THE OBJECTIVE
Economía

Stark Future resitúa a España en la industria del motociclismo con un nuevo modelo: la VARG

Anton Wass (CEO) escogió Barcelona para instalarse en 2019. La marca vende el 50% de la producción en EEUU

Stark Future resitúa a España en la industria del motociclismo con un nuevo modelo: la VARG

El CEO de Stark Future, Anton Wass, junto a una de sus nuevas motos. | Cedida

Anton Wass llegó a España un lustro atrás procedente de Suecia, donde se forjó la mejor de las reputaciones al cofundar 24MX, el mayor e-commerce de motocross del mundo. Anhelaba, sin embargo, un desafío superior que prolongase su pasión por las dos ruedas. Así surge Stark Future (2019). 

Stark significa en sueco fuerte, «una palabra muy positiva tanto en la dimensión física como en la mental». El modelo de moto eléctrica que esta empresa ubicada a las afueras de Barcelona produce se llama VARG y hace honor al adjetivo: vale 12.900 euros, tiene 80 caballos de potencia, pesa 118 kilos, permite hasta seis horas de conducción y se recarga en un máximo de dos horas. Recientemente, esta moto se impuso por primera vez a las todopoderosas Honda y Yamaha en una carrera celebrada en Reino Unido. 

La crítica se ha mostrado unánime al analizar la VARG. Es un vehículo que derrite los prejuicios que los viejos amantes de los motores de combustión albergan hacia lo eléctrico. Wass recuerda el caso de un campeón alemán de motocross que fue invitado a Cataluña para probar la criatura sueco-hispana. «Antes de subirse a la moto fue muy contundente respecto a lo que pensaba de este tipo de propuestas. Al volver de su testeo fue igual de categórico, pero en sentido contrario: esto es el futuro».

En 2024 la marca estrenará varios modelos. No todos estarán centrados en el motocross. Wass no aporta cifras de facturación pese a deslizar una pista: sólo en diciembre se vendieron unas 1.000 VARG en todo el mundo. Esto supone una facturación mensual de 12,9 millones de euros. 

No es casual la elección de Barcelona. «Para fabricar las mejores motos del mundo tienes tres opciones: el norte de España, el norte de Italia o Japón. España encajaba muy bien en mi filosofía: tiene un talento increíble, la experiencia de nombres históricos de la industria motociclista y una idiosincrasia abierta y colaborativa. La única pega que le pongo al país es la burocracia: cada semana tengo que visitar al notario para firmar papeles, algo que en Suecia sería inconcebible». 

Eminentemente exportadora

El mercado de Stark Future es el tablero global. El 50% de sus ventas está en Estados Unidos, país al que siguen Canadá y Australia. España apenas representa un 1% de esa tarta. En los próximos tiempos, Wass aspira a convertir a su startup en el principal fabricante de Europa y en un actor clave en el mercado asiático. Actualmente emplea a 300 profesionales. 

«Estamos ante la primera iteración de nuestras motos. Una de nuestras ventajas es que fabricamos no sólo el vehículo, sino también las baterías, el motor y ciertos componentes electrónicos. Queremos construir modelos más sofisticados, ligeros y eficientes y abordar varios segmentos. 

La gasolina de lo eléctrico

Hasta la fecha, Stark Future se ha prodigado poco en la geografía del venture capital. Esto no significa que no haya captado notables recursos: entre deuda y equity suma 125 millones. En España, uno de sus aliados financieros es el Santander. Desde el ángulo institucional, el Ministerio de Industria ha mostrado su interés por el proyecto. 

¿Qué pasará en 2033?

Wass lanza un pronóstico a diez años vista. «La siguiente revolución será el transporte personal aéreo. Y esto lo cambiará todo. ¿Se ha parado a pensar en el impacto que el despliegue de infraestructuras terrestres tiene en las arcas de los gobiernos y a nivel medioambiental? Viajar será mucho más limpio y minimizará los costes para la sociedad?». Entretanto, para volar, nada mejor que una VARG. 

También te puede interesar
Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D