La CNMC autoriza la compra de Zegona a Vodafone sin compromisos
Al fondo solo le queda recibir la autorización del Consejo de Ministros para empezar su desembarco en la operadora
La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha acordado con fecha 31 de enero de 2024 la aprobación en primera fase y sin condiciones de la operación de concentración Zegona-Vodafone. De esta manera, la venta solo está sujeta ahora a la aprobación del Consejo de Ministros en base a la Ley de Inversiones para realizar definitivamente su desembarco en la filial española de la operadora británica.
La operación consiste en la adquisición por parte de Zegona Communications plc (Zegona), del control exclusivo de Vodafone Holdings Europe S.L.U. (Vodafone), lo que a su vez le permite adquirir el control de sus respectivas filiales: Vodafone España, S.A.U, Vodafone ONO, S.A.U., Vodafone Servicios, S.L.U. y Vodafone Energía, S.L.U.
Según ha indicado la CNMC en un comunicado este jueves, las actividades de las dos compañías no se solapan ni horizontal ni verticalmente en España, ya que Zegona no está actualmente presente en el mercado español. «Por ello, la operación de concentración no modifica significativamente la estructura de los mercados afectados, produciéndose solamente un cambio en la titularidad del control de Vodafone en España».
Solicitud de Vodafone
Tras anunciar a finales de octubre la adquisición por 5.000 millones de euros, Zegona comenzó en diciembre con los trámites requeridos para materializar la compra de Vodafone España. En esas fechas, el fondo presentó la solicitud ante la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones, organismo que canaliza las solicitudes de inversores extranjeros que quieren quedarse con más de un 10% de empresas consideradas estratégicas.
La normativa de inversiones extranjeras aprobada en julio del año pasado fija en tres meses el plazo para responder, aunque no incluye las tradicionales paradas del reloj para solicitar más información, habituales en este tipo de procedimientos. Zegona también ha tenido que pedir una autorización administrativa para el traspaso del espectro radioeléctrico en su condición de concesión estatal. La hasta ahora operadora británica es el segundo por número de clientes de móvil y el primero en lanzar el servicio de 5G, por lo que sus frecuencias son de gran importancia estratégica.
Zegona ha tenido que pedir una tercera autorización a la Comisión Europea para el plácet a la operación. Vodafone ha recibido una serie de ayudas públicas en España en el marco de los fondos europeos Next Generation, consideradas por la UE de Estado, por lo que se debe hacerse un traspaso administrativo para que estas subvenciones pasen a formar parte de los pasivos de los nuevos dueños y ya dependan de Vodafone en Reino Unido. En este sentido, según ha publicado El Economista, Bruselas también habría dado el placet a la compra.
Autorización de la CNMC
La cuarta autorización es la de la CNMC, que precisamente se pidió el pasado 16 de enero, mediante la cual el regulador debe comprobar que no existen riesgos de concentración en el mercado español de telecomunicaciones con la adquisición. Con la notificación de la operación se inicia la primera fase de estudio en la que Competencia dispone de un mes de plazo para pronunciarse. No obstante, al no detectar riesgos de la competencia -al tratarse de dos compañías que operan en mercados distintos- la autorización se ha concedido antes de esta fecha límite.
Después de tener todas las autorizaciones Zegona empezará su desembarco en Vodafone en cuanto sea posible. Para ello el fondo lleva meses diseñando su estrategia para intentar recuperar el pulso comercial de la compañía. En los últimos datos de portabilidad de enero, la operadora nuevamente es la que más clientes pierde con 33.000 líneas móviles y 9.5000 fijas, según las cifras en poder de las propias compañías de telecomunicaciones.
Zegona quiere recuperar cuanto antes los 4.000 millones de euros de facturación anual, reforzar el negocio en el bajo coste, el de empresas (B2B) y el wholesale (negocio de alquiler de red a terceras empresas). Una hoja de ruta en la que no ha descartado la búsqueda de oportunidades de inversión en el perímetro de la compañía y donde ha dejado claro que el objetivo es la simplificación de su estructura. En su primera comparecencia ante periodistas su CEO, Eamonn O’Hare, señaló que barajan muchas opciones para sacar rendimiento y todo el potencial a su red de banda ancha, aunque no las activarán en un primer momento.