El salario mínimo ya rebasó en 2023 el 60% del sueldo medio a pesar de lo que dice ahora Díaz
Además, el poder adquisitivo de esta prestación ha mejorado hasta un 32% en solo seis años
En 2023, el salario mínimo interprofesional de los trabajadores españoles ya rebasó el 60% del salario medio neto a jornada completa, a pesar de lo que Yolanda Díaz exige y de lo que hoy el Ministerio de Trabajo quiere negociar con lo agentes sociales, en un encuentro que se anticipa tenso, porque la vicepresidenta segunda ya ha rechazado de plano las exigencias de CEOE y, además, porque está abierta a acercarse a las reivindicaciones de los sindicatos, que piden subidas para 2024 de entre el 5 y el 8%.
En el caso de España, no solo superó el 60% que se recomienda en la Carta Social Europea, aunque en este documento se habla de entre un 50% y un 60% y, en cualquier caso, se pide un salario mínimo que esté por encima del umbral de pobreza. Además, según explica a THE OBJECTIVE la doctora en Economía y profesora en la Universidad Europea de Valencia, Leticia Poole Derqui, la «inflación acumulada» sobre esta prestación también alcanza el 16% y el poder adquisitivo de este salario ha aumentado un 32% en un periodo de seis años, el mismo en el que el SMI se ha ido incrementando hasta un 48%.
La cuestión, advierte Poole Derqui, es que la inflación sí que ha acabado afectando a los salarios medios, porque la subida de éstos no ha guardado relación con el incremento del SMI, de modo que ahora nos encontramos con nuevos problemas que enturbian nuestro mercado laboral.
Problemas, subraya Poole, que incluyen «el impacto que va a tener en la conflictividad sobre los trabajadores, la presión sobre las pequeñas y las medianas empresas, con márgenes más ajustados, la espiral de inflación que supone subir salarios sin tener en cuenta la conflictividad, el efecto perverso sobre el desempleo, la pérdida de competitividad internacional, el desincentivo en la formación de los empleados o el efecto negativo sobre sectores como la maltrecha agricultura, entre otras consecuencias».
Entretanto, el Ministerio de Trabajo y Economía Social se reúne este viernes con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para comunicarles su decisión de cuánto subirá el salario mínimo inteprofesional (SMI) para 2024, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero.
La reunión, que pondrá fin a las conversaciones entre las partes, iniciadas el pasado mes de diciembre, se celebrará a las 8.30 horas, según fuentes de la negociación.
La propia ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ya ha dicho que el SMI, actualmente situado en 1.080 euros al mes por catorce pagas, subirá «mucho», sin precisar cuál será finalmente la cantidad exacta de una renta que afecta a algo más de dos millones de personas.
En cualquier caso, todo apunta a que la subida superará el 4% que inicialmente propuso el Gobierno y que estará más cerca del 5% que piden ahora los sindicatos, pues los empresarios ya han dicho que no estarán en el acuerdo.
Un diálogo social con «chantaje»
Tanto Trabajo como CCOO y UGT estaban dispuestos a firmar una subida del 4% si las organizaciones empresariales se sumaban a un pacto tripartito. Pero tras la negativa de las patronales a aceptar este porcentaje, sin atender también sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector del campo, el Ministerio y los sindicatos afirmaron este jueves que la subida será finalmente «más ambiciosa» que ese 4% inicial.
En esta ocasión, los sindicatos están pidiendo elevar el SMI de 2024 un 5%, lo que situaría su cuantía en 1.134 euros al mes por 14 pagas, 54 euros por encima de los 1.080 euros actuales.
Mientras, con la presencia de las patronales empresariales en la reunión de diálogo social de este viernes, desde CEOE y Cepyme critican el «chantaje» al que ha querido someterles el Gobierno al advertirles de que si no aceptaban una subida del 4%, «pagarían las consecuencias».
De hecho, el presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, afirmó este miércoles que los empresarios «no van a estar en el acuerdo» sobre el SMI porque no se han atendido los requisitos que demandaba en esta negociación: indexación del SMI a los contratos públicos y establecer bonificaciones para el sector del campo.
«Nosotros estaremos en la próxima reunión, pero la respuesta ya la tienen. Y digo la tienen, porque ante estas circunstancias, lo que nosotros no vamos a entrar es en el chantaje. El diálogo social es muchas cosas, pero en el espíritu del diálogo social no tienen cabida ni la amenaza ni el chantaje», subrayó Amor.
El artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores
Por su parte, el presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, calificó este jueves de «lamentable» el anuncio de la vicepresidenta Díaz de que subirá «mucho» el salario mínimo interprofesional sin apelar a ningún criterio técnico y sólo «por voluntad política, demagógica y populista».
A principios de 2023, el Gobierno acordó, sólo con los sindicatos, una subida del SMI del 8% para 2023. Ahora el compromiso para esta legislatura es fijar, por ley, que esta renta mínima siempre debe ser equivalente al 60% del salario medio. No obstante, en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores se determina que en la negociación del SMI se han de tener en cuenta, más allá del IPC, la productividad media alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.