio. A pesar de que en los tres ejercicios anteriores a la pandemia acumuló pérdidas por importe de 74,7 millones de euros, y de que ya en 2020 realizó un ERE que afectó a 258 trabajadores, Vivanta asegura que «el empleo sostenible y de calidad es una prioridad».
Tranquilidad a los clientes
La firma dental agrega que, como colofón a ese «proceso de transformación», desde 2020 se ha centrado en tres áreas de trabajo principales: solvencia financiera, especialización en el cuidado bucodental y consolidación de la experiencia del paciente y la atención médica. «Como etapa final en nuestro proceso de transformación, vamos a adaptar la estructura organizativa de la compañía a su modelo de negocio. Para ello, tenemos que abrir un expediente de regulación de empleo a lo largo de los meses de diciembre y enero», indica la compañía en el protocolo de actuación.
«Acompañar a nuestros pacientes es nuestra prioridad y todos ellos seguirán recibiendo los servicios contratados con normalidad», subraya Vivanta en el protocolo de actuación enviado a sus cargos intermedios para el ERE. «Es crucial asegurar que seguís el protocolo de actuación con pacientes, que os enviaremos y que consiste en asegurar que se trasladan los siguientes mensajes de manera tranquila y breve: la compañía está llevando a cabo una reorganización; Vivanta mantendrá todos los servicios y tratamientos contratados por sus pacientes con normalidad; y la calidad de tratamientos se mantendrán como hasta ahora», añade.
En los mismos protocolos, se revela que la firma dental ha habilitado una línea de atención telefónica para empleados, otras dos exclusivas para doctores, una cuarta para clientes y un quinto número de teléfono para consultas de responsables de clínicas, gerentes y directores regionales.
