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Economía

Los días para tramitar la pensión de jubilación se han triplicado en cinco años y ya superan el mes

El 65% de los solicitantes de la prestación de jubilación solo obtienen cita previa presencial en otra localidad

Los días para tramitar la pensión de jubilación se han triplicado en cinco años y ya superan el mes

La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz. | Ilustración: Alejandra Svriz

El colapso de la cita previa en la Administración y, concretamente, en la Seguridad Social obliga en numerosas ocasiones a los ciudadanos que quieren tramitar su pensión de jubilación de forma inmediata a hacerlo en otra localidad. Es la opción que queda si no están dispuestos a esperar días o semanas para iniciar el procedimiento y que se demore el cobro de la ansiada prestación. La tramitación electrónica no es alternativa para muchos de ellos. Solo 51.000 peticiones -una de cada siete- se tramitaron en 2022 por vía electrónica.

A esta espera hay que añadir de media 33 días, que son los que se tardaba en resolver expedientes en 2022, según la Seguridad Social. Estos 33 días suponen el triple de lo que se empleaba en 2018 para realizar el mismo trámite. También son cinco días más que los que se necesitaban en 2021 para resolver estos expedientes, según los datos analizados por THE OBJECTIVE.

Fechas clave

En el momento de cumplir la edad ordinaria de jubilación -en 2024 será de 65 años cotizando 38 años- se puede solicitar la prestación. Incluso se puede reclamar tres meses antes de cumplir la edad de retiro o tres meses después. En este caso, si la solicitud se presenta transcurridos los tres meses siguientes a la fecha del hecho causante, los efectos se producirán con una retroactividad máxima de tres meses desde la petición.

Como regla general, los efectos económicos del reconocimiento del derecho se producirán a partir del día siguiente a la fecha del hecho causante. Una vez se reconoce al solicitante el derecho al cobro de una pensión de jubilación, el beneficiario tendrá que esperar al periodo establecido por la ley. Esta señala que el pago de las prestaciones se realiza entre el primer día hábil y el cuarto día natural de cada mes.

Cita previa para la jubilación

Un aspecto a tener en cuenta es la cita previa, que puede demorarse semanas. Un reciente informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dejaba patente lo difícil que es conseguir esta cita para determinas gestiones administrativas. En el caso de la tramitación de una pensión de la jubilación, la respuesta más habitual si se quiere conseguir de forma inmediata es pedirla en otra localidad. Esto sucede en el 65% de los casos.

La OCU ha realizado 300 solicitudes de cita previa presencial para gestionar la pensión. De estas demandas, el 16% -48- tuvieron como respuesta que no había citas disponibles. Mientras, en 50 ocasiones se logró en menos de seis días. Como alternativa, también se puede presentar el formulario a través de correo ordinario, internet con certificado, DNI o Cl@ve. Sin embargo, es evidente que para estos ciudadanos que rozan los 65 años la opción es acudir personalmente a la oficinas de la Seguridad Social para resolver dudas o porque no tienen posibilidad de utilizar medios electrónicos.

La obsolescencia informática; el envejecimiento de la plantilla; la jubilación de los funcionarios baby boom -la mayoría entraron en la Administración a mediados de los 80; y un número limitado de empleados para atender a los ciudadanos hacen que los trámites se alarguen cada vez más. Los nuevos subsidios, como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), y el paulatino incremento del número de pensionistas no han hecho más que agravar la crítica situación. Solamente en 2022 se tramitaron 353.000 altas de pensiones y 672.000 solicitudes de IMV. A esto hay que añadir, el pago de diez millones de pensiones al mes.

Información y trámites

La Seguridad Social, como buena parte de los organismos públicos estatales que dan servicio al ciudadano, ha impulsado un plan de medidas para digitalizar y modernizar sus sistemas, obsoletos, expuestos a riesgos y caídas y que guarda cientos de millones de expedientes. En el caso de la Seguridad Social, encargada de millones de trámites ciudadanos -pensiones, cotizaciones, subsidios y ayudas- no ha parado de recibir nuevas encomiendas, entre ellas la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Indra, la multinacional tecnológica española, ha logrado un contrato del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones valorado en más de 130 millones de euros para dar apoyo técnico, desarrollo y mantenimiento de los sistemas de información de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).

La adjudicación es, hasta la fecha, la mayor, dentro de las relacionadas con la informática y la consultoría, otorgada a una sola empresa por la Seguridad Social y también es la mayor por parte del Estado desde que el Grupo Prisa entró en la sociedad en junio de 2022.

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