Rubiales pacifica Unicaja en tres meses al acordar un extra de 1.200 euros para la plantilla
El nuevo consejero delegado cambia «el fondo» y «las formas» en la entidad y firma su primer pacto laboral
El nuevo consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, ha logrado sellar la paz social en la entidad en apenas tres meses que lleva en el cargo. Su llegada no solo ha supuesto el fin de la guerra interna por el poder en el banco malagueño, a raíz de la integración de Liberbank en 2021, sino que ha conllevado un entendimiento con los trabajadores y sus representantes, que han enterrado el hacha de guerra que tenían alzada durante el mandato de su antecesor, el asturiano Manuel Menéndez.
Rubiales ha conseguido este hito gracias al primer acuerdo laboral suscrito desde que tomó el mando a finales de pasado septiembre y que, aunque no satisface por completo a los sindicatos, sí es un paso en la nueva etapa abierta por Unicaja. El pacto, entre otras medidas, permitirá el cobro de una paga complementaria extra para toda la plantilla de 1.200 euros con cargo a 2023 y otra de un mínimo de 1.000 euros anotada sobre las cuentas de 2024. Ambas partidas, además, se consolidarán para ejercicios posteriores.
La designación del nuevo consejero delegado, según explican fuentes internas de Unicaja a THE OBJECTIVE, han facilitado el diálogo social en el seno de la entidad. Indican que tras su ascenso a lo más alto del banco «el fondo y las formas han cambiado de manera radical».
En este sentido se muestra de manera abierta el sindicato CCOO, que con el acuerdo «se rompe la dinámica de relaciones laborales tóxicas» existentes antes de la elección de Rubiales como máximo responsable del grupo andaluz.
En los últimos meses la cúpula de Unicaja ha venido negociando con los representantes de los empleados una mejora de las condiciones económicas y de trabajo. Este jueves, tras un proceso intenso, las partes han firmado un primer documento para incrementar los sueldos, entre otras decisiones, como ha sucedido en el último año en otros bancos desde finales del año pasado.
Uno de los puntos más destacados es la entrega en la primera quincena de enero de una paga extra por importe anteriormente señalado para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la subida de la inflación y los tipos de interés. En diciembre de 2024 y en abril de 2025, Unicaja volverá a distribuir otro sueldo complementario, cuyo importe variará en función de la rentabilidad y que podría llegar a ser de hasta 2.200 euros de forma conjunta. Para los siguientes, esta partida dependerá de lo que establezca el convenio colectivo sectorial, que se está negociando con las patronales.
Reducción de la brecha salarial de Unicaja con el sector
Con este pacto, los empleados de Unicaja verán reducida la brecha retributiva que tenían con los trabajadores de la competencia y se verán beneficiados con un complemento en sus remuneraciones como en BBVA, Bankinter, Sabadell o Abanca, que en el último ejercicio han adoptado una medida similar. Desde este verano, los sindicatos vienen solicitando una paga extraordinaria en todas las entidades.
Lo que, por ahora, no ha logrado la plantilla de Unicaja es una homologación salarial total sin pérdidas reales para todos en el grupo, fruto de los distintas modalidades existentes por la integración de las diferentes entidades (Unicaja, Caja de Asturias, Caja Extremadura, Caja Cantabria y CCM). Y eso a pesar de que, en un principio, el banco se había mostrado dispuesto ello.
Rubiales, pese a esta pacificación, tiene por delante la misión de culminar este nuevo proceso de entendimiento en los próximos meses, cuando se ponga negro sobre blanco lo que determine el convenio sectorial. Además, tiene que poner fin la reestructuración profunda del consejo de administración como consecuencia de la salida del presidente Manuel Azuaga, que decidió dimitir al perder sus poderes ejecutivos a finales de este verano. De igual manera, se espera que el nuevo mayor accionista individual, el empresario Tomás Olivo, reclame un puesto en el órgano rector tras superar el 9% del capital.
Las quinielas apuntan a que el próximo presidente de Unicaja, con carácter puramente institucional, será el recién designado consejero Antonio Carrascosa, antiguo director del fondo público de rescate (Frob), aunque la entidad se encuentra en un proceso formal para elegir al sucesor de Azuaga. La intención es que el nombramiento oficial de produzca en la junta de accionistas de 2024, que podría celebrarse como en años anteriores a finales de marzo o a principios de abril.